Informes de gobierno, paraísos artificiales : Gilberto Balam Pereira

Cadenas de mentiras
Gilberto Balam Pereira
Informes de gobierno, paraísos artificiales
FeCal. La verdad es que no tengo idea sobre el fin que persiguen los políticos cuando “se sientan a redactar” sus informes de gobierno. Probablemente: 1. Que simulan cumplir con una obligación; 2. No se halla en ninguna parte de los mismos (sin ánimos de exageración) un ápice de seriedad, profesionalismo, y menos, ética; 3. ¿Será que consideran idiota o ignorante a la población que dicen gobernar?
Recuerdo a un Secretario de Salud que en sus informes incluía hasta el número de inyecciones aplicadas en el año, sin decirnos cómo iba la desnutrición infantil en el país. Recuerden el énfasis que FeCal puso en sus líneas recientes informes sobre el número de baños remozados en las escuelas. Sin comentarios.
Pero, lo que sigue sí procede comentarse. Por ejemplo, un tema tan discutido, controversial y tan fundamental ha sido la inútil y tramposa neoliberal prueba Enlace que está deslegitimando la labor de los maestros mexicanos de educación pública para favorecer la enseñanza privada. Nuestros escolares parecen retrasados mentales según los resultados de dicha prueba. Ni una palabra sustancial y sólida al respecto por parte del espurio. ¿Será que dicha prueba fue elaborada por pedagogos expertos de la SEP? No sabemos que exista semejante Comisión responsable. Lo que la población tiene bien claro es que la SEP es un verdadero trampolín político, instrumento de los líderes sindicales magisteriales, corruptísimos como sus amos; también es agencia de colocaciones de familiares y amigos. Ni una palabra sobre el retraso de la cobertura educativa; tampoco sobre el caos que impera en el sistema educativo, comenzando con las famosas y desprestigiadas cooperativas escolares de alimentos; el señor FeCal nos endilga un rosario de nombres y membretes de programas escolares que sólo hablan de mentiras e irrelevantes supuestas acciones. No presentó el ilegítimo, ningún indicador sobre la educación relativa al año 2011; se limitó a dar algunas cifras que corresponden al año 2010, ¿qué tal? ¡Requetebién! Habló en un momento sobre el gasto en educación de 849 mil 357.4 millones, que para acabarla de amolar, demuestra un decremento de 0.7% con respecto a 2009. Ninguna cifra sobre eficiencias terminales. Mientras tanto, los rectores de la ANUIES protestan constantemente sobre los recortes que continuamente les aplican a sus universidades públicas. Y así podríamos continuar sobre esa “cosa” que leyó el presidente usurpador el pasado 1º. de septiembre.

Peña Nieto. Pero los priístas cantan igual de bien las rancheras como los panistas. No hay a quien irle. El cuadro paradigmático del momento es el sátrapa oligofrénico EPN. Digo retrasadón mental porque es incapaz de estructurar dos o tres ideas propias sin guion previamente elaborado por sus achichincles. Desde su adolescencia se preocupaba más por el cuidado de su físico y su apariencia de “p’oot” con vaselina y su acicalada vestimenta; siempre le importó más este aspecto irrelevante que cumplir y estudiar sus tareas escolares. ¡Mi madre!, vamos de mal en peor.
A EPN no le importó en lo más mínimo que muchos de sus municipios continúen por varias semanas inundados y que sus pobladores estén nadando entre las miasmas del drenaje desbordado. Y esto ocurrió en cada temporada anual de su gobierno con más pena que gloria. Tampoco EPN dijo ninguna palabra en su campaña sobre el creciente número de feminicidios en el Edomex que ya rebasa la cifra de Ciudad Juárez. Y nunca hizo mención tampoco del auge que ha adquirido el narcotráfico en esa entidad. Y sobre este tópico no podía hacer ninguna alusión porque es del dominio público los apoyos que recibe de la delincuencia organizada para sus menesteres políticos. Digan si no, el priísta Hank Rohn y los panistas regenteadores de los casinos de Monterrey y de otras partes, lo que evidencia el cínico contubernio de los grupos políticos y de funcionarios del PRI y del PAN.
El ruinoso estado en que EPN ha dejado su entidad contrasta enormemente con el derroche financiero que ha invertido en su imagen televisiva. Sus cifras sobre seguridad son risiblemente chafosas, sin parar en mientes cuando calla sobre la tremenda irresponsabilidad de sus procuradores de justicia en los casos de la muerte de su esposa, del fallecimiento de Paulette y del caso del poeta Bartolomé.
Y también es de tamaña ofensa al sentido común de los ciudadanos la corrupción evidente del manejo indebido de los recursos, al ponerse en evidencia que grandes cantidades de estos dineros, durante la gestión de EPN, se canalizaban cada año a destinos desconocidos por la sociedad mexiquense, sin conocerse su aplicación en obras o servicios del estado.
Recordemos, por otra parte, que en las Cámaras, el PRI promueve la reforma política de EPN que pretende recuperar los modos autoritarios del partido de los dinosaurios; el PRI avala también “su” reforma (la de EPN) a la Ley Federal de Trabajo que anula muchas prestaciones de los asalariados, así como “su” Ley de Asociaciones Públicas y Privadas, y la de Seguridad; esta última nos está conduciendo a un Estado policiaco-militar represivo contra los derechos humanos; reformas que asume el señor del copete en su agenda como “futuro presidente”, reformas que han sido iniciativas y sostenidas por el espurio FeCal. He aquí otra clara evidencia del concubinato PRI-PAN que siempre coinciden en las riendas de la “conducción” del país.
Es preciso hacer hincapié en que los gobiernos panistas han sabido manipular magistralmente sus relaciones de intereses comunes con los consorcios televisivos y otros medios, con el entreguismo a los gobiernos de los E.U., con la Iglesia católica, con los grandes empresarios trasnacionales, con el SNTE, con el cártel de El Chapo, con los salinistas y demás vejestorios de ese partido de Estado, el PRI.
Pues bien, ésta es nada más ni nada menos la misma ruta crítica que nos ofrece EPN, en caso de llegar a la Silla. Nada más ni nada menos que la continuidad de la forma política neoliberal de los nefastos gobiernos que hemos soportado por décadas. Años de sometimiento, de explotación de recursos de la nación, de autoritarismo y corrupción con su referente, la impunidad.
La “encima”. Estamos convencidos de que no resulta objetivo culpar, de la desastrosa situación por la que atraviesa el país, únicamente a FeCal, a su gabinete e incondicionales.
Hay que recapacitar en el sentido de que no sólo dependemos del gobierno federal. Los actuales y pasados gobernadores de las entidades tienen también gran parte de las responsabilidades. El ejemplo más reciente lo tenemos en los gobiernos actuales de Nuevo León, alcaldes y funcionarios, panistas y priístas, siempre unidos con toda esa onda de los casinos y su corruptela.
En el caso particular de nuestro estado, tuve la oportunidad a su tiempo, de emitir mis opiniones y críticas sobre el desempeño de nuestra Góber con motivo de su reciente informe, tratando de ser realista; y nada personalista como lo son muchos de sus críticos sin un sentido político, sino más bien visceral y subjetivo. Este tipo de crítica que raya en el resentimiento y la misoginia no aporta nada en la formación e información política de los ciudadanos.