Alejandro Encinas Rodríguez
Guillermo Sánchez Nava
Al momento de escribir estas líneas, continúa debatiéndose entre la vida y la muerte Guillermo Sánchez Nava, El Sam, uno de los hombres más emblemáticos de la izquierda en el estado de Guerrero, quien a la medianoche del 11 de enero fue brutalmente agredido en la ciudad de Chilpancingo por una horda de vándalos que destruían propaganda electoral de la Coalición Guerrero nos Une (PRD, PT, Convergencia).
Sánchez Nava, representante de la coalición ante el Instituto Electoral de Guerrero, recibió el reporte de que un grupo de personas se encontraba destruyendo propaganda de la Coalición Guerrero nos Une y acudió solo e increpó a los responsables, quienes respondieron sacándolo de su vehículo y golpeándolo brutalmente hasta dejarlo inconsciente.
Este grave hecho se enmarca en una campaña sistemática de hostigamiento, miedo y violencia en esa entidad, desatada desde el asesinato, aún impune, del diputado Armando Chavarría, así como el de otro destacado dirigente perredista, Mariano López Téllez, ultimado en Xaltianguis el pasado 6 de diciembre, lo que enturbia el ya de por sí tenso clima político de cara a las elecciones de gobernador.
Considerado líder histórico del PRD a sus 60 años de edad, Guillermo Sánchez Nava es un ejemplo de militancia en la izquierda. Este guerrerense ejemplar nacido en El Peral, municipio de Chilapa, desde muy joven se distinguió como dirigente en la Federación Estudiantil Guerrerense, la Federación Estudiantil de Universitarios Guerrerenses, y como miembro fundador de la Unión Estudiantil Guerrerense.
En 1981 refundó la Unión Cívica Guerrerense, y después, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (la primera fue formada por Genaro Vázquez Rojas en 1967). Participó en el grupo de Camilo Cortés, grupo que se desprendió del Partido de los Pobres de Lucio Cabañas, y en 1981 fue amnistiado por el entonces gobernador de Guerrero, Alejandro Cervantes Delgado.
Sánchez Nava es fundador y dirigente del PRD. Siendo diputado local, fue secuestrado el 31 de marzo de 1990, y al día siguiente, abandonado en una playa de Acapulco a fin de que no interrumpiera el informe de José Francisco Ruiz Massieu el 1 de abril. Fue diputado federal en la LV Legislatura, al lado de otro distinguido guerrerense, Othón Salazar. En los últimos días ha formado el Frente Político de la Izquierda como un esfuerzo por aglutinar a la izquierda revolucionaria dentro del PRD.
La cobarde agresión contra Guillermo Sánchez Nava no puede ser justificada bajo ningún argumento. El gobierno de Zeferino Torreblanca debe esclarecerla y brindar plenas garantirás para el desarrollo pacífico de la contienda electoral. No hay pretexto alguno para que el candidato Manuel Añorve y el PRI brinden la información de quienes fueron los responsables de este brutal ataque para que sean castigados conforme a la ley, más aún si, como se ha denunciado, se trata de empleados o brigadistas de su partido.
La violencia criminal es un flagelo diario en nuestro país, por lo que no puede permitirse que llegue ésta a las contiendas políticas, las cuales, como ejercicio democrático, deben ser ejemplo de civilidad y apego a la ley.
Este tipo de actos deben ser condenados y castigados. Las agresiones verbales y físicas en nada abonan a la sociedad ni a la calidad del debate público. Expreso mi más profunda solidaridad con la familia Sánchez Nava, así como con los integrantes de la Coalición Guerrero nos Une.
Estoy convencido de que la mejor respuesta a esta provocación y la mayor muestra de solidaridad con Guillermo es que todos los miembros y simpatizantes de la izquierda y las fuerzas progresistas participen en una acción organizada y pacífica de la izquierda guerrerense, emitiendo su voto el domingo 30 de enero por la Coalición Guerrero nos Une, para, justamente, impedir que este tipo de prácticas y sus caciques regresen al gobierno del estado de Guerrero.
alejandro.encinas@congreso.gob.mx
Coordinador de los diputados federales del PRD
Guillermo Sánchez Nava
Al momento de escribir estas líneas, continúa debatiéndose entre la vida y la muerte Guillermo Sánchez Nava, El Sam, uno de los hombres más emblemáticos de la izquierda en el estado de Guerrero, quien a la medianoche del 11 de enero fue brutalmente agredido en la ciudad de Chilpancingo por una horda de vándalos que destruían propaganda electoral de la Coalición Guerrero nos Une (PRD, PT, Convergencia).
