Morena
Virginia González Melgarejo
La situación que se vive en el país en todos aspectos es de preocupación extrema, y urge de nuestra participación activa para lograr que se de en el país un verdadero cambio.
El auge macroeconómico no se ve reflejado en los bolsillos de los ciudadanos porque, simplemente, no existe y día a día se padece el embate del alza en el precio de servicios y bienes de consumo. El neoliberalismo instalado en el país desde hace ya casi tres décadas, ha pulverizado el poder adquisitivo de los sueldos y salarios de la clase trabajadora, sólo que por insensibilidad del gobierno y su falta de contacto con la realidad cotidiana no se atreven a decir que existe una constante alza de precios y apenas balbucean algo así como “no hay por qué preocuparse”.
Virginia González Melgarejo
La situación que se vive en el país en todos aspectos es de preocupación extrema, y urge de nuestra participación activa para lograr que se de en el país un verdadero cambio.
El auge macroeconómico no se ve reflejado en los bolsillos de los ciudadanos porque, simplemente, no existe y día a día se padece el embate del alza en el precio de servicios y bienes de consumo. El neoliberalismo instalado en el país desde hace ya casi tres décadas, ha pulverizado el poder adquisitivo de los sueldos y salarios de la clase trabajadora, sólo que por insensibilidad del gobierno y su falta de contacto con la realidad cotidiana no se atreven a decir que existe una constante alza de precios y apenas balbucean algo así como “no hay por qué preocuparse”.
En el plano político, las cosas no andan mejor. Ahora vemos como, atendiendo a intereses personalísimos, la clase política ha perdido todo pudor y si hoy es priista o perredista, al día siguiente petista y más tarde verde ecologista, convergente o panalista o con toda desfachatez promueven alianzas con la derecha, están listos para lo que haga falta, cualquier cosa, usted sabe, en pos de la unidad. Y para lograr mayorías, moderados, civilizados se autonombran, que bellos, pero sin un ápice de ética o vergüenza ni responsabilidad alguna ante quienes con sus votos los llevaron hasta donde están, eso les importa un soberano cacahuate y no vaya a creer que traicionan sus principios, no señor, no los traicionan, pues queda claro que no tienen...
La descomposición también alcanza lo social, jóvenes a quienes se les han cancelado las posibilidades de estudio o empleo y que prácticamente se ven obligados a migrar o son presa fácil de la delincuencia, y vemos a diario la carencia de valores a consecuencia de familias fragmentadas, la delincuencia al alza y la inseguridad.
Así las cosas, no esperemos que el cambio que urge el país venga de la clase política que está encumbrada sólo para lograr beneficios personales, en todo caso ese cambio se ha de gestar desde abajo, desde los ciudadanos y sólo mediante la organización se podrá llevar a cabo ¿cómo?, siendo protagonista del cambio verdadero. Pero ¿qué hacer?, por ejemplo distribuir el periódico Regeneración entre cinco familiares, amigos o vecinos, mantenerlos informados y convencerlos de la necesidad del cambio profundo y viable que ofrece Andrés Manuel López Obrador que encabeza un Proyecto Alternativo de Nación para derrotar y superara el neoliberalismo.
En la Casa del Movimiento La Reforma, que felizmente cumple un año de actividades (Av. Reforma 121, interior 6, teléfono 246–79–46), pueden recibir la información necesaria para pertenecer a Morena (Movimiento de Regeneración Nacional) Recordemos que sólo el pueblo puede salvar al pueblo.
No olvide visitar la página, www.regeneracion.mx , y no lo dude con organización sí es posible derrotar a las derechas.
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