sábado, junio 09, 2012

El impacto del voto universitario : Jorge Canto Alcocer



El impacto del voto universitario
Jorge Canto Alcocer
www.poresto.net


No son frágiles y manipulables como los de las encuestas. Son datos duros, e impresionantes. En las últimas semanas quince universidades de todas las regiones del país han hecho simulacros electorales, y en los quince ejercicios el ganador ha sido Andrés Manuel López Obrador. En todos los casos por un amplio margen, en la mayoría, por un margen amplísimo, aplastante. Examinemos algunos casos paradigmáticos.
Empecemos por la región Sureste, con una de las universidades públicas más grandes de la zona: la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, sita en Villahermosa. Conviene precisar que esta universidad, pese a una autonomía establecida por la ley, mantiene una relación histórica de cercanía con el gobierno tabasqueño, y sus órganos estudiantiles mantienen vínculos claros tanto con este gobierno como con el PRI local. Ello motivó intentos de manipulación del simulacro y el que los resultados se intentaran mantener ocultos. Fue inútil, dados a conocer hace algunos días, entendemos el porqué se pretendió velarlos: Andrés Manuel, 76%; Peña Nieto, 18%; Vázquez Mota, 3%. En la Benito Juárez de Oaxaca los resultados fueron igualmente contundentes: López Obrador, 65%; Peña, 13%, Josefina, 9%.


Pasemos a la región central del país, en donde casi todas las universidades importantes han hecho simulacros. Casi todos conocemos los resultados que arrojó el de la UNAM, donde Andrés Manuel obtuvo el 86% de los sufragios, Peña el 5% y Vázquez el 4%, números que se confirmaron en otras centros de educación superior públicos, como la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (AMLO, 91%; Peña 4%, Josefina 1%), el Politécnico (AMLO 83%, Peña 6%, Josefina 5%), la Universidad Autónoma de Puebla (AMLO 81%, Peña y Josefina, ambos con 7%). Entre las privadas, en la Universidad del Valle de México las cosas se “cerraron” un tanto, pero el triunfo del izquierdista fue claro (AMLO 34%, Peña, 25%, Vázquez 17%).
Las regiones Norte y Bajío habían sido hasta ahora cotos de la derecha. Candidatos populares y una fuerte tradición conservadora han dificultado hasta ahora la construcción de un movimiento progresista y democrático. La actual campaña está rompiendo paradigmas. En la Universidad Autónoma de Durango los resultados fueron López Obrador, 38%; Peña Nieto, 26%; Vázquez Mota, 22%; en la Universidad de Guanajuato, sita en León, el triunfo izquierdista fue más amplio aún: Andrés Manuel, 53%; Peña, 11%; Josefina, 18%.
El Occidente, y en particular Jalisco, han sido también reacios al discurso progresista. Pero allí, los resultados de los simulacros nos muestran un cambio en la ideología de la juventud. En la Universidad de Guadalajara, Andrés Manuel obtuvo un apoyo formidable, comparable al de las universidades de la región central, con 80% de los votos, frente a los miserables 5% de Peña y 7% de Josefina. En el campus Guadalajara del Tec de Monterrey, el triunfo izquierdista fue amplio, aunque menos contundente: 43% para Andrés Manuel; 5% para Peña Nieto; 32% para Vázquez Mota.
No es necesario marearnos más con las estadísticas. Lo que es indudable es que el efecto “López Obrador” domina con amplitud el mundo universitario mexicano, en todas las regiones del país, tanto en universidades públicas como en privadas. El movimiento #Yo soy 132 es su más evidente reflejo, pero el despertar de las universidades va mucho más allá de eso.
Tanto los partidos políticos como los medios de comunicación comprometidos con la oligarquía han tratado de minimizar esta situación. Una de las encuestas “copeteadas” incluso afirmó que los estudiantes universitarios representan apenas el tres por ciento del espectro electoral, y su influencia sería, entonces, prácticamente insignificante.
Eso desearían, ciertamente, pero nada más lejos de la realidad. En las diversas universidades mexicanas están matriculados aproximadamente tres millones y medio de estudiantes de licenciatura, a los que habría que sumar cientos de miles de estudiantes de posgrado, docentes, funcionarios y empleados administrativos. El universo se expande a alrededor de cinco millones de electores, decididos a ejercer y, sobre todo, a defender su sufragio. Y cinco millones representan aproximadamente el diez por ciento del electorado que se espera se retrate en las urnas el primero de julio.
El apoyo universitario a Andrés Manuel no es una tendencia o una posibilidad. Es una realidad indiscutible y apabullante. Representa un enorme compromiso para nuestro candidato, que deberá estar a la altura de las altas expectativas de esa demandante y enterada juventud, y para todos nosotros, que tenemos el compromiso de confirmar la victoria en las urnas y refrendarla, con pasión y honestidad, de todas las maneras que las circunstancias lo demanden.

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