jueves, junio 24, 2010

Guillermo Fabela Quiñones : Lo censurable: inventar noticias

Lo censurable: inventar noticias


Por Guillermo Fabela Quiñones

Apuntes…

En tanto la violencia en el país ofrece su peor cara, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, exige a los medios de comunicación “revisar su lenguaje” al referirse a este problema, pues en materia de seguridad “hay cosas que el Estado está obligado a callar”. Tal planteamiento fue reprobado por legisladores del PRI y del PRD, ya que “es un desatino exigir que (los medios) suavicen o maticen las informaciones periodísticas sobre los ajustes de cuentas y asesinatos que a diario se dan en el país”, como puntualizó el senador del partido tricolor Rogelio Rueda. Advirtió que “nada se va a resolver ocultando los hechos de violencia”.

No es la primera vez que el titular de Gobernación trata de coartar la libertad de prensa. Lo seguirá haciendo si los medios no defienden su derecho irrenunciable a ejercer sus funciones sin cortapisas, conforme al marco definido por las propias leyes en la materia. La exigencia de Gómez Mont es improcedente bajo cualquier punto de vista, así lo entiende incluso el diputado del PAN Javier Corral Jurado, quien advirtió que “no se puede evitar ni se puede pedir a los medios omitir y no informar”. Lo censurable sería que los medios inventaran noticias, con el propósito de ganar auditorio y lectores, pero como lo único que hacen es informar de hechos comprobables, es injustificable la exigencia de Gómez Mont.
De ahí que posteriormente, cuando reflexionó sobre el tema, en otro acto suavizara su postura, diciendo que “nadie puede pedir silenciar a los medios, el dilema es cómo contar esas historias de violencia, de asesinatos, de ejecuciones del crimen organizado”. Sin embargo, no hay ningún dilema, pues los hechos allí están y no se deben falsear, sino presentar tal como suceden, sin poner ni quitar nada. Ni modo de maquillar los cadáveres para que luzcan menos dramáticos, de ese modo sí se estaría engañando a la opinión pública.
Si las informaciones de nota roja pasaron a las primeras páginas de los diarios y a encabezar los noticieros de los medios electrónicos, es consecuencia de que tal tipo de información creció en importancia periodística, así que a los medios no les queda otra opción que darle el rango que merece. Incluso podría decirse, sin temor a equivocación, que los medios se quedan cortos al describir una realidad que amenaza seriamente el Estado de Derecho. Son muchos los hechos de los que no se informa, porque no llegaron oportunamente a las redacciones, o porque se conocen hasta semanas después de ocurridos y pierden su oportunidad.
De igual modo, sería falsear la realidad decir que México es una nación unida que vive y trabaja en medio de una paz social envidiable. Cualquier ciudadano sabe que eso no es cierto, y que no lo será mientras siga vigente una estrategia económica que fomenta la desigualdad y las injusticias sociales. Por eso es mera retórica vacía llamar a la sociedad a “enfrentar con unidad” la crisis y la inseguridad, como lo hizo el poderoso empresario Roberto González Barrera. Afirmó que “nuestra unidad es lo más importante, porque sólo unidos los mexicanos podemos alcanzar cualquier meta en beneficio de nuestros hijos”. Entonces, ¿por qué los oligarcas se empeñan tanto en desunirnos? ¿Acaso no están acabando a marchas forzadas con las clases medias?
No es casual que México descendiera dos posiciones en la clasificación de Estados fallidos que realiza anualmente la Fundación para la Paz, al ubicarse en el lugar 96 de 177 naciones analizadas, con 76.1 puntos. Somalia es el país peor clasificado con una puntuación de 114.3. Sin duda, la “guerra” de Felipe Calderón contra el crimen organizado ha contribuido en buena medida a la pérdida de gobernabilidad en el territorio nacional, pero también la política económica que mantiene en crisis permanente al país, de manera más dramática a partir de que el actual gobierno federal tomó las riendas, como lo demuestran los principales índices económicos y la imparable fuga de capitales, situación que no se va a remediar con la cifra récord en materia de divisas en poder del Banco de México, de cien mil millones de dólares, que en realidad no se sabe dónde están ni para qué sirven.
Si a los altos funcionarios les asusta la información sobre la violencia en el país, a los ciudadanos comunes les aterra vivir en medio de ella, y darse cuenta que ha sido el propio gobierno federal el que la ha desatado con sus absurdas medidas. Lo único que se ha conseguido realmente fue organizar mejor aún a los cárteles, con una estrategia fallida de principio a fin, que se quiere justificar diciendo que el incremento del número de muertos es consecuencia de la efectividad de la “guerra” contra ellos. Pero lo peor de todo es que la sociedad nacional está perdiendo la confianza en el futuro del país, situación que puede ser un magnífico caldo de cultivo para el afianzamiento de tentaciones autoritarias de una minoría que reniega de la democracia.

(gmofavela2010@hotmail.com)

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