Guillermo Fabela Quiñones
Apuntes
Tufos de malevolencia
Cuando el poder se ejerce de manera facciosa, con la única finalidad de acrecentar éste y la riqueza del grupo que se lidera, las cosas no pueden marchar bien y lo más seguro es que acaben mal. Es válido tal señalamiento porque los panistas así han ejercido el mando de las instituciones, sin un asomo de interés por servir a la sociedad, como estarían obligados a fin de ganarse la confianza del electorado. Dos sexenios al frente del aparato gubernamental, ha sido más que suficiente para que las clases mayoritarias se hayan dado cuenta de la incapacidad del PAN para desempeñar funciones de árbitro imparcial de las relaciones sociales.
Es tal el descrédito de Felipe Calderón, que todo lo que hace tiene un tufo de malevolencia. Lo preocupante es que los hechos confirman que así actúa, como sucedió en Michoacán con el famoso “michoacanazo”, la primera embestida contra el PRD a fin de irle preparando el camino a su hermana para que llegara al gobierno. Ya vimos que le falló la burda maniobra. Esto mismo habrá de suceder con la investigación de la PGR contra tres ex gobernadores de Tamaulipas, cuya finalidad no es justiciera sino estrictamente electorera. El resultado sería diferente si la indagatoria se hubiera hecho hace un año, y contemplara también a ex gobernadores panistas, sobre quienes recaen fundadas sospechas de ligas con el narcotráfico, como el de Morelos.
Pero el “nuevo” PRI no se queda atrás, como lo ejemplifica el caso tan sonado de la incautación, en el aeropuerto de Toluca, de 25 millones de pesos del gobierno de Veracruz, dizque para pagar los gastos de fiestas tradicionales de la entidad a celebrarse en el mes de febrero. Aquí el tufo también es electorero, pues resulta absurda la explicación que dio el secretario de Finanzas y Planeación del gobierno veracruzano, Tomás Ruiz, nada menos que ex titular del Sistema de Administración Tributaria de la Secretaría de Hacienda. Todo apunta a que ese dinero iba destinado a la campaña del abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto.
No será fácil probarlo, desde luego; con todo, es muy significativo que se haya descubierto el movimiento, lo que deja ver que dentro del gobierno jarocho no todos los funcionarios están contentos con su jefe, pues sólo un “soplón” pudo haber informado del mismo a la autoridad federal. La renuncia del tesorero, sin más trámites, parece la confirmación de tal sospecha. Así se confirman los temores de que el derroche de dinero puede ser factor determinante en los resultados de los comicios de julio, lo cual sería un grave retroceso. ¿Qué puede decir el Instituto Federal Electoral al respecto? ¿Cómo evitar que tales temores se hagan realidad y ensucien un proceso vital para el futuro del país?
Queda claro que la derecha no quiere dejar el poder, y que hará todo tipo de maniobras para evitar que eso suceda, sin importar las terribles consecuencias que eso acarrearía a la nación. Se confirma así que es la derecha la que manda al demonio a las instituciones, no les tiene un mínimo respeto.
Obviamente, es impostergable un cambio de actitud, pues no es sano continuar eslabonando problemas porque se actúa con un espíritu faccioso. Esto lo vemos con toda claridad en el afán del inquilino de Los Pinos de echar la culpa de la violencia extrema que se vive en el país, al crimen organizado, cuando fue su estrategia fallida de combate al narcotráfico la causante de que se activara tan dramática situación. En la burda “interpelación” en un acto en Guadalajara, donde un supuesto “empresario” lo cuestionó por su “guerra”, Calderón aprovechó la oportunidad para decir: “si tú u otros pretenden que mi gobierno se quede cruzado de brazos, viendo cómo atentan contra los jóvenes de México, viendo cómo secuestran y extorsionan, están muy equivocados”.
Quienes atentan contra los jóvenes de México son los tecnócratas en el poder, quienes están aferrados a mantener políticas públicas fascistas, que obstaculizan un sano desarrollo de la juventud. Se les ha orillado a engrosar el ejército de reserva, del cual sólo pueden salir enrolándose en las organizaciones delictivas, o en las filas de la economía informal, donde sobreviven con grandes limitaciones. ¿Cuándo ha hecho algo Calderón en favor de la juventud, digno de alabanza? ¿No se ha dedicado todo el tiempo a brindar apoyo a la educación superior privada, mientras que a la educación pública se le dan a cuenta gotas subsidios cada vez más raquíticos?
La realidad muestra de manera brutal que su fallida “guerra” sólo ha servido para magnificar la violencia, pues en cinco años no se ha notado que disminuya, no obstante los miles de millones invertidos en la misma, con un altísimo costo de vidas humanas, inocentes muchas de ellas. ¿Acaso es una mentira que los flujos financieros ilícitos de México al exterior han ido en constante aumento de 1970 al 2010, según información de la firma Global Financial Integrity? ¿Cómo se explica que en la última década tales flujos ascendieran a 49 mil 600 millones de dólares, cuando en los años 80 la cifra apenas alcanzó los 3 mil millones de dólares? No cabe duda que disfrutar del poder en México es muy redituable, cuando no se tienen compromisos con el pueblo.
(guillermo.favela@hotmail.com)
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