Ricardo Andrade Jardí : TODOS contra la violencia de la IMPUNIDAD

TODOS contra la violencia de la IMPUNIDAD
Por Ricardo Andrade Jardí

Más de 30 mil ejecutados, unos 3 mil desaparecidos, casi dos decenas de periodistas asesinados, una policía federal militarizada que provoca más miedo y odio que la delincuencia organizada, que dice estar persiguiendo, y la presencia militar por todos los rincones del país, lo que no ha aminorado para nada la violencia de la falsa guerra del usurpador en turno, son el resultado de la implementación del neoliberalismo en México y particularmente de la campaña de odio que la telecracia, el empresariado chatarra y los conservadores le han heredado a México.
En cualquier democracia, los más de 30 mil ejecutados, de los que día a día se informa que no se trata nada más de “criminales”, sino de estudiantes, de trabajadores, de familias en tránsito a sus vacaciones, burócratas, enfermeras, médicos, periodistas, maestras, madres en busca de justicia…, debería ser un motivo suficiente para que el usurpador renunciara y de no hacerlo para que TODOS exigiéramos su inmediata renuncia.

México merece una mejor suerte, pero los intereses de una minoría rapaz “dueña” del poder económico, y convertida en poder de facto gracias al control de los estupidizantes medios masivos de comunicación, nos ha convertido en una república bananera, en un país de analfabetas funcionales, donde los estudiantes, los pocos que tienen acceso a la educación secundaria, son incapaces de entender una lectura simple o de formular una oración compleja. Construir esa suerte es una tarea de todos. Muy tarde, aunque bienvenida, inicia la campaña: “Basta ya de sangre”, como una exigencia para detener la peligrosa estrategia del usurpador, que ya supera el sueño de exterminio de las dictaduras sudamericanas de finales de los años setenta.
No podemos seguir fomentado una sociedad permisiva donde la IMPUNUDAD se convierta en ley y se premie la mediocridad como norma de éxito; son muchos los terrenos en los que hay que trabajar. Y la educación es, sin duda, uno de los más importantes y urgentes. Pero para cambiar la suerte que un grupúsculo de canallas nos han impuestos, debemos exigir la salida de Calderón del Ejecutivo nacional, para que además pueda ser juzgado, junto con García Luna, por sus crímenes e investigado por sus presuntos vínculos con poderosos y violentos carteles del narcotráfico.
Toda campaña para detener la violencia, desatada por la estupidez mayúscula del usurpador en turno, debe ir acompañada de su necesaria renuncia y de un verdadero análisis de la IMPUNIDAD para terminar con los privilegios de todos aquellos que cobijan sus corruptos negocios con el manto de esa IMPUNIDAD.
Existen muchas formas de violencia y una de las más violentas es la que deja sin castigo los crímenes y las transas de líderes sindicales “charros”. Otra es la miseria a la que son condenados millones de mexicanos en nombre de una política económica de mierda. La destrucción sin control de ecosistemas a cambio de negocios y riqueza para unos pocos; la violencia que permite los rescates financieros convirtiendo en deuda pública las transas de los delincuentes empresarios; la que abre las puertas de la libertad a los asesinos confesos para seguir asesinando. La que del mismo modo permite la no acción de la justicia contra los asesinos de la guardería ABC o la que permite que los crímenes de mujeres en el Estado de México, los que superan ya, por mucho, el número de los feminicidios de Ciudad Juárez (igual de lamentables), pero los que son ignorados por los medios de comunicación, por convenir así a los intereses de ese empresariado basura que ya afila sus garras para imponer en el 2012 en la presidencia de México al sujeto que con su mediocridad resulte más manipulable para los intereses de los que se sienten dueños del poder en esta destruida y bananera república en la que nos hemos convertido.
¡No más sangre!
¡No más IMPUNIDAD!
¡Que renuncien todos!