Lo inconcebible es que el PRI no lo entienda
Por María Teresa Jardí
Nada tiene de novedoso que a los agentes de la policía se les ubique en buenos hoteles, convertidos, en Ciudad Juárez, en centros de tortura, me consta, al menos desde que Morales Lechuga era Procurador General de la República. Lo novedoso es el trato de dandys que hoy se brinda acompañado de un nada despreciable pago diario, a los que se ubican en hoteles de varias estrellas si de la milicia salen (algunos saldrán y otros probablemente desertarán) para integrarse al ejército paramilitar de hombres de negro que García Luna ha creado a lo largo del sexenio con la venia del usurpador que revienta al país.
Se trata, es obvio, de agrandar ese ejército paralelo que se encuentra por encima del Nacional y de la Armada. ¿Para tomar el control del país García Luna? Puede ser. Una vez que la burguesa derecha panista logre reventar al país. Lo que de manera rápida se acerca.
Lo inconcebible es que el PRI no lo entienda. Lo que está en juego es el futuro del país en manos de un dictador a modo, aunque lleve como cabeza a un don nadie elegido de entre los tres que como panistas se ofertan. Los errores del PRI dejan con la boca abierta en un país donde ya nada asombra.
De pechito se va poniendo el PRI para ser atacado por la misma campaña negra instaurada por el usurpador en el pasado en contra de AMLO. Mismos asesores, mismas fórmulas malignas aplicadas de momento en contra de los priístas. Les funcionó lo de Moreira y de frente siguen sin freno, asesorados por los mismos que antaño les aconsejaron despertar el miedo contra AMLO.
Aunque los priístas no necesiten más enemigo que ellos mismos. Vanas explicaciones las de los motivos, que si la fiesta de la Candelaria, que si otras fiestas, vanas explicaciones las del traslado de un estado a otro de los veinticinco millones de pesos. Lo de menos es si el dinero era para fiestas o si era para la campaña a la presidencia del priísta.
El problema está en el traslado de dinero en efectivo como lo hacen los narcos con el dinero de la droga. Lo que de entrada habla de dinero del narcotráfico. Y si se tratase de algo más que de parar al PRI por parte de la derecha panista la investigación por ahí tendría que ir y en el futuro si se deja llegar a AMLO se tendrá incluso que hacer un recuento de las políticas que involucran hoy a los gobernadores, también de Tamaulipas, como otro “michoacanazo”, es obvio. Enterados que hemos sido de la permisividad en la entrada de los “rápidos y furiosos” agentes del país vecino cargados de armas y lavando el dinero producto de la droga mantenida como mercancía clandestina, se tiene que analizar las políticas gubernamentales al respecto si a lo que se aspira es a que en el futuro vuelva a tener sentido la procuración y la aplicación de la Justicia en México. La venganza y el uso electorero nada tienen que ver con la Justicia y se puede decir válidamente que Villanueva es un preso político, como lo serán los exgobernantes de Tamaulipas si se les encarcela producto del manejo inaceptable, para ejercer venganza o continuar en el gobierno, de los aparatos procuradores y administradores de Justicia, que dan certeza a los gobernados y también a los gobernantes. Lo que también les va a pasar a los panistas que no pueden salvarse, ellos sí, de la liberación de “El Chapo” en cuanto otro llegue si no se entiende que es urgente que se firme un nuevo pacto social en México. Lo que pasa, claro está, por la refundación de la República.
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