viernes, abril 23, 2010

Susana Rappo : Desarrollo... ¿ para quién?


A DEBATE
Desarrollo... ¿ para quién?

Susana Rappo

Habitantes de ocho comunidades poblanas, ubicadas en la zona por la que atraviesa el trazo del Libramiento Poniente que se unirá al arco sur de la ciudad de México, denunciaron intimidaciones de funcionarios de la Secretaría de Gobernación para presionarlos a vender sus tierras.


Seguramente dichas presiones se agudizarán a medida que pasen los días, ante un discurso gubernamental que en la práctica minimiza las actividades agropecuarias y a sus productores, así como a las comunidades rurales, mientras que realza la importancia de la infraestructura carretera, que permite desplazamientos más rápidos entre distintos puntos del territorio nacional. Se trata también de proyectos que rebasan los ámbitos estatales, aunque la parte operativa se circunscribe a ellos y su concreción se realiza bajo un discurso y concepción del “desarrollo” al que todos aspiraríamos, para lo cual algunos, pueden y deben sacrificarse.

Implica por la vía de los hechos, lo que he mencionado en otras oportunidades en este mismo espacio como un patrón de despojo, que basa la expansión capitalista a lo largo y ancho del país en la reapropiación del territorio a un bajo costo para ponerlo al servicio de constructores o inversionistas inmobiliarios o entregarlo por la vía de las concesiones directas a empresas que son parte de la industria de la construcción.

No se trata en ningún caso en buscar beneficios conjuntos para los propietarios de las tierras ejidales o privadas que les permitieran garantizar por un número amplio de año, una renta, que podría transformarse en vitalicia y que contribuyera a su sobreviviencia.

En lugar de ello, se trata de que vendan mal su tierra o se la expropien por causa de utilidad pública, y que además sean calificados con una serie de epítetos, buscando desacreditarlos frente al resto de la sociedad.

Así es como veo el conflicto que se avecina, a partir de la información que días pasado este medio publicó, donde funcionarios federales y estatales proclamaban la concreción de la obra ya anunciada con anterioridad. Sin embargo, la resignación no parece ser la manera en que los afectados pretenden enfrentar el conflicto, básicamente porque tienen la certeza de que la nueva carretera no les ofrecerá mejores condiciones de vida. Anteriormente, los cambios que se proponían como horizonte, por ejemplo el desarrollo urbano, la educación y muchos otros servicios como sinónimo de bienestar, se van desmoronando; las ciudades y sus complejidades parecen no ser atractivas, y menos cuando las desigualdades no se ven reducidas sino se acrecientan; la educación no garantiza ningún empleo, y no hay propuestas que ofrecer a los jóvenes. El espejo de la modernización materialmente no ofrece atractivos para la población que sigue ligada a la producción de alimentos y que defiende su modo de vida a partir de esa actividad.

No hay comentarios.: