miércoles, octubre 10, 2012

El corrupto y despiadado Romero Deschamps (y el botín sindical) : Alvaro Cepeda Neri


El corrupto y despiadado Romero Deschamps (y el botín sindical)
Alvaro Cepeda Neri
Conjeturas

http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=197232

Lo único pasable en la contrarreforma laboral de Calderón y Lozano Alarcón (quien como perro defiende a su jefe Calderón y ataca ferozmente a los trabajadores disfrazado de enemigo de los pseudo líderes), es que abriría a los sindicalizados la exigencia de que con auditor externo, los Romeros, Gordillos y otros pillos les rindan cuentas de las multimillonarias cuotas que han robado durante más de 30 años a la sombra-complicidad desde Salinas a Calderón; por más que éste, al cuarto para las doce de su huída con la cola de la corrupción entre las patas, se ponga muy estricto con su anteproyecto que dará a los patrones el postre de su sexenio esclavizando a los trabajadores.
Muy católico, va de rodillas a la Basílica de Guadalupe, pero es tan despiadado, corrupto e inmoral, que cuando hay una tragedia a cargo de los trabajadores de Pemex (empresa que con su corrupción han quebrado los presidentes panistas y priístas, desde Alemán), sale con una babosada. En la reciente explosión e incendio de la refinería de Reynosa, Tamaulipas (donde los Zetas y los Romero Deschamps son dos cárteles que roban asesinan y festejan homicidios), donde han fallecido unos 35 obreros, entre sindicalizados y de empresas particulares metidas al saqueo de Pemex (y Peña les entregara el petróleo restante), el “líder” que enriqueció a sus dos hijos, simplemente expresó que era un “accidente” sin importancia.


“No tenemos porqué maximizar un evento que no lo merece. Vamos a esperar a que las autoridades hagan el peritaje correspondiente y den a conocer cuál fue la causa” (Reforma, La Jornada: 21/IX/12). Sobre los cadáveres incinerados, el tipejo que se embolsa casi todas las cuotas obreras, exhibió su maldad cuando los deudos pedían les entregaran los cuerpos de quienes murieron en el cumplimiento de su labor, recibiendo miserables salarios por desempeñar un trabajo lleno de riesgos, exponiendo sus vidas. Romero Deschamps ha sido siempre un vividor, encaramado en el poder del sindicalismo progubernamental y al servicio de postores privados que explotan trabajadores y la riqueza petrolera.
Los reporteros le reviraron con la irónica pregunta: “¿No maximizar el hecho?”, y el descarado y bribón pseudolíder contestó: “No. Es muy lamentable lo que sucedió, pero no es la tragedia más grande”. Afiliado al PRI en 1961 (hoy dividido en la antigua marca salinista, en donde irrumpió Peña y su grupo, y la que se ha modernizado a medias pues sabotearon las reformas políticas y económicas beltronistas), fue impuesto senador y cuatro veces diputado para gozar de inmunidad e impunidad, y sólo le importa sumar años a los 17 que lleva succionando las cuotas de los trabajadores. Salinas lo apadrinó para manipular al sindicalismo petrolero como lo hizo con la señora Gordillo. Y si el peñismo no se deshace de ellos, será un sexenio (si logra permanecer) de autoritarismo político con más barbarie, explotador de un capitalismo salvaje apuntalado con las contrarreformas laborales, que han afianzado el poder de ese sindicalismo corrupto que, con los patrones, desvalijan a los trabajadores.


cepedaneri@prodigy.net.mx

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