La
censura, arma de poder político de la narcoteletiranía mexicana
Ricardo
Andrade Jardí
Si Hugo Chávez, utilizando la ley promulgada por la misma burguesía que hoy se
le opone, decide no renovar la concesión de un canal te televisión que entre
otras cosas apoyó un golpe militar, los hipócritas consorcios “informativos”
internacionales del mundo entero se escandalizan y las voces pulcras de la
oligarquía mundial acusan a Chávez de autoritario, de utilizar su “excesivo
poder” para ejercer una intolerable censura, en fin, el mundo, hipócrita en que
se le ha convertido, acusa a Chávez de ser un monstruo totalitario y
“comunista”.
Pero si el ilegítimo desgobierno del espurio Fecal, ligado a las derechas
globales y al servicio de las transnacionales saqueadoras, a unos meces de huir
del país y de que el empresariado chatarra nacional nos impongan al candidato
idiota de Televisa, decide no renovar la concesión a MVS, cadena de radio y
televisión, que pese a ser una empresa privada ha mantenido algunas de las muy
pocas voces medianamente criticas al sistema y particularmente criticas con la
acumulación del control monopólico de Televisa y critica, también, con el
desgobierno que nos impuso una falsa guerra contra el crimen organizado que
arroja ya una muy lamentable cifra de más de 96 mil personas ejecutadas
oficialmente reconocidas, el mundo aplaude la medida.
La no renovación de la concesión de la frecuencia, de 2.5 Ghz, utilizada por
MVS, es una maniobra más a favor de los verdaderos dueños del país, es uno de
los pagos que el PAN ha tenido que realizar, por el apoyo recibido para la
imposición de Fecal por parte de, ni más ni menos, que la concesionaria
Televisa que es la ganadora con este nuevo acto, inadmisible, de censura.
La no renovación de la concesión para MVS nada tiene que ver con la ley
reguladora en la materia; es más bien un ejemplo del México que viene si
Televisa logra imponer a su idiota candidato: el México de la censura y de la
represión.
El PRI absolutamente corrompido y decadente será el instrumento del golpe de la
telecracia y legislará a favor de ir legalizando las formas jurídicas que se
nos impondrán, en tanto la mentira y la desinformación serán la regla y la ley
del absolutismo de la narcoteletiranía; hoy es la censura contra MVS, un asunto
entre empresarios, pero mañana cerraran las radios comunitarias y el ACTA
(mecanismo internacional para censurar y controlar el internet) será aprobada
por la narcotelebancada legislativa y así el PRI se encargará de cumplir con lo
que el PAN no pudo hacer: desmantelar definitivamente el Canal 11 del IPN, el
Canal 22 de CONACULTA y Radio Educación. Para que Chabelo y Chespirito tengan
vía libre para seguir llenando de materia fecal el enajenado cerebro de los
teledrogadictos nacionales, que podrán vivir el sueño de una presidencia de
telenovela, en tanto las transnacionales saquean los recursos energéticos del
país y los chatarreros empresarios nacionales siguen engrosando sus privilegios
a las costillas de los cada días más carenciados trabajadores mexicanos. La
represión toca a la puerta y la censura será la norma de la persecución
sistemática a la prensa libre. Y ni el periódico El País de España ni Televisa
ni los cientos de medios comerciales que atacaron y censuraron con furia la
legal decisión del gobierno bolivariano de Hugo Chávez de no renovarle la
concesión a una empresa televisiva que fue instrumento de desinformación y
propaganda en favor de un golpe militar contra la vida democrática de
Venezuela, dirán nada en el caso mexicano y su silencio será la confirmación,
cómplice, de que la democracia y la legalidad no son más que un discurso global
para seguir sometiendo a los enajenados pueblos de Iberoamérica a los designios
opresivos de la narcoteletiranía, que inicia sus primeros experimentos de
gobierno con los intentos de imponer al imbécil candidato prianista de la
telecracia en México.
En fin, el “Nuevo PRI”, regresa tan viejo y autoritario como siempre. Pero con
una diferencia: el viejo PRI controlaba a los medios masivos de comunicación y
hoy son los medios los que controlan al “Nuevo PRI” y este no es más que el
instrumento político de choque que los verdaderos dueños del poder requieren
para someter las enormes resistencias que se niegan a ser desgobernadas por un
mal actor de telenovelas que representa lo peor que le puede suceder a
México...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario