Virginia González Melgarejo : Los salarios en 2011

Los salarios en 2011
Virginia González Melgarejo

Para concluir el año, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM) nos obsequió con nuevos salarios mínimos, o minisalarios, que para el caso es lo mismo. El incremento general al salario mínimo en la República será este año de 4.1 por ciento, lo que representa para el caso de Puebla la fabulosa cantidad de 2 pesos con 28 centavos, es decir, ahora los trabajadores, en vez de ganar 54.47 pesos obtendrán 56.75 pesillo diarios, ¿suficientes para cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia? Según la Constitución, en su artículo 123, apartado VI, dice que “los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer la educación obligatoria de los hijos”. El postulado constitucional, evidentemente, no se cumple, es decir, la dichosa CNSM con su acuerdo, simple y llanamente, viola flagrantemente la Constitución Política.

Lo que podemos observar en este inicio de año es que la cuesta no sólo va a ser de enero, pues la escala de precios ha sido tal que la cuesta será de febrero, marzo... etcétera. Ya el año pasado el reporte de investigación número 87 del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de México (UNAM), señalaba la mayor pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, llegando a ser de 60 por ciento, cifra nunca vista desde los años 40. ¿Para vivir mejor?, le aseguro que no pues el raquítico aumento otorgado a los salarios se ha visto pulverizado con la escalada de aumentos. Por ejemplo, si usted viajó a finales del año, al regreso pagó más por las casetas, la gasolina o en su caso por su boleto de autobús, y ya en casa se encontró con que había aumentado el pan, las tortillas, las frutas y verduras, los limones, en este vértigo la luz y el gas también aumentaron sus precios y, como culminación de esta política, el gobierno anunció que se mantendrá la política de “deslizamiento” del precio de las gasolinas hasta igualarlos con los precios internacionales, pero si esa es la pretensión se debería empezar por igualar también los salarios de los trabajadores mexicanos.

Ante este despropósito, el Movimiento Nacional en Defensa de la Economía advirtió que el aumento a las gasolinas generaría aumentos en cascada de los precios, lo cual negó rotundamente el ilegítimo e insensible gobierno federal, y ahora no tiene argumentos para contradecirlo. Los aumentos, sin duda, elevarán el número de pobres, que es lo único que han hecho bien las administraciones panistas, solapadas, pero no se confunda todos estos aumentos han sido autorizados tanto por el Partido Acción Nacional como por el Partido Revolucionario Institucional, y sus partiditos apéndices, como Nueva Alianza, y el Verde.

Sin embargo, no para todos el año pinta difícil. Es un hecho que empezamos el 2011 con cifras históricas de desempleo y una acelerada perdida del poder adquisitivo, pero para la alta burocracia el próximo año le pintará muy bien, pues desde el primero de enero mientras usted, si es que tiene empleo, recibirá 2 pesotes con 28 centavotes diarios más por ocho horas de trabajo en Los Pinos, Felipe el Espurio, recibirá 6 mil 600 diarios más prestaciones. Nada mal por destrozar al país. Gobierno rico y pueblo pobre. Ni hablar.