Mantener el poder, la consigna
Guillermo Fabela Quiñones
Los argumentos con los que se quiere justificar la aprehensión de Jorge Hank Rhon, son insostenibles desde cualquier punto de vista, de ahí que no pueda más que concluirse que tal acto arbitrario es una burda maniobra electorera. Es impensable suponer que sólo hasta ahora se haya tenido evidencia de que el ex alcalde de Tijuana estaba en posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, cuando es claro que la Secretaría de la Defensa Nacional debió haber otorgado los permisos correspondientes hace años, debido a la necesidad del indiciado de proteger sus negocios, donde se mueven grandes sumas de dinero cotidianamente.
No debe ser mera casualidad que a un mes de las elecciones en el Estado de México, se detenga a un personaje clave en la política de dicha entidad federativa, quien desde mucho tiempo atrás se sabe que se mueve en la línea que divide lo legal de lo ilegal. Incluso ha sido acusado de ser autor intelectual de al menos un homicidio, el de un periodista de Tijuana, Héctor “El Gato” Félix Miranda, y de que bajo su protección se fortaleció el cártel de los hermanos Arellano Félix. Entonces no se explica uno cómo es que Calderón no haya ordenado una investigación al hijo menor del profesor Carlos Hank González, apenas al llegar a Los Pinos.
Así queda de manifiesto que Felipe Calderón hará uso de todos los recursos posibles, aun los ilícitos, para asegurar que el PAN se mantenga en el poder y sus intereses queden salvaguardados. Los costos para el país no parecen importarle, que se da por sentado serán muy altos en tanto que al clima de violencia extrema que estamos viviendo, con problemas económicos muy graves y una descomposición acelerada del tejido social, se sumaría una dramática desestabilización política que llegaría a todos los rincones de la nación. En los hechos se estaría consumando un golpe de Estado que borraría cualquier posibilidad de avanzar hacia una transformación democrática de la vida pública, con la cual podría frenarse la terrible hecatombe política que traería aparejada la liquidación de la vía institucional.
Ahora al PRI le toca vivir el escenario de terror en que durante décadas vivió la oposición de izquierda, que podría radicalizarse en la medida que los priístas no quieran cooperar. El llamado “michoacanazo” fue un aviso muy claro del modo de hacer “política” de Calderón. Entonces los priístas no alzaron la voz, a pesar de la ilegalidad de dicho acto intimidatorio contra el PRD, cuya finalidad ahora queda de manifiesto: allanar el camino al gobierno de Michoacán a su hermana, Luisa María Calderón, quien el domingo inscribió su precandidatura en Morelia, acompañada de decenas de elementos del Estado Mayor Presidencial, en calidad de guaruras, y de distinguidos panistas, entre ellos el director del IMSS, Daniel Karam.
Como dice el dicho popular, “en el pecado llevan la penitencia”. Por no respetar la voluntad popular expresada en las urnas en el 2006, ahora les toca a los priístas pagar sus culpas. Apoyaron el fraude con tal de evitar el triunfo legítimo de Andrés Manuel López Obrador, creyendo ingenuamente que a los panistas los podrían controlar más fácilmente, y ahora sufren las consecuencias de su irresponsabilidad. Así les paga Calderón el grandísimo favor de haberlo llevado a Los Pinos, de donde ahora no se quiere salir, y como se observa, ambiciona incluso apoderarse de toda la República, al precio que haya que pagar, al fin que ya estamos entrados en una vorágine de inestabilidad y de violencia imparable.
Según el delfín de Calderón para el 2012, Ernesto Cordero, la detención de Hank “no responde a una cacería de brujas, sino a una demanda de ciudadanos libres que exigen justicia en todos los ámbitos sociales”. Si ese fuera el caso, seguramente un buen número de funcionarios de primer nivel del “gobierno” de Calderón estarían presos, así como algunos gobernadores del partido blanquiazul, entre ellos el director de Pemex y el mandatario de Morelos, por ejemplo. ¿Acaso hay algún detenido entre los principales responsables del siniestro en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora? ¿No se brindó total protección a Juan Molinar Horcasitas y a la prima hermana de Margarita Zavala, esposa de Calderón?
En los meses venideros se irá viendo con más claridad la estrategia violenta de Calderón para apuntalar su poder. La pregunta pertinente ahora es ¿cómo frenarlo, cómo evitar que siga adelante? No hay otra alternativa que dejar que la sociedad se organice para que se convierta en un muro de contención infranqueable, tal como lo está haciendo López Obrador mediante el Movimiento Regeneración Nacional. A los priístas no les quedará más opción que cobijarse a la sombra de MORENA, porque solos serán presa fácil de la sevicia de Calderón. Están solos porque se pusieron abiertamente al servicio de los tecnócratas neoliberales, enemigos acérrimos del pueblo de México.
(gmofavela2010@hotmail.com)
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