Sánchez Nava, representante de la coalición ante el Instituto Electoral de Guerrero, recibió el reporte de que un grupo de personas se encontraba destruyendo propaganda de la Coalición Guerrero nos Une y acudió solo e increpó a los responsables, quienes respondieron sacándolo de su vehículo y golpeándolo brutalmente hasta dejarlo inconsciente.
Este grave hecho se enmarca en una campaña sistemática de hostigamiento, miedo y violencia en esa entidad, desatada desde el asesinato, aún impune, del diputado Armando Chavarría, así como el de otro destacado dirigente perredista, Mariano López Téllez, ultimado en Xaltianguis el pasado 6 de diciembre, lo que enturbia el ya de por sí tenso clima político de cara a las elecciones de gobernador.
Considerado líder histórico del PRD a sus 60 años de edad, Guillermo Sánchez Nava es un ejemplo de militancia en la izquierda. Este guerrerense ejemplar nacido en El Peral, municipio de Chilapa, desde muy joven se distinguió como dirigente en la Federación Estudiantil Guerrerense, la Federación Estudiantil de Universitarios Guerrerenses, y como miembro fundador de la Unión Estudiantil Guerrerense.
En 1981 refundó la Unión Cívica Guerrerense, y después, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (la primera fue formada por Genaro Vázquez Rojas en 1967). Participó en el grupo de Camilo Cortés, grupo que se desprendió del Partido de los Pobres de Lucio Cabañas, y en 1981 fue amnistiado por el entonces gobernador de Guerrero, Alejandro Cervantes Delgado.
Sánchez Nava es fundador y dirigente del PRD. Siendo diputado local, fue secuestrado el 31 de marzo de 1990, y al día siguiente, abandonado en una playa de Acapulco a fin de que no interrumpiera el informe de José Francisco Ruiz Massieu el 1 de abril. Fue diputado federal en la LV Legislatura, al lado de otro distinguido guerrerense, Othón Salazar. En los últimos días ha formado el Frente Político de la Izquierda como un esfuerzo por aglutinar a la izquierda revolucionaria dentro del PRD.
La cobarde agresión contra Guillermo Sánchez Nava no puede ser justificada bajo ningún argumento. El gobierno de Zeferino Torreblanca debe esclarecerla y brindar plenas garantirás para el desarrollo pacífico de la contienda electoral. No hay pretexto alguno para que el candidato Manuel Añorve y el PRI brinden la información de quienes fueron los responsables de este brutal ataque para que sean castigados conforme a la ley, más aún si, como se ha denunciado, se trata de empleados o brigadistas de su partido.
La violencia criminal es un flagelo diario en nuestro país, por lo que no puede permitirse que llegue ésta a las contiendas políticas, las cuales, como ejercicio democrático, deben ser ejemplo de civilidad y apego a la ley.
Este tipo de actos deben ser condenados y castigados. Las agresiones verbales y físicas en nada abonan a la sociedad ni a la calidad del debate público. Expreso mi más profunda solidaridad con la familia Sánchez Nava, así como con los integrantes de la Coalición Guerrero nos Une.
Estoy convencido de que la mejor respuesta a esta provocación y la mayor muestra de solidaridad con Guillermo es que todos los miembros y simpatizantes de la izquierda y las fuerzas progresistas participen en una acción organizada y pacífica de la izquierda guerrerense, emitiendo su voto el domingo 30 de enero por la Coalición Guerrero nos Une, para, justamente, impedir que este tipo de prácticas y sus caciques regresen al gobierno del estado de Guerrero.
alejandro.encinas@congreso.gob.mx
Coordinador de los diputados federales del PRD
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