EDITORIAL DEL DIARIO LA JORNADA DE ORIENTE
LA DESCOMPOSICIÓN DEL PAN
Este domingo los militantes activos y adherentes del Partido Acción Nacional (PAN) realizarán su elección interna del candidato a la presidencia de la República Mexicana, teniendo como antecedente un clima hostil entre los aspirantes a la postulación y la exhibición de prácticas deleznables, como el intento de compra de votos, la entrega de despensas con el mismo propósito y las acusaciones de intento de fraude.
Preocupa mucho la crisis que padece el instituto político derechista, que es uno de los más antiguas del país y durante varias décadas en sus años opositores fue un partido que independientemente del conservadurismo que le caracteriza, siempre demostró tener un espíritu democrático y de combate firme a la corrupción.
Desgraciadamente, la llegada al poder infirió a Acción Nacional un proceso de descomposición acelerado en el que muchos de sus militantes, particularmente los más encumbrados en el servicio público, repiten o hasta superan los vicios que antes sólo parecían habito exclusivo de afiliados al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del viejo régimen.
Los panistas no han sabido cómo guarecer a su partido de los efectos negativos del ejercicio de poder y, en ese sentido, tal y como sucede en los gobiernos que detentan, su andamiaje institucional se está derrumbando de una manera vertiginosa.
El problema es que en esa caída que no parece tener retorno fácil la inercia de su presencia en muchos ámbitos del Estado hace que los panistas también estén, en cierta forma, arrastrando al país hacia un precipicio.
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