Asalto a Cananea
Virginia González Melgarejo
Después de casi tres años de sostener una huelga en busca de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores que operaban en la mina de cobre más grande del país, Cananea vuelve a ser victima de la represión gubernamental. Los obreros que mantenían vigilancia sobre las instalaciones fueron sorprendidos en la madrugada del lunes 7 de junio en un operativo cobarde, cobijado por la oscuridad y sin mediar palabra de por medio. Esta forma de actuar se ha convertido en el sello de este gobierno represor para terminar con los movimientos obreros organizados; así se actúo con la extinción de Luz y Fuerza del Centro, con sigilo, en la noche, como lo hacen los rateros.
Virginia González Melgarejo
Después de casi tres años de sostener una huelga en busca de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores que operaban en la mina de cobre más grande del país, Cananea vuelve a ser victima de la represión gubernamental. Los obreros que mantenían vigilancia sobre las instalaciones fueron sorprendidos en la madrugada del lunes 7 de junio en un operativo cobarde, cobijado por la oscuridad y sin mediar palabra de por medio. Esta forma de actuar se ha convertido en el sello de este gobierno represor para terminar con los movimientos obreros organizados; así se actúo con la extinción de Luz y Fuerza del Centro, con sigilo, en la noche, como lo hacen los rateros.
La tarde de ese mismo día, en conferencia de prensa desde Hermosillo, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, trató de convencer a la opinión pública que, bajo el marco de la “legalidad” el Grupo Minero México retoma las operaciones de la mina de Cananea, omitiendo la canalla represión, e informa a los mineros que la lucha se acabó, así nomás, y que serán liquidados a partir del día siguiente con prestaciones superiores a la ley, que serán recontratados, con salarios incluso mayores a los que tenían, y de acuerdo con su contrato colectivo, la verdad es de no entenderse; además, dice que se construirán hospitales y carreteras, y un sinfín de promesas; más bien parecía un cierre de campaña, una lindura, pura miel sobre hojuelas.
Y si todo es maravilloso ahora, por qué no se les concedió en su momento a los mineros ni uno solo de los puntos de su pliego petitorio, la empresa no accedió a las demandas, y la Secretaría del Trabajo sistemáticamente actuó en su contra, y hoy de la noche a la mañana, ¿se vuelven tan generosos?, es algo muy sospechoso puro. Recordemos las promesas de recontratación para los trabajadores del SME, que han sido una burda mentira y que mantienen a casi un centenar de trabajadores en huelga de hambre desde hace 45 días.
¿Usted le cree al gobierno federal? A estas alturas dudo que alguien le crea Lozano pareciera empleado de Germán Larrea, lo que no sería difícil, sobre todo por los intereses económicos que representa la mina, que cuenta con una reserva de cobre para más de 70 años; además, Grupo Minero México ya se alisa los bigotes con la generación de energía eléctrica en esa parte del país (en contra de la Constitución) y la extracción de molibdeno, mineral que da al acero mayor dureza y es esencial para fabricar piezas de avión y autos; en pocas palabras, para vivir mejor, hay que seguir con la entrega del patrimonio de la nación a voraces particulares, y desmantelar a como de lugar los movimientos obreros organizados, así pues la emblemática Cananea nuevamente vuelve a estar en el ojo del huracán.
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