martes, mayo 15, 2012

Tan útiles “Los Zetas” : María Teresa Jardí



Tan útiles “Los Zetas”
Por María Teresa Jardí

No se puede llenar lo que antes no se ha vaciado y si los municipios están dominados por elementos de la delincuencia organizada, como no se ha cansado de denunciar el Dr. Edgardo Buscaglia, es porque antes fue dejada vacía, por los políticos, la función de gobernar sirviendo al pueblo. Los políticos se convirtieron en narcotraficantes. O, peor aún, la clase política en el fondo se sabe y asume como la sirviente de los narcos.


Y siendo terrible que lo anterior ocurra en muchos municipios, el problema es más grave aún dado que lo mismo ocurre en algunos estados y con la derecha panista que despacha llevando como cabeza a un impresentable que incluso usurpa la silla del Ejecutivo federal como salta a la vista. El dinero de la droga mantenida como mercancía clandestina enriquece a la clase política. A unos de manera directa, a otros de formas más indirectas. Pero a final de cuentas uno tras otro van cayendo en el juego, muchos, porque son muchos los beneficios económicos que el mantener sin ojos al aparato procurador de justicia les reporta y de ahí que de prevenir, que es donde está la solución, nada de nada. Y por eso es que en seis años con diez mil desapariciones forzadas a cuestas, ni las brutales dictaduras del Cono Sur llegaron a esas cifras, no existen ni siquiera las bases de datos que puedan ayudar a dar respuesta a las madres que, incansables y con vida, no dejarán nunca de buscar a sus hijos.

El cómo se ha llegado en México a la situación de barbarie expresada en Cadereyta en su última entrega con medio centenar de seres humanos cercenados. Lo que no sucede en el resto de países a pesar de que la droga mantenida como mercancía clandestina es un problema que tienen todos los países. El cómo se ha convertido México en este país inconcebible amerita mil explicaciones complejas. Y de una por una tendrá que ir desentrañándolas AMLO —si lo dejan llegar como el bueno que es, porque así lo ha decidido ya la inmensa mayoría— para poder empezar a dar reversa al fenómeno inaudito, y, sí, de una bestialidad extrema.
Y como bien señala Chomsky: “... uno tiene que preguntarse qué está en la mente de los planeadores ante tanta evidencia de que no funciona lo que dicen que están intentando lograr...”. Y, sí, por ahí hay que empezar de manera rauda a responder esa pregunta todos, en la inteligencia de que desde la silla del Ejecutivo federal es que se decidió la violencia.
A punto de un proceso electoral que va a definir la vida en un sentido o en otro para millones de mexicanos. Con la posibilidad de cambio aunque sea a largo plazo o con la condena al continuismo asesino de millones de pobres. No deja de ser curioso el aumento y la brutalidad de la violencia. Y bien puede ser que en el fondo lo que se esté buscando desde Los Pinos sea cancelar la elección que viene. O con la ayuda del IFE, que tolera hasta la presentación de putas en los debates, se esté preparando la derecha, con el apoyo de la telebasura, para cancelar la elección en los lugares precisos para imponer al que mejor represente los intereses del entreguismo que está detrás también de la falsa guerra iniciada en contra de los mexicanos por la derecha panista.
Hay que ver lo útiles que están resultando “Los Zetas”, que hasta pareciera que brotan por generación espontánea. O al menos eso es lo que quieren hacerle creer a la sociedad. Y por eso no tendríamos que olvidar que “Los Zetas” vienen de grupos entrenados como de elite, por los yanquis supuestamente, para combatir a los narcotraficantes y se les acabó de convertir en inconcebibles criminales por los kaibiles a los que se les abrió la puerta del país, como a “El Chapo” se le abrió la puerta del presidio, quizá por la misma derecha que desde hace ya casi doce años se sienta en la silla del Ejecutivo, teniendo en su haber en los últimos seis años, como único bagaje en su despedida, más de setenta mil ejecutados y diez mil personas forzadamente desaparecidas.



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