Jorge Lara Rivera
La desvergüenza de Alejandro Poiré Romero no tiene límite. Y es comparable sólo a su servilismo. Aunque tiene credenciales académicas en ciencia política el tipo encarna como pocos la improvisación, frivolidad, arbitrariedad y cinismo del régimen. Su aspecto regordete y mofletudo no alcanza, sin embargo, a ocultar la desmesura de embustes que inepto y rastrero, por secundar a su patrón atreve, afirmando que el Ejecutivo “no le ha sacado el bulto a los retos”, los ha enfrentado ¡“con responsabilidad, seriedad, rendición de cuentas y transparencia”! y deja un legado “democrático” que deberá “trascender administraciones” de cualquier partido, pues merece ¡continuidad!
Por oportunismo o un “delicado” tacto de elefante –inversamente proporcional a su miedo a ser llamado a rendir cuentas– escogió la entrega de fondos recaudados entre la burocracia federal (más bien tacaña contrastando el monto con los dispendios a que se entregan con frenesí sus altos funcionarios –Agustín Carstens Carstens, Juan José Suárez Coppel, Leonardo Valdés Zurita– y la voracidad con que se sirve su propio personal para Juegos y Sorteos, según prueba el fraude del Melate) en la Colecta Anual de la Cruz Roja 2012, para hacer loas y autoalabanza del podrido régimen al cual “sirve”.
Con más pena que gloria Poiré ha pasado a ocupar el que solía ser el segundo cargo más prestigiado del Poder Ejecutivo, para volverlo un hazmerreír con sus incongruencias y pifias. Desde la dirección ejecutiva de prerrogativas y partidos del IFE (2003-2005), atropellando la ley, pasó a dirigir Análisis Político de la oficina presidencial, y a toda prisa la Comisión de Desarrollo y luego Coordinación de Asesores del titular de SEGOB, y su subsecretaría. De allí a la Vocería y luego Secretaría Técnica del Consejo de Seguridad Nacional y con nulos resultados, a la titularidad del CISEN. De ahí, entre escándalos de espionaje político y filtraciones infamantes a opositores, a su actual chamba. Apenas la víspera intentó dar camuflage al desacato en que incurre por la Ley General de Víctimas, chantajeando a los legisladores, condicionando a la selección de contenidos el retiro de la Controversia Constitucional interpuesta para impedir el inicio de su vigencia en este sexenio genocida, pasándose por el arco del triunfo la Ley y la voluntad unánime de todo el H. Congreso. A propósito del ardid encargado a los cómplices del Ejecutivo en la venal Suprema Corte llevar a buen puerto, se permitió comparaciones culinarias pretextando que esa Ley “carece de contenidos”. Él mismo, Knorsuiza sucedáneo de operador político, como el cubito de grasa vegetal y saborizante artificial que se usa en sopas comerciales, pontificó, docto, sobre “caldo de pollo” y la necesidad de haber pollo para prepararlo.
Por eso no engaña a nadie su voz engolada y fingida cara de compungido pidiendo proyectar, transexenal, la luz redentora de la voraz PANdilla de cuatreros que depreda el país. ¿En serio hay quien piense que el slogan “Vivir mejor” nos ha llevado a situación más ventajosa que, mínimo, cuando concluyó la pesadilla del foxiato?
El mismo talante atrabiliario, ilegal, de franco desacato al orden jurídico anima al también panista Guillermo Padrés Elías, gobernador de Sonora sólo por la visceralidad contra Eduardo Bours Castelo tras la tragedia de la guardería “ABC”. Desoyendo resolutivos de la Suprema Corte, violando la ley de amparo y derechos de miles de ciudadanos, se niega a suspender la construcción del Acueducto El Novillo-Hermosillo que al secuestra el Río Yaqui y pone en peligro toda la región del Valle; asimismo rehúsa publicar de inmediato y completa las reformas a la Ley Electoral estatal como dispuso la Corte a favor del Legislativo, y mantiene ilegalmente en la presidencia del Judicial al Luis Enrique Pérez Álvarez, a pesar de haber vencido el plazo de su encargo. Padrés Elías, encubierto por la facciosa PGR de la maquiladora de expedientes por consigna Marisela Morales Ibáñez ante las denuncias en su contra, pronto tendrá que enfrentar desafuero en la Comisión Permanente del Congreso y el embate del Alto Tribunal con juicio político.
Esta gente no merece ninguna confianza ¿O alguien se traga, luego que ante el lavado de dinero denunciado por Estados Unidos, la Asociación Nacional de Bancos tuvo que multar a HSBC, que “se trata de un caso aislado” como asegura Jaime Ruiz Sacristán (V x +), haciéndole segunda al turbio Luis Téllez Kuénzler (Bolsa Mexicana de Valores), mientras Estados Unidos exhibe la vulnerabilidad del sistema bancario mexicano a ese delito? ¿O a la ridícula jactancia de Agustín Carstens Carstens negando cualquier contagio de la crisis europea a la “olímpicamente bien manejada economía mexicana” que depende de líneas de crédito internacional y cuya deuda externa e interna supera 4.9 billones de dólares; justo cuando por 3ª vez en el año el Banco de México ha tenido que vender dólares baratos para tratar de contener una devaluación que viene pues el dólar no baja de 13 pesos? Lo que no quita lo grotesco al pachanguero espíritu del Capo que festina el desempeño de una Marina Armada en cuya contra hay varias y serias denuncias por graves violaciones a derechos humanos, por causa de su Guerra al Narcotráfico y la delincuencia organizada (ahora “Lucha por la Paz y la Seguridad con Justicia”).
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