Cadena de favores
María Teresa Jardí
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=205051
A pesar de lo arraigada que se encuentra la corrupción, incluso como cultura
entre la sociedad, impuesta por la mafia política para lograr hacerse de todo
para unos cuantos quitando hasta la vida a muchos otros. Con ayuda invaluable
de las televisoras, ejemplo de la cadena de favores quizá más clara y acabada,
la corrupción se controlaría rompiendo esa cadena de favores.
No se va a controlar con creación de comisiones que ya se sabe que se crean
para que nada cambie, amén de que aunque se crearan realmente para controlar la
corrupción fracasarían, como fracasan las comisiones que creadas por encima de
lo que no funciona como la crónica anuncia tampoco van a funcionar. Y tomen la
que quieran, todas están fracasadas.
Para combatir la corrupción se necesita meterle mano a la PGR y al resto de
procuradurías estatales, el cambio de actuación del ministerio público y la
creación de una verdadera policía en sus distintas vertientes. Se controlará el
día que, rompiendo la cadena de favores que la propicia, se cambie la forma,
por parte de la clase política adueñada del poder, de operar, aunque se siga
aplicando el mismo sistema que también debe ser transformado en aras de la
construcción de otra cosa que sea menos injusta para la mayoría, que ya ha
cargado a lo largo de suficiente tiempo con la minoría que la esclaviza.
Cadena de favores que a poco que se piense se encuentra claramente
identificada. Vean ustedes. Poiré tiene razón cuando dice que encontraron el
país “infestado de ratas”. Sí, es claro que así fue.
Pero al llegar a una nueva casa, que antes ha sido habitada por otros, se
empieza por barrer desde lo alto la escalera, se limpian las habitaciones y los
baños, el comedor, la sala y la cocina y entonces se pasa al sótano. Lo que
tampoco es algo que haya querido hacer Calderón, quien, sólo al final y en aras
de cobrar venganza contra los que no se convirtieron en sus amigos, usó a los
medios para deshacerse de algunos. Ahí está como ejemplo el caso Moreira.
Calderón pudo, en lugar de jugar a la guerra, elegir barrer desde arriba a las
ratas claramente ubicadas a su llegada de pellidos Bribiesca y Sahagún de Fox.
Pudo hacerlo incluso mediado el sexenio usando el que a uno de los vástagos de
la mujer corruptísima de Fox lo juzgan los yanquis y se ha declarado allá
culpable. Pudo ser esa la elección de Calderón y no la de ensangrentar al país
y convertir el territorio en un cementerio y hoy Calderón no saldría como un
despreciado genocida al que se le escupirá a la cara en cualquier lugar del
mundo donde se atreva a presentarse en público.
Está a tiempo de elegir bien Peña. Negociar impunidad con Calderón le adelanta
como crónica salir igual de despreciado y, quizá, para dentro de seis años ser
él el barrido como rata como inicio del rompimiento de la cadena de favores con
la que se esclaviza a los mexicanos.
La cadena de complicidades a la mexicana es clara y en romperla, y no en la
creación de comisiones que ya se sabe que se crean para que nada cambie, está
el control de la corrupción que también pasa, en el caso de la sociedad, por
apagar definitivamente el televisor.
Hay mil ejemplos. Tomen ustedes el tema que quieran, al que le hayan dado
seguimiento y verán que pueden establecer la cadena de complicidades que
garantiza que la corrupción sea la regla.
La Gordillo, al respecto, da para escribir un libro, y una enciclopedia se
puede escribir con la cadena de favores entre Calderón y García Luna, los que
involucran también a las televisoras.
Peña ha negociado impunidad para Calderón. Pero es claro que la lucha contra la
corrupción para Peña pasa por llegar a García Luna, al menos de entrada. Es
diáfano que no basta con suprimirle el juguete, como lo llamaban ayer los
diarios al dar la noticia a ese impresentable, que seguramente les sabe tanto
que no será tocado, al menos por tribunales nacionales. Pero, ojalá y me
equivoque y Peña empiece con ese caso a hacer lo correcto al respecto.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario