martes, julio 24, 2012

Julio Hernández López : León y Oaxaca: provocar


Julio Hernández López
Astillero

132, en la mira
Dique a la imposición
León y Oaxaca: provocar
Ruta electoral minada

Una primera lectura lleva a considerar que la sostenida excitación social contra los resultados presidenciales (tres semanas después de que fueron oficialmente anunciados como pieza electoral maestra e impecable) proviene esencialmente de la provocadora contradicción que un buen número de ciudadanos advierte entre sus propias experiencias y percepciones de ese proceso y lo que oficialmente ha sido consignado y sostenido por el aparato organizador de los comicios, el IFE, y lo que de manera fundada puede esperarse de la instancia revisora, la del tribunal electoral federal. Dicho de manera directa: entre la convicción social del fraude y las sentencias institucionales de limpidez.
Los mexicanos que están férreamente convencidos de ese fraude, y que sustentan su comportamiento cívico disidente en hechos como Soriana, Monex y las constantes evidencias de compra de votos, no tienen canales eficaces para desahogar sus convicciones y convertirlas en aceptable acción depuradora. Se topan un día y otro con el enorme muro construido a partir del silencio de los medios de comunicación y su complemento, la distorsión a través de comentaristas y opinantes alineados con la versión oficial del peñanietismo y el calderonismo. Y saben que el instituto y el tribunal electorales están formados a partir de cuotas partidistas e intereses grupales, sin compromiso con la justicia ni posibilidad estructural de contravenir una imposición en curso.

Frente a ello, muchos jóvenes (es decir, la conciencia activa de la nación, la base de una eventual reconstrucción ética y cívica de este devastado país) encuentran como único camino a recorrer el de las marchas y las protestas públicas. Así han construido una fuerte oposición al golpe multifactorial dado a conocer la noche del 1º del presente mes y han dado cuerpo a una resistencia imaginativa, alegre e históricamente diferente, que ha retardado, y podría acabar modificando, el esquema impositivo que sin ellos hoy ya estaría consolidado.
Un movimiento de esas dimensiones y alcances ha estado desde un principio, como es natural, en la mira del bipartidismo restituido. No sólo insertando personal que informe, divida y provoque (suele suceder que los más acelerados, los más implacables, los del incendiario discurso panfletario, hacen el juego, por desubicación o por consigna, a ese mismo sistema demonizado), sino también, abiertamente, para preparar y ensayar las perversas líneas de la represión.
Este domingo se vivieron hechos que hacen pensar que se ha iniciado la fase de la provocación para reprimir. No es que antes se hubiese vivido una planicie pacífica. Basta recordar que el primer lunes poselectoral hubo marinos que encañonaron con metralleta de combate a jóvenes y ciudadanos que comenzaban a protestar en Cancún, como en http://bit.ly/MGUEoH puede verse. O desempolvar los actos de parapriísmo en Córdoba, Saltillo y otras ciudades controladas por gobiernos de tres colores.
El más evidente de esos actos de provocación para reprimir se dio en León, Guanajuato, donde convergen densos intereses: la ultraderecha yunquista que aun con sus divisiones internas colocó al ex gobernador Juan Manuel Oliva en la coordinación electoral panista a escala nacional y que ahora es otro de los voceros del comité presidido por Gustavo Madero. Y el ejercicio marcadamente clasista y represor del presidente municipal de León, Ricardo Sheffield Padilla, un panista que decidió impedir que la marcha dominical del 132 transitara por determinada vialidad (aunque otras manifestaciones similares han hecho tal recorrido sin problemas, o aun cuando se han producido desbordamientos masivos sonoros y obstructores en casos como la celebración reciente por un ascenso futbolero o una visita papal).
El mencionado Sheffield, contra la letra constitucional, ordenó un operativo para detener con violencia y llevar a la cárcel a seis jóvenes bajo la acusación de pronunciar palabras soeces y obstruir el tráfico citadino. En http://bit.ly/M5q3SX puede verse con claridad, sobre todo a partir de los 40 segundos, el montaje de la provocación para detener con violencia a manifestantes por no caminar por la ruta que los policías ordenaban. No hubo una chispa que llevara a peores consecuencias y los detenidos fueron liberados al otro día, sin pagar la multa impuesta, que acabó cubriendo la misma autoridad municipal.
En Oaxaca, donde Gabino Cué naufraga, incapaz de controlar las pugnas internas de su presunto equipo, dedicado a la pose y el disfrute, hubo disparos de bala, gases lacrimógenos y detenciones parecidas a lo que sucedía por rutina con Ulises Ruiz. La detención de un polémico personaje (a quien sus críticos aplican dosis de suspicacia), presuntamente por haber tomado carritos de una sucursal de Soriana, generó que decenas de jóvenes llegaran en protesta hasta el lugar donde había sido recluido, lo que provocó los mencionados disparos y más detenciones. Como si el ulisismo siguiese vigente, algunos de los detenidos aseguraron que recibieron toques eléctricos y, en el caso de las mujeres, amenazas de agresión sexual, según enhttp://bit.ly/NQsN1S puede leerse.
En Jalapa, a pesar de que el 132 decidió no acudir en marcha adonde estaba reunida la estructura priísta con Pedro Joaquín Coldwell como mensajero de una felicitación de Peña Nieto al gobernador Javier Duarte por el papel electoral desempeñado, elementos de la Marina intervinieron para evitar que el orden se perdiera, recomendando a los manifestantes que abandonaran el estrado de un acto cultural organizado por el municipio de la capital, adonde habían llegado unas 500 personas que tomaron los micrófonos del lugar para explicar las razones de su protesta electoral (http://bit.ly/Oowx9E último párrafo).
La agenda política y social de protesta, rumbo a la imposición electoral, está cargada de riesgos naturales y sembrados, en un curso delicado frente al cual todos los actores involucrados deberían hacer un gran esfuerzo de prudencia y contención. ¡Hasta mañana, con el PRI revirando contra Honestidad Valiente!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

No hay comentarios.: