domingo, enero 24, 2010

Respuesta de Julio Glockner a la carta de Carlos Alazraki.



Sr. Carlos Alazraki


Me llegó su “carta a López Obrador” por correo electrónico y decidí comentarle directamente algunas cosas. Me han dicho que es usted comentarista en algún medio de comunicación y precisamente por eso le escribo, porque me preocupa el escaso nivel de análisis de su texto y la ligereza de sus juicios. Me preocupa porque dado el nivel de desinformación en que vivimos mucha gente de buena fe puede confiar en las banalidades que usted afirma con tanta seguridad y aplomo.
En primer lugar quiero decirle que se está usted dirigiendo a un líder social que representa la opinión y la voluntad de cambio de millones de mexicanos, leyó usted bien: ¡millones de mexicanos! Que respaldamos la entereza moral, la inteligencia política y la decisión firme de cambiar tanto la política económica que ha hundido al país en la pobreza y la desigualdad más lacerante desde hace un cuarto de siglo, como los vicios de la vida política que impiden su plena democratización. Como su carta tiene el tono de estar dirigida a una especie de lunático le aclaro esto para que sea usted quien ponga los pies en la tierra, porque se está dirigiendo a un amplísimo movimiento social que tiene representación auténtica y legítima en todo el país.
No sé de dónde saca usted la falsa idea de que López Obrador se refiere a “los empresarios” como una mafia. No señor. Andrés Manuel ha señalado con toda claridad los nombres de algunos empresarios que operan como una mafia en nuestro país: Roberto Hernández, Salinas Pliego, Claudio X González, Emilio Azcárraga y otros que aliados a políticos como Carlos Salinas de Gortari, Peña Nieto, Emilio Gamboa, Mario Marín, Fernández de Ceballos, Felipe Calderón y otros se empeñan en mantener sus privilegios a toda costa. Cualquier mexicano medianamente informado conoce las resonancias monopólicas, de corrupción, simulación e ineptitud que existen detrás de cada uno de estos nombres.
No voy a referirme a los demás disparates y mentiras sin sentido que usted menciona porque no tienen ninguna importancia, son una especie de espuma que brota de las palabras un tanto delirantes que usted emplea.
Sólo le digo una cosa: Andrés Manuel López Obrador no está empeñado en ser el presidente de México a toda costa. Ha dicho muchas veces que quien esté mejor posicionado será el candidato de ese complejo universo que es la izquierda mexicana. Pero si el mejor posicionado resulta ser él, tenga usted la seguridad de que en esta ocasión sabremos defender los votos obtenidos en las urnas y con ese ejercicio ciudadano llevaremos por fin a la presidencia a un hombre competente, con sensibilidad social y comprometido con las causas más nobles del pueblo mexicano. Algo que mucha falta hace en nuestro país, hasta ahora gobernado por pillos y señoritos que se han dedicado a saquearlo, o que simplemente no lo entienden.


Atentamente Julio Glockner.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El periodismo mediatico servilón mantiene en zona de confort a muchos periodistas (pero muchos), es mas fácil sacar una nota sensacional que una reflexion que los comprometa,cabe señalar que uno de los empresarios mencionados es jefe de Carlitos, pero bueno ese es el camino que se tiene que transitar Andres Manuel.

Anónimo dijo...

ja ja ja el López Obrador, pastor de los Mexicanos, sólo eso nos faltaba