miércoles, diciembre 16, 2009

VIRGINIA GONZÁLEZ MELGAREJO : No oigo, no oigo... soy de palo



No oigo, no oigo... soy de palo

VIRGINIA GONZÁLEZ MELGAREJO

La semana pasada “Amnistía Internacional México” dio a conocer un documento que tituló “Nuevos informes de violaciones de derechos humanos a manos del ejército”. En el informe se habla y se detalla “el preocupante patrón de crímenes cometidos por el Ejército en sus operaciones de seguridad, abusos que tanto las autoridades civiles como las militares de México niegan e ignoran”.

Al día siguiente, Felipe Calderón insistió en defender su tan cuestionada lucha y dijo tener razón al desoír las voces que ingenuamente pretenden que el Estado se retire de la lucha contra el crimen, como si esos problemas se solucionaran por arte de magia.

Aquí habría que señalar que nadie le ha pedido que no combata al crimen, lo que se le ha cuestionado es la forma que, como es evidente, no es la adecuada. Matan a cinco “narcos” y surgen 10, así llevamos ya 16 mil muertos y entre ellos muchos civiles.

Al señor del “haiga sido como haiga sido”, que vive hoy en Los Pinos, le es muy fácil desoír, no sólo en esta ocasión a Amnistía Internacional, también han sido desoídas otras voces, por ejemplo la de quienes pedían justicia por doña Ernestina, recuerda usted la indígena muerta por el Ejército, y cuya muerte fue diagnosticada por Calderón como “gastritis crónica”.

Desoídas, también, fueron las voces que reclamaron justicia por los cinco miembros de una familia asesinada en un retén del Ejército en Sinaloa en junio de 2007. No escucha Calderón las voces de las personas que, de enero de 2008 a junio de 2009, han levantado 2 mil denuncias en contra del Ejército mexicano; ignoradas también fueron las voces de miles de juarenses que marcharon pidiendo replantear la actual estrategia contra el crimen organizado con consignas como “estamos hartos” y “basta de impunidad”; tampoco han sido escuchadas los voces de los padres y madres de los 48 niños muertos en un incendio en una guardería en Hermosillo, Sonora, hace ya siete meses y que siguen esperando justicia, y las voces de los 40 mil despedidos de la Compañía de Luz y Fuerza, arbitrariamente privados de su legítima fuente de ingreso; de igual forma el señor de palo se pasó por alto las voces calificadas de, ni más ni menos, los premios Nobel de economía que le hicieron notar la equivocada estrategia utilizada para hacer frente a la crisis económica; en fin, la lista de los no escuchados en este gobierno es muy larga, las recomendaciones, señalamientos o críticas como usted quiera llamarles por un lado entran y por otro salen.

Soberbio, arrogante y déspota, Calderón pasa por alto las voces que denuncian los desatinos con los cuales se pretende llevar el barco “de gran calado” a feliz puerto, todos sabemos que no hay peor sordo que aquel que no quiere oír, pero para desgracia del país esa es la actitud que ha tenido el “señor orejas de pescado” desde el año 2006 en que usurpó la presidencia.

No hay comentarios.: