domingo, noviembre 11, 2012

Irresponsable tolerancia de Calderón, próxima al acto delictivo : Jorge Carrillo Olea


La Plataforma México
Jorge Carrillo Olea
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=204034


Irresponsable tolerancia de Calderón, próxima al acto delictivo

Este extraño nombre alberga un esfuerzo malogrado en una materia cuya exigencia nacional es grave: la inteligencia criminal. Es un fracaso por el protagonismo de Genaro García Luna. Fueron tiempo y dinero generosos e incontrolados, gastados a manos llenas, gastados en asesorías foráneas, más ominoso aún por haberse gastado en equipos cibernéticos de la más alta tecnología, cualquiera que ésta fuera, pero que debieran cumplir un solo requisito: impresionar mucho: enormes pantallas, tableros de control, switches, poderosísimas computadoras, botones de colores, teléfonos ultrasecretos, una mesa de acuerdos con un sitial para el presidente de la república. Todo hecho para impresionar a los cientos de visitantes que han sido invitados para ser fascinados: prensa, políticos, embajadores, universitarios, potentados…
Se creó con artificios una institución que es de alta urgencia, un centro de inteligencia criminal que buscara, detectara, obtuviera y procesara toda aquella enorme cantidad de información que debería revelar a las autoridades, con la amplitud y detalles necesarios, toda la nómina criminal y el mapa o los mapas dinámicos de la delincuencia nacional. Lamentablemente no hubo planeación, administración ni control de proyecto que señalara los alcances deseados, sus límites, formas y medios de alcanzarlo. Menos un sistema de evaluación.


Plataforma México se construyó sobre sueños de grandeza, alimentada por un narcisismo patético del secretario García Luna que tanto daño causó al país. Todo a ciencia y paciencia de quien lo sabía y nada hizo por enmendarlo: Felipe Calderón. Según documentos de la Secretaría de Seguridad Pública, la instalación es un “sistema de interconexión para la generación de inteligencia operativa” (se supone que criminal) pero con la peculiaridad de que está apenas conectado y para temas insustantivos.
Se le supone “conectado” a las procuradurías de justicia estatales, a las secretarías de seguridad pública de esas entidades, a las policías municipales, a la policía federal y al sistema penitenciario. La novedad es que de las SSP, sus C4 —que así llaman al corresponsal— sólo envían datos de sus policías, vehículos robados, funcionan muy mal por falta de protocolos, operadores calificados o lo simulan todo.
Pretendió ser un intento de “integración mediante una Red Nacional de Telecomunicaciones, de infraestructura tecnológica y sistemas de información federal, estatales y municipales que intercambien voces, cartografía, vigilen edificios estratégicos, hagan video monitoreo [no se sabe de qué], mediante sistemas homologados, que integran una red robusta y flexible de cobertura nacional que está homologada tecnológicamente, basada en estándares de alta disponibilidad”.
La verdad es que apenas se tienen nociones de esto en los estados y nada en los municipios. La PGR, Sedena y Semar están omitidas desde la concepción inicial, cuestión de celos y envidias. Tampoco se sabe qué respuesta ha habido de la anunciada interconexión con Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Belice y República Dominicana. Tampoco se sabe explícitamente porqué no se consideró a Estados Unidos y otros países y centros de interés como la Organización Internacional de Policía Criminal, la Oficina para Drogas y Crimen y la Convención de Palermo de la ONU, cuyo apoyo sería en materia de prevención e investigación sobre seguridad pública, terrorismo, crimen organizado, tráfico de drogas, de armas, de personas, lavado de dinero, crímenes económicos y corrupción.
Porqué hasta hoy la Plataforma México no sabe lo suficiente sobre el crimen para adoptar una actitud irruptora, eficaz y que no fuera como es siempre: sólo reactiva. Porqué no se sabe preventivamente del tráfico de armas o del lavado de dinero. Porqué no se sabe nada de la dirigencia internacional, nacional o regional del alto crimen, o dónde está El Chapo, o qué pasaba en Coahuila, de lo que nada supimos. Porqué de la lista de los más buscados, los que han caído ha sido sólo por casualidad. Porqué con tal inversión de tiempo y dinero no podemos ser más eficaces y menos letales. Porqué actuamos siempre a la defensiva, reaccionando a soplos, delaciones o instrucciones de la DEA, léase La Barbie.
Estas cuestiones tampoco tienen una respuesta satisfactoria por medio de la PGR. A las Fuerzas Armadas no se les puede pedir información, hay un sentimiento patrimonialista y, en el caso de que la den, nada se puede discutir o argumentar sobre el valor o significado de ella. El Centro de Investigación y Seguridad Nacional corroído por tareas que no le corresponden está en una disyuntiva: perder su propósito y destino o recuperar su función originaria.
De este tamaño es el hueco originado por la frivolidad de García Luna y la irresponsable tolerancia de Calderón que se aproxima al acto delictivo, pero que queda también como evidencia sobre todo de lo mucho que hay que rehacer: un sistema auténticamente nacional de inteligencia criminal.

Con información oficial de la propia SSP Federal.
hienca@prodigy.net.mx

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