CARPETA
Torneo de corruptos
SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ
Concentrado en sus apuntes, el candidato petista a la gubernatura de Puebla fue el más propositivo de la terna, el de las propuestas con más sentido social, las de mayor preocupación ambiental y las tendientes a un empoderamiento ciudadano con equidad de género y con justicia social. Prometió un gobierno ciudadano, honesto y eficiente y mencionó a alguno miembros de su futuro gabinete.
Los candidatos de la coalición y de la alianza se esforzaron es descalificarse y por ganar el duelo de corrupción. El otro priista y ahora panista señaló que Javier López Zavala es un corrupto que vive del erario y que su familia posee 26 inmuebles adquiridos recientemente con una extensión de un millón 800 mil metros cuadrados (como los adquiridos por la señora de Felipe Calderón Hinojosa y omitidos en su declaración patrimonial); que vive con una mujer que no es su esposa y posee una casa diferente a la que adquirió hace varios años. El priista acusó a Rafael Moreno Valle de malversación de fondos públicos (el hoyo financiero cuando fue secretario de Finanzas y Desarrollo Social); de no poseer el grado de doctor como lo ostenta; de no tener experiencia alguna en banca comercial, como dice en su currículum; de ser un delincuente genético como lo es su padre (encarcelado un año por fraude), y de “haberse cambiado de sexo”; esta última expresión me parece rudeza innecesaria, ya que las preferencias sexuales no son delitos ni trasgresión ética de código alguno.
Javier López Zavala criticó la errática política económica del presidente de la república; los magros resultados sociales y económicos de esa gestión panista; la creciente inseguridad pública que se vive en cualquier localidad de la República mexicana (mencionó 23 mil asesinatos); la falta de cohesión social generada por los gobiernos panistas y la lacerante pobreza en que viven 20 millones de mexicanos. Rafael Moreno Valle enfatizó las degradantes condiciones de vida en que viven la mayoría de poblanos; la ausencia de inversión extranjera en la entidad y el incremento de desempleo, del subempleo y la emigración, así como la pérdida de competitividad internacional. Lo que el candidato panista olvidó mencionar es la corresponsabilidad del Ejecutivo federal en esos hechos, ya que a él le corresponde ejecutar 70 por ciento del gasto público; definir la política y la estrategia económica; la firma de acuerdos internacionales y la promoción de la imagen de México en el exterior.
Moreno Valle refrenda la continuidad de la política económica que ha generado un crecimiento per cápita del producto cercano a 1 por ciento en los últimos 20 años; una masa de desempleados, subempleados y disponibles de 10.3 millones de personas; pérdida progresiva del salario real y una distribución regresiva del ingreso. En la entidad poblana había 756 mil desocupados, subocupados y disponibles al cuarto trimestre del año 2009; esto significa una tasa de desempleo real de 27 por ciento, y el candidato a gobernador panista ofrece modernizar las actividades económicas para generar más desempleo, más pobreza y más emigración. Además, pretende reeditar la política de encomiendas del siglo XVI y reconcentrar a la población rural dispersa en localidades donde abundarán los servicios públicos, aunque no haya empleos, patrimonio ni recursos para generar excedente.
Honestidad, transparencia y seguridad pública fueron los lugares comunes ofrecidos por la terna de candidatos a la gubernatura; los tiempos, las formas, los instrumentos, los destinatarios y los objetivos no se mencionaron, sólo los buenos propósitos. El debate aleja y no acerca a los electores: las expectativas de tres de cada cinco ciudadanos era que en el actual debate predominaría la descalificación(encuesta telefónica del 28 al 30 de mayo), y el que calla, otorga; las acusaciones de corrupción no fueron desmentidas ni por Moreno Valle ni por López Zavala; el panista tampoco desmintió la ostentación de títulos falsos (como también lo hizo Fausto Alzati, secretario de Educación Pública que pregonaba ser doctor) ni su supuesta experiencia laboral en la banca. Al final, el rudo se impuso al estilista, pero el mejor candidato a la gubernatura de Puebla fue el tercero: el ingeniero Armando Etcheverry.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario