María Teresa Jardí : Cuando el pacto es con la ética sobran los otros pactos

Cuando el pacto es con la ética sobran los otros pactos
María Teresa Jardí

Hay crónicas que de tan anunciadas hasta dan grima. Una de ellas, que la Iniciativa Mérida es un plan perverso contra México, saltó desde el primer instante a la vista. Otra, que la Iniciativa México no era más que otra chorrada, a la que se sumaban, quizá, algunos de buena fe, a las mafias que controlan el poder en México. Y lo mismo puede decirse de la consulta que hoy realiza el PRD en el Estado de México. Entre lo mucho que se va discutiendo a través de la red un compañero señala lo mismo que yo diría si me sumase a esas redes como algo más que lectora: “Calderón encabeza una guerra absurda y fallida que ha generado 35,000 muertos (yo pondría 50,000 porque estoy convencida de que ya debe andar por ahí la cifra), se robó la presidencia, encubre a los responsables de los niños quemados en la guardería ABC, viola la Constitución con los contratos incentivados en PEMEX, tuvo acuerdos vergonzantes con Obama que violaron la soberanía nacional y constituyen traición a la Patria y violando la Constitución dejó sin trabajo a 45,000 trabajadores electricistas, no tuvo empacho en aliarse a Elba Esther Gordillo y darle el ISSSTE, la SEP y la Lotería Nacional para que dispusiera de recursos, tiene a la educación hecha un desastre. Es un criminal, junto con Javier Lozano y Molinar Horcasitas. Con esos criminales quieren aliarse “Los Chuchos” haciendo la mascarada de una “consulta democrática”. Son sus cómplices y traicionan los principios con los que nació el PRD. Los Chuchos han llevado a un desastre al PRD y quieren coronar su hazaña haciéndolo un apéndice del PAN, al cual Calderón también llevó al desastre. Dos desastres juntos para beneficio del PRI al que ahora desesperadamente quieren detener. Y todavía nos quieren convencer de que ese es el camino. No a las alianzas con criminales...”.

Difiero por cuanto a la crítica de que no estaban todos los que debían estar en el último reality show de Televisa. Estaban los que son y los que quisieran ser. Aunque, de entre estos últimos elegidos para firmar los más impresentables, sólo sean empleados a modo, comprados por los que son.
Las televisoras convertidas en el censor inquisitorial de un pueblo de suyo deseducado y abusado en todos lo sentidos por los que estaban en la firma. La telebasura sumada a un usurpador asesino buscando que el pueblo entienda que el poder del dinero está por encima de la vida misma.
Una estupidez más para conservarlo todo en manos de un puñado de impresentables que ya ni limosna quieren dar a los otros. Con la Sahagún les quedó claro a los empresarios a la mexicana que apoderarse de la limosna destinada a los pobres también es un gran negocio. Al que se han ido sumando otras seudo instituciones de iniciativa privada como forma de vida a la mexicana. Algunas nacidas de tragedias incluso familiares pero no por eso dejando de aspirar a verse convertidas en parte integrante de las mafias que dominan el poder.
A las muchas buenas críticas que ya se le están haciendo a lo que la telebasura con relación a lo que se informa con el espéctaculo, que en fondo es que el oligopolio televisivo que controla a empresarios a modo y paga comunicadores a modo se otorga, con el aval del usurpador y de los intelectuales a modo, el derecho a erigirse en la Inquisición censora de lo que al pueblo de suyo desinformado por ese criminal -en más de un sentido- duopolio, pero informado por la terca realidad de vida, se informa.
Y lo verdaderamente grave, porque a fin de cuentas nadie puede obligar a otro a encender el televisor, es que se criminaliza detrás del inaceptable acuerdo a todo medio de comunicación que no acepte la autocensura, a la que seguirá la censura de los que mantengan el control del Estado paramilipoliciaco que se encuentra en marcha para México. El mensaje es para los medios, como el POR ESTO!, de ahí el valor inmenso de nuestro diario, donde se escribe la historia para que no se pierda la memoria.
Una chorrada lo de los criterios editoriales comunes a manera de machacar la ética, de suyo por esos mismos medios ejecutada. La ética que como valor universal es el único criterio aceptable de funcionamiento para la sociedad entera. Lo que incluye a los medios que necesitan pactos que en el fondo buscan encubrir los negocios que los convierten en millonarios mientras al pueblo se le escatima la vida digna que deben propiciar los gobiernos como justificación incluso de la existencia de los gobiernos. No hay pacto social sin ética. Y el pacto en México está ya casi del todo roto. AMLO lo mantiene apenas sujeto con alfileres.