Se hunde el Titanic panista y huye Ramírez Acuña : Alvaro Cepeda Neri

Se hunde el Titanic panista y huye Ramírez Acuña

Alvaro Cepeda Neri
Prólogo Político
www.poresto.net

En el Titanic panista, su capitana sigue dando golpes de timón. Y así como cuentan las leyendas marineras, que cuando una nave hace aguas, quienes primero se echan al agua son las ratas y nadan hasta encontrar otro barco o alcanzar la playa, Ramírez Acuña ha renunciado al primer círculo de Josefina Vázquez Mota, porque dijo que ésta no da una y prefiere salvarse del naufragio. Como si fuera un salvavidas solicitó la Embajada de España donde la derecha con el tal Rajoy, hunde a la península ibérica. Siendo (des)gobernador de Jalisco y contra Fox, Mart(h)a y Creel, Ramírez Acuña “destapó” hace más de seis años a Calderón como candidato del PAN y desde entonces golpista y con la complicidad de Fox, el TRIFE, el IFE y la Suprema Corte (del PRI, al que ahora le paga mal), asaltó la Presidencia y es el inquilino de Los Pinos a punto de irse dejando a un país en la ruina económica, la sangrienta inseguridad y el pavoroso desempleo.
La historieta es la siguiente. Resulta que Jorge Zermeño Infante, embajador de Calderón en España solicitó ser relevado (fichado en el diccionario: Los Panistas, de Mireya Cuéllar, edición: La Jornada). Y para quitarse la piedra en el zapato que le representa el senador Ricardo García Cervantes, quien con un corte más bien socialdemócrata está alejado de las derechas del PAN, no obstante ser militante de éste, Calderón ordenó a la incapaz Patricia Espinosa, al parecer secretaria de Relaciones Exteriores, que le propusiera a García Cervantes irse a España y éste dijo que no. Espinosa insistió en que era una orden de Calderón, pero García Cervantes simplemente la dejó hablando sola, confirmando que su inutilidad ha llevado las relaciones mexicanas a su completa inexistencia.

No hallando cómo saltar del Titanic panista, Ramírez Acuña se enteró por boca de Patricia Espinosa que García Cervantes no cayó en la trampa del exilio, y solicitó una entrevista con Calderón. Dicen que le fue con el chisme de que Vázquez Mota es un fracaso, que ya no quería estar con ella; que no olvidaba que él lo había “destapado” y que, tras ser nombrado secretario de Gobernación, pensó que en premio sería el sucesor. No fue así, pero como último favor le pedía nombrarlo Embajador en España por estos últimos seis meses. Y Calderón, con tal de seguir haciendo daño a Josefina, le concedió el “milagrito” a su antiguo aliado.
Éste solicitó licencia del Senado y parece que ya le besó la mano al monarca español, abrazó a Rajoy y se da la buena vida en España. Sabe que el PAN se muere y Josefina regresará a seguir aspirando el olor del aguarrás, el thiner y las pinturas (dijo que esto recuerda de su niñez), ya que no ganará la elección. Se va porque sabe que Calderón quiere suspender las elecciones, dar un golpe de Estado aterciopelado, suave… o hacerle al Zedillo y reconocer la victoria de López Obrador si éste, como parece, alcanza a Peña y le disputa, voto a voto, el triunfo electoral. Por las dudas, Ramírez Acuña, abandonó el Titanic panista y asido a una tablita salvadora, huye a España para gozar de unas vacaciones inmerecidas.

cepedaneri@prodigy.net.mx