John Saxe-Fernández
75 Convención Bancaria
México: punto de quiebre
Paco Ignacio Taibo II acertó cuando al
presentar la semana pasada La cocina del diablo, de Héctor Díaz
Polanco (Planeta, 2012) desde la Fundación Heberto Castillo, dijo que La
memoria es importante porque fortalece la mentalidad de los ciudadanos. En
efecto, el trabajo meticuloso de Díaz Polanco ofrece pistas y evidencias eje de
los niveles en que se consumó el fraude de 2006. Hurgando bajo alfombras
comiciales malolientes, saca a luz la basura de maniobras, zancadillas y
tretas. Si bajo riesgo de gran desorden civil el PRI usurpó la Presidencia en
1988, ahora, al confirmar con nítida evidencia cruzada que la maniobra se
repitió con el PAN en 2006, La cocina... también es vacuna:
contiene anticuerpos para detectar y neutralizar trucos e identificar el mapachismo
cortesano, esencial a una ciudadanía decidida al desahogo pacífico,
transparencia electoral en mano, ante las graves tensiones por 30 años de reformas
estructurales; de acumulados precipitantes de guerra civil; de corrupción
máxima con el patrimonio nacional; de abierta guerra de clase con brutal
agresión al salario, al sindicato, al empleo, al campo, a la educación, a la
economía popular, a los encadenamientos productivos nacionales.
Hoy el panorama es
desgarrador: la guerra desatada por Calderón, sea por impericia, horfandad de
legitimidad o un atávico entreguismo, en el mejor de los casos, o por el
contubernio con una maquinaria imperial empeñada en gestar el caos y la
desintegración territorial que se asocia a un estado fallido, en el peor,
se orienta a más saqueo por la vía de una economía caseta de cobro tipo Plan
2030, en que sesubrogan (a firmas nacionales y/o extranjeras) todas las
funciones públicas: educación, salud, seguridad, electricidad, infraestructura,
cárceles, recursos –petróleo, gas, agua, forestas, minerales, costas, ríos,
etcétera–, bajo un esquema de asociación público-privada al que le
sobra México como nación independiente y soberana. En 2012 ¿otro fraude para
demoler lo que resta luego del saqueo multimillonario sobre Pemex,
ferrocarriles, bancos, comercios, maíz, frijol, bajo auspicio y guía del Banco
Mundial, FMI, BID e Iniciativa Mérida? ¿para seguir dejando una estela de luto,
con ejecuciones extra-judiciales, hoy con más de 60 mil víctimas, muertos y
desaparecidos, familias degradadas, desarraigadas?
Esa es la herencia del modelo impuesto
desde 1982, con grave impacto en estados norteños, hoy como ayer, en la mira
imperial. Con pasto seco, ¿por qué se lanzó la chispa a la pradera, usando a
las fuerzas armadas en el combate al narco”, alcrimen, incendiando
al país con llamas de terror? Fue una acción inconstitucional, extraña,
precipitada, cuando todos los protocolos requerían una depuración y
afianzamiento de la administración de justicia, de los cuerpos policiales y de
inteligencia; el control del lavado de dinero y del flujo de armas y sólo en
última instancia la fuerza militar. ¿Por qué adoptó Calderón la línea del
Pentágono? ¿Sólo podía gobernar como comandante en jefe, sin estado de
derecho, haciendo del país un campo de batalla, ofreciéndolo en bandeja de
plata a Estados Unidos? Con las morgues abarrotadas, la nación herida con fosas
clandestinas y el PRIAN dispuesto a dar continuidad al diseño económico y de
seguridad, vivimos un parteaguas solemne. Para revertir esta atroz senda sin
que se termine de hacer pedazos el país, es necesaria la movilización dando
certeza a los procesos comiciales. Y de eso trata La cocina... Al
revisar de manera rigurosa y arropada por la memoria el despojo de 2006, –y el
papel de los intelectuales– se refuerza la movilización ciudadana que vota, participa
y vigila el proceso comicial.
Desde la Fundación
Heberto Castillo se recordó que en 2006 no se conoció el software del sistema
de cómputo de las elecciones. Díaz Polanco insistió, con razón, en exigir que
se haga público para que el proceso pueda ser seguido por cualquier ciudadano,
poniendo en operación llaves cibernéticas en manos de los
representantes de partidos. Se entiende lo vital que resulta, además, contar
con el instrumental requerido para comprobar, en cualquier momento del proceso
de la transmisión electrónica de datos, que no existan interferencias desde
unidades móviles que los capten y deformen en su veloz tránsito desde
los centros regionales a la central de acopio.
Que estamos en una
encrucijada histórica lo refleja el rechazo a ser lanzados al despeñadero. Se
palpa en las universidades, públicas y privadas, (UNAM, Politécnico, Tec de
Monterrey, Ibero, etcétera). Ahí estudian quienes sienten, junto al
pueblo, el despojo de nación y futuro en curso. El fuerte rechazo a la
justificación de Peña Nieto ante la desorbitada represión en San Salvador
Atenco y a su aval a laguerra que desgarra a México, indican que estamos
en un punto de quiebre. La cocina... ofrece reflexión
fresca, concisa, para dar la batalla ciudadana en paz.
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