jueves, enero 26, 2012

Jaime Ornelas Delgado : ¿Otro desliz o definiciones ideológicas?



¿Otro desliz o definiciones ideológicas?
Por: Jaime Ornelas Delgado


Es de larga data la lucha emprendida por las mujeres; lucha, la mayor parte de las veces, desigual y llena de obstáculos, incomprensiones e, incluso, violencia recurrente, para que se les reconozca el derecho elemental a decidir y dejar de ser consideradas menores de edad o con capacidades inferiores a las de los hombres.
Las mujeres, en un mundo que les resulta hostil, han reclamado el respeto a sus derechos conculcados por la sociedad machista, y quieren hacerse visibles en el mundo de la política, la academia, la economía, el derecho o la función pública, en fin en todas partes. Tienen capacidad para eso y más, quieren lograrlo y, sin duda, han obtenido avances gracias a su tesón y perseverancia, aunque aún persisten la discriminación que ofende y los prejuicios que excluyen.
Hay hechos, sin embargo, que alarman y uno de ellos ocurrió recientemente. Hay una senadora por Chiapas, María Elena Orantes López, que hasta hace unos días militaba en el PRI y quiso ser candidata por ese partido a la gubernamental de Chiapas, su estado natal. Pero a fines de diciembre, llegó hasta esa entidad Enrique Peña Nieto, quién apoya a otro candidato y su discurso para persuadir a la senadora de renunciar a sus aspiraciones, fue el siguiente: “hay un compromiso con el Partido Verde, María Elena –dijo Peña Nieto– y será Manuel Velasco (de ese partido) nuestro candidato”; y remató contundente Peña Nieto: “tú no puedes ser la candidata a gobernadora porque eres mujer. Eso te vuelve vulnerable”. (La fuente de esta nota, es: http://www.proceso.com.mx/?p=295016).
Sin duda, el señor Peña Nieto tiene todo el derecho a no abrir jamás un libro y convertirse en analfabeta funcional o lo que sea a donde lo lleve el proceloso mar de la ignorancia; pero lo que no le está permitido, lo indecente es agredir impunemente a la inteligencia cada vez que habla.



De los arrepentidos,
líbranos Señor

El sábado 29 de octubre del año pasado, en la página 3 deLa Jornada, apareció la siguiente declaración de Manlio Fabio Beltrones, quien luego discretamente abdicaría de sus pretensiones a ser candidato presidencial: “el Partido Revolucionario Institucional –dijo en esa ocasión Beltrones– no podrá ganar las elecciones de 2012 sin una alianza con el sector magisterial que dirige Elba Ester Gordillo”. En ese momento, parecía que en la disputa con el PAN por ganarse la voluntad de la maestra la había ganado el PRI. La derecha panista se quedaba sin la operadora electoral, que tan útil le fue en 2006.
Ahora, los tempos han cambiado y, al parecer, los priistas están convencidos de perder las elecciones si se alían con Elba Esther, de quien todo mundo sabe aporta pocos votos directos a los candidatos que apoya, pero dispone de una aceitada estructura electoral que cubre todo el país, estructura formada por cientos de profesores comisionados al sindicato de trabajadores de le educación, controlado por la señora Gordillo.
Según algunos analistas, es probable que la ruptura entre el Panal (el partido propiedad de la maestra) y el PRI tenga el propósito de restarle votos a López Obrador, cuya figura crece en la medida que menguan los precandidatos del PAN y se produce el despeñadero del candidato priista. Sin embargo, es poco probable que pueda hacer mella a la izquierda una candidatura tan pobre y patética como la de Rosario Robles, de quien se dice podría ser la candidata del Panal a la presidencia.
Así, el panorama luce propicio para la izquierda y sus candidatos, pues de los tres precandidatos panistas, se puede decir poca cosa en términos de sus propuestas, como no sean los reiterados y aburridos lugares comunes empeñados en justificar la guerra de Calderón (y de su amenaza de continuarla) y maquillar la realidad del país para no reconocer el desastre económico y social que sufre México. De Peña Nieto, ni hablar. Su peor enemigo es él mismo, su banalidad, sus discursos ramplones y faltos de contenido, pero sobre todo, sus propuestas de abrir el petróleo y la energía eléctrica al capital privado, muestran que el nuevo PRI no es tal, sino un PAN apenas “renovado”.

Esperanza

Es de esperar que las persecuciones iniciadas contra los funcionarios marinistas sean, realmente, acciones en busca de hacer cumplir la justicia y no meros actos adelantados de campaña electoral.

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