De lesa humanidad : Jorge Lara Rivera

De lesa humanidad
Jorge Lara Rivera

Si a alguien pareció exagerada la denuncia de genocidio y delitos de lesa humanidad interpuesta por decenas de académicos y defensores de derechos humanos contra el titular del Ejecutivo federal hace algunas semanas ante la Corte Penal Internacional que tan rabiosa reacción provocó en el régimen panista, aquélla cobra total sustento frente a la magnitud de su irresponsabilidad y la gravedad de las consecuencias de ésta en la Sierra Tarahumara. Peor aún tras el veto interpuesto facciosamente y con fines electoreros para evitar la entrega de los 10 mil millones de pesos que el Congreso autorizó para los estados del Norte (donde gobierna la oposición) necesitados con urgencia de esos fondos, con el vil objetivo de desprestigiar a autoridades locales dejándolas sin recursos para aliviar la penuria de su gente.
El rumor acerca de una ola de suicidios por desesperación ante el hambre entre los rarámuri, aunque desmentido, se antoja creíble con el fallecimiento de 6 miembros de ese pueblo originario y decenas de sus niños hospitalizados por padecimientos de las vías respiratorias, agravados por desnutrición severa. Mientras el insensible titular del Ejecutivo y su personero, el tecnócrata José Antonio Meade Kuribreña en Hacienda, vacilan entre sus regateos facciosos y su mezquino cálculo político, muere gente y de la más marginada y pobre –invisible e insignificante para el panismo neoliberal.
El deterioro de la situación es tal que para paliar esa incuria oficial los centros de acopio para enviar ayuda de emergencia de la sociedad civil a los hermanos rarámuri se multiplican en el DF y hasta la clase política que devenga dieta en la Cámara de Diputados empieza a organizarse para hacer un donativo. El daño amenaza con crecer exponencialmente con peligro de convertirse en catástrofe, ya que, según reportes oficiales, más de 500 mil personas que viven del campo se encuentran al borde de la hambruna, afectadas por las sequías, las heladas y la influenza H1N1.
La propia CONAGUA donde, pese a su probada ineptitud, continúa a cargo José Luis Luege Tamargo, al intentar ofrecer seguridades de abasto de agua al país se reconoce que hay 1 mil 213 municipios afectados por la sequía (la peor en 70 años), de los cuales sólo 1 mil 174 cuentan ya con la declaratoria de Emergencia (que corresponde a la Secretaría de Gobernación, en manos del ex vocerito Alejandro Poiré Romero).

Iniciado el desastre y ya con muertes que lamentar, la coordinadora nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, la acelerada Laura Gurza (quien exhibió la corrupción de SEGOB al decir que la mayoría de los casinos del país operaba al margen de la ley) anuncia con bombo y platillo que se necesitarán 22 mil millones de pesos del Fondo Nacional de Desastres de SEGOB –a cargo del neófito Rubén Hofliger– para afrontar los daños causados por la sequía.
Por esas inconsistencias y morosidad criminal es que llama la atención que aunque durante todo el sexenio no le importaron, con fines electoreros el titular del Ejecutivo federal se ha dado prisa para poner en marcha la ampliación del programa “70 y más” para adultos mayores en zonas urbanas marginadas de grandes ciudades.
Por contraste, un manto de silencio impenetrable cobijó en la impunidad durante estos años a la red de tráfico de niños que opera en Jalisco y recién salió a la luz. No obstante, en lo oscurito, el régimen prepara la designación del esposo de Alejandra Sota Mirafuentes (responsable de Comunicación Social y secretaria particular de la Presidencia), para sustituir a María Marván en el IFAI. Aparte del nepotismo que implica, la opacidad del proceso y la franca subordinación al poder que ésa significaría provoca serios cuestionamientos acerca de la autonomía real que a ese Instituto resta, tras el asedio incesante padecido en la presente administración.
La información real puede ser crucial para sortear la actual contingencia económica y alimentaria del mundo que se agrava. Ya el Banco Mundial pronostica con optimismo para México un crecimiento económico de ¡3.6%! para este año y ¡3.7%! en 2013 (qué raquítico, comparado con el 7% antes del 2000) lo cual refuta el triunfalismo y la suficiencia de las declaraciones del doctorcito Agustín Carstens Carstens recién expresados en un programa del canal de las estrellas. Adicionalmente la ONU advirtió del riesgo de una nueva recesión mundial como consecuencia del problema de la deuda soberana de los países europeos y el rebajamiento de su nota crediticia.
Por cierto, hay que aclarar los spots panistas: dicen verdad: “Cuando Ernesto Cordero fue secretario de Hacienda México creció”…¡80 de los 112.5 millones de mexicanos se depauperaron hasta caer en alguna de las clasificaciones de pobreza! y “se crearon más empleos”…¡informales, aumentó el subempleo, el autoempleo y la migración ilegal, así como la cifra de los jóvenes “ninis”, que llegó a 7 millones y los desocupados en edad productiva! De su paso por SEDESOL vale decir que aumentó en 6 millones el número de mexicanos en “pobreza extrema” e “inseguridad alimentaria severa” (con hambre). Sí, “Con Ernesto Cordero México crece seguro”…¡su catástrofe! Es verdad: al PAN, “a la hora de gobernar, se nota” que enseña el cobre.