Rogelio Ramírez de la O
Países emergentes con diferencias
Los países emergentes no son un bloque homogéneo y ni siquiera tienen las mismas aspiraciones. Aunque como grupo son considerados exitosos por el mercado, no todos tienen similar crecimiento, progreso social o proyectos de desarrollo.
De ahí que no es posible hallar un país que los represente. Algo que acerca a los más exitosos, sin embargo, es su sana distancia de la ortodoxia monetaria. No es exagerado decir que gran parte del éxito lo deben a no seguir esta ortodoxia.
Por eso el FMI acabó aceptando, contra todo pronóstico ortodoxo, que los controles al movimiento de capitales y los impuestos a capitales “golondrinos” son válidos en ciertos casos.
México, por su parte, descartó cualquier control o freno a capitales “golondrinos”, pero otros los han estado aplicando. China es el caso más notable de controles. Pero también Chile, Argentina, Brasil y Ecuador en América Latina.
Y Tailandia, Corea del Sur, Islandia, Perú, Rusia y Ucrania. En el caso de Islandia, este pequeño país no habría sobrevivido a la crisis que tuvo si no hubiera recurrido a dichos controles.
Pero lo que los hace atractivos a los capitales y la comunidad internacional es su alta tasa de crecimiento y el clima tan positivo de negocios que les genera, en especial en Asia y partes de América Latina. Una muestra es la diferencia en la respuesta que tuvieron a la Gran Recesión iniciada en Estados Unidos en 2008. La estrategia más frecuente fue el uso de la política fiscal para impulsar programas contra el ciclo depresivo. México aquí es la excepción, pues no aplicó esta estrategia en ningún grado importante. Por el contrario, dio mayor prioridad a su estabilidad macroeconómica y, a fines de 2009, aún con una economía muy débil, se apresuró a aumentar impuestos para 2010.
Habiendo sufrido un desplome similar al de México en sus exportaciones, en 2009 todos los emergentes vieron su crecimiento reducirse y en algunos casos tornarse negativo. Mas con estos programas fiscales su caída fue leve y en 2010 su crecimiento superó la caída anterior.
Así, en el bienio 2009-2010 China siguió creciendo a tasas arriba de 9%; Brasil, en promedio, cayó -0.6%, pero en 2010 creció 7.5%, para promediar 3.4% anual; Chile promedió 1.9%, Argentina lo hizo en 5.0%; la India, Indonesia, Filipinas y Vietnam promediaron 8.0%, 5.4%, 4.2% y 6.0%. Los que más cayeron en Asia: Malasia, Tailandia y Taiwán promediaron 2.8%, 2.7% y 4.4%.
México cayó en promedio -0.4%, siendo el único con crecimiento negativo en el bienio, sólo acompañado por Venezuela en todo el grupo de América Latina y Asia.
Es cierto que la mayor parte de Asia hoy enfrenta presiones inflacionarias, incluso China, y México está libre de este problema. Pero sería extraordinario que no tuvieran esas presiones, después del gran esfuerzo de elevar su gasto público para mantener el nivel de actividad. Hoy casi todos tratan de controlar la inflación, pero un problema que no tienen es lidiar con las consecuencias de una caída por más de un año.
El problema de una caída prolongada es que muchas empresas cierran y luego es muy costoso abrirlas de nuevo. De ahí la alta valoración que dan estos países a mantener crecimiento.
Pero México, en este aspecto, es diferente a la mayoría de los emergentes, pues da una mayor valoración a la estabilidad. Por eso es muy difícil argumentar que los puede representar como grupo en los organismos financieros internacionales. Si México no logra su apoyo para representarlos en el Fondo Monetario Internacional, no debería verlo como un rechazo al país, sino tan sólo como una diferencia, eso sí, fundamental, de enfoques.
rograo@gmail.com
Analista económico
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