Calderón envía cartas para burlarse de los trabajadores
Conjeturas
A los políticos, empresarios, banqueros… y a los candidatos, les escriben discursos y guiones para sus intervenciones públicas (Peña usa un chip en la oreja). Los asesores de Calderón, entre ellos Antonio Solá, le han aconsejado que envíe cartas, con las cuales disimula su proselitismo, como la que envió a los contribuyentes que cumplieron con sus obligaciones fiscales y que el IFE le ordenó suspender porque pisoteaba las leyes electorales, pero no lo sancionaban porque supuestamente, era intocable, lo cual es falso de toda falsedad. Ahora mandó cartas a las cúpulas sindicales con motivo del Día del Trabajo… para burlarse de los que tienen empleo, mal pagado y en el filo de ser despedidos. Carlos Castillo definió a Calderón como traidor, ver la revista Letras Libres (mayo/12), donde varios analistas hacen un balance del PAN.
Durante los doce años de panismo, sólo PAN, circo, pobreza, sangrienta inseguridad y desempleo: 14 millones en el comercio callejero y 14 millones en la calle y los trabajadores víctimas de la tradicional explotación patronal. Pero se ha vuelto dramáticamente explosiva durante el calderonismo. El PAN, religioso hasta el fanatismo (Calderón se ha hecho pasar por un nuevo mesías diciendo que lo envió la Providencia y lo puso de presidente, pues sabe que no llegó por votos y lo ha justificado con el “haiga sido como haiga sido”) es favorable a los ricos y cómplices del capitalismo salvaje (por eso, Calderón y el PAN han apoyado al Rajoy de España y le dan trabajo a los Solá, por su inclinación pro gachupines). Pero han mantenido en la pobreza con salarios de hambre a los mexicanos.
Conjeturas
A los políticos, empresarios, banqueros… y a los candidatos, les escriben discursos y guiones para sus intervenciones públicas (Peña usa un chip en la oreja). Los asesores de Calderón, entre ellos Antonio Solá, le han aconsejado que envíe cartas, con las cuales disimula su proselitismo, como la que envió a los contribuyentes que cumplieron con sus obligaciones fiscales y que el IFE le ordenó suspender porque pisoteaba las leyes electorales, pero no lo sancionaban porque supuestamente, era intocable, lo cual es falso de toda falsedad. Ahora mandó cartas a las cúpulas sindicales con motivo del Día del Trabajo… para burlarse de los que tienen empleo, mal pagado y en el filo de ser despedidos. Carlos Castillo definió a Calderón como traidor, ver la revista Letras Libres (mayo/12), donde varios analistas hacen un balance del PAN.
Durante los doce años de panismo, sólo PAN, circo, pobreza, sangrienta inseguridad y desempleo: 14 millones en el comercio callejero y 14 millones en la calle y los trabajadores víctimas de la tradicional explotación patronal. Pero se ha vuelto dramáticamente explosiva durante el calderonismo. El PAN, religioso hasta el fanatismo (Calderón se ha hecho pasar por un nuevo mesías diciendo que lo envió la Providencia y lo puso de presidente, pues sabe que no llegó por votos y lo ha justificado con el “haiga sido como haiga sido”) es favorable a los ricos y cómplices del capitalismo salvaje (por eso, Calderón y el PAN han apoyado al Rajoy de España y le dan trabajo a los Solá, por su inclinación pro gachupines). Pero han mantenido en la pobreza con salarios de hambre a los mexicanos.
En esas cartas, Calderón “agradece” su colaboración, cuando sabe que será recordado entre mentadas por su mal gobierno ensangrentado por miles de homicidios, sabe que contó con la sumisión de “líderes” (el priísta-panista Romero Deschamps a los pies de Calderón), para amenazar con el despido si protestan. En las Juntas de Conciliación y Arbitraje descabezaron huelgas, por órdenes de Lozano Alarcón, el perro de Calderón para ladrarles a los obreros con intenciones de morderlos y pegarles la rabia. Pero fueron para burlarse. Una bufonada. Una farsa. Y en lugar de devolverla, los “líderes” la guardaron para su archivo de los recuerdos.
Calderón ha demostrado, una vez más, que ha manejado la presidencia del cinismo. Son cartas de cinismo, ya que los trabajadores mexicanos que apenas si se manifestaron contra la política laboral (con todo y que hasta los sindicatos progubernamentales externaron sus críticas, muy suavecitas), están sufriendo al dejarse explotar más a cambio de no perder su plaza. Los despedidos que no tienen qué llevar a su familia, están esperando el día de las votaciones para pasar de largo ante el logotipo del PAN y sufragar por los otros partidos. Si lo hacen conscientemente, puede que voten por el PRD, para que el sistema reciba un susto y los patrones una buena apretada de tuerca. Las cartas calderonistas han sido el cachondeo a la traición que Calderón también practicó contra los trabajadores.
cepedaneri@prodigy.net.mx
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