martes, agosto 07, 2012

Es “Mesianismo” Luchar por la Democracia


Es “Mesianismo” Luchar por la Democracia
Guillermo Fabela Quiñones
Apuntes


La lucha por la democracia es permanente, no es cuestión de tiempos electorales como suponen quienes desconocen no sólo las leyes de la Historia, sino la Constitución General de la República. Al grupo en el poder le gustaría incluso que no hubiera elecciones, que la sociedad fuera inamovible, que no hubiera esos molestos líderes sociales que tanto les gusta movilizar a las masas con la cantaleta de la democracia. Cómo le gustaría a los oligarcas acabar con ellos, colgarlos de los árboles si fuera posible. Lástima que no puedan hacerlo porque tienen que aceptar, aunque sea a regañadientes, sus propias reglas de juego con las que enmascaran su verdadero rostro dictatorial.
Esos oligarcas no quieren darse cuenta que son ellos mismos los que propician el surgimiento de dirigentes sociales, quienes lo único que hacen es aceptar un reto que les ponen las circunstancias. Son éstas las que allí están, en espera de que la gente afectada vaya tomando conciencia de una realidad muy desafortunada. El líder surge cuando se suman condiciones que lo obligan a actuar. Así lo demuestra la Historia, en todas las latitudes del Planeta. Si no hubiera movilización social, aún estaríamos en la prehistoria, y si no hubiera dirigentes sociales el caos hubiera acabado con el devenir de la humanidad.


México, en la actualidad, es una nación no sólo al borde del caos por la descomposición del sistema político, sino por una muy grave injusticia social que amenaza desbordar los cauces de la civilidad. Aún se mantienen adentro gracias a la cordura de los más influyentes líderes sociales, como Andrés Manuel López Obrador, pero sobre todo a la sensatez del pueblo, que está consciente de que pasar a una etapa de protestas violentas, agravaría todavía más su dramática realidad. La violencia, está demostrado, la ejercen quienes detentan el poder y no quieren perder un ápice. De ahí que sea una lamentable tontería sostener que AMLO se mantiene en la lucha política sólo porque quiere estar vigente para los comicios del 2018.
Ahora resulta que luchar por la democracia es una “actitud mesiánica”. Quienes así opinan demuestran no sólo un total desconocimiento de la Historia de México, sino de algo tan elemental como nuestra Carta Magna. Los cambios habidos en nuestra nación han sido hechos por líderes “mesiánicos”, como Hidalgo, Morelos, Juárez, Madero y Cárdenas, por citar a los más notables, quienes no se plegaron a las directrices de los pocos beneficiarios de reglas antidemocráticas, absolutamente lesivas al derecho del pueblo de luchar por mejorar sus condiciones de vida, derecho plenamente consagrado en la Constitución.
Hay incluso quienes opinan que plantear un interinato, “es una idea descabellada”. En tal caso los constituyentes de 1917 fueron unos locos plagados de ideas descabelladas, pues fueron ellos quienes previeron esa necesidad cuando hubiera justificación plena para anular un proceso electoral. En la suma de confusiones con tal de quedar bien con quienes pueden asentarse como los nuevos amos del poder feudal, afirman que “cuando ponen en riesgo la estabilidad de un país es cuando toman calles, instituciones y atacan empresas”. Y el colmo decir que tales acciones no tienen más finalidad que mantener la vigencia de AMLO para el 2018.
Queda en evidencia el profundo desprecio al pueblo de quienes suponen que la democracia es sinónimo de inmovilidad social, de aceptación plena de una realidad injusta y absurda desde cualquier punto de vista. No se dan cuenta, en su egoísmo, que México vive en la actualidad un retroceso histórico inaceptable, que incluso acabaría afectando a la propia oligarquía al estrecharse los márgenes de un desarrollo social y económico indispensable para generar progreso. A estos ciegos y sordos a la realidad sólo les interesan sus mezquinos intereses, no ven más allá del muy corto plazo cotidiano y se encolerizan cuando el pueblo tiene el descaro de pedir un poco de justicia,
Por suerte, piensan, no abundan en el país los “mesiánicos” que no se dejan corromper, que luchan por la verdadera democracia, que no ven la “política” como la “grilla” orientada a buscar espacios para acrecentar el patrimonio personal. Porque finalmente, tal deformación de la noble actividad política es lo que mueve al grupo en el poder, no la búsqueda de mejores condiciones para que el país avance en la consolidación de un sistema político más justo y progresista. Por suerte, dicen complacidos, el PAN en el Congreso será el partido “bisagra” que permitirá la vigencia de las transas que tanto gustan a la oligarquía. Así que duro contra quienes, como López Obrador, tienen la osadía de molestarlos con su “mesianismo”.

(guillermo.favela@hotmail.com)

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