Evidencias de hipótesis y diagnósticos…
A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce
2010-05-20
A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce
2010-05-20
•Política
• Atajar la incertidumbre
• Epicentro internacional
Innegable que con el paso de los días se complique cada vez más el escenario nacional y se enrarezca aún más el clima político. Sobre todo porque para tubazos de bienvenida nada como los aplicados a Felipe Calderón, recién desempacado de su gira por Europa, cuando aterrizando en Estados Unidos para cumplir una apretada agenda bilateral, se entera de la lindura de que dos importantes medios señalan a su (des)gobierno con una, digamos, simpática complicidad con El Chapo del sexenio en sus aventuras aptas como de “ridícula minoría”
Afirmaciones, my friend, que de inmediato fueron atajadas desde Bucareli pero el daño... colateral pego en la línea de flotación de la credibilidad de un régimen que hace lunas ha sido acusado de ser unilateral en la irreflexiva guerrita contra los revoltosos de la organizada delincuencia, que continúan elevando el costo de una fallida estrategia que hace agua en los tableros de seguridad nacional y bilateral.
Y como no pueden faltar en el gymboree (con minúsculas) los pronósticos y diagnósticos, que ya están en el anecdotario político nacional, que los hace totalmente… disfuncionales, nada como las extraordinarias afirmaciones de Calderón sobre el levantón de Diego Fernández de Cevallos, acontecido el pasado viernes afuera de su rancho en Querétaro, señalando desde Washington en una divertida entrevista con CNN mostrando esa firmeza y clarividencia que lo distingue, que no hay evidencia de que esta situación este vinculada con el crimen organizado, no hay evidencia de que se trate de un secuestro, porque de acuerdo con la investigación (de la araña bajo siete llaves) no tenemos evidencia. (¿?)
O sea, lo que Felipe quiso decir es que no tienen evidencia… de que esté vinculado con la “ridícula minoría”, luego entonces hay evidencia de que está vinculado con… con… whatever y, de ser así, no estaría nada mal que se informara a la opinión pública y a los familiares… la evidencia que descarta la evidencia de ser un mensaje de los atractivos cárteles para desestabilizar el frágil (des)gobierno con mensajes como el del levantón del ex candidato presidencial, que es epicentro de preocupación que ya rebasa fronteras, yes?
La cándida duda del asombrado respetable radica en la estupenda seguridad con la que Calderón maneja hipótesis, presunciones, teorías y diagnósticos completamente a la ligera sobre delicados casos —basta y sobra recordar su atinado parte médico sobre la original “gastritis” que mato a Ernestina en Zongolica, Veracruz—, en lugar de ser mas cuidadoso y mesurado.
El desparpajado señalamiento presidencial no ayuda, sobre todo en estos aciagos momentos, a abonar en la arena de la certidumbre que está desencadenando reacciones en cadena para que el caso del Jefe Diego se esclarezca lo antes posible. La nueva y extraña campaña de espectaculares aparecidos en Querétaro lanzando un mensaje ¿solidario? de Diego estamos contigo por parte de la PANdilla, my friend, deja un provocador sabor de boca… que no deja de sugerir un tinte partidista electorero… of course, justo a unos días de un proceso interno donde serán electos los próximos consejeros nacionales previamente palomeados por Los Pinos.
El caso que ha consternado a la cúpula de la real politik debería ser tratado con mucho más circunspección… porque se está entrando en resbaladizo territorio, el cual en el interior del mismo (des)gobierno no han sabido correctamente descifrar.
Y si Felipe Calderón tiene evidencias de que la “ridícula minoría” no esta detrás del delicado acontecimiento y ya se tienen líneas de investigación claras, precisas y contundentes sobre el paradero de Fernández de Cevallos y lo que sucedió aquella trágica noche… nada como presentar la evidencia que tranquilizara (o no) esa volátil incertidumbre… que sólo da certidumbre de que este arroz, my friend, ya se coció…
Y la fiesta, my friend, no va a acabar bien.
gomezalce@aol.com
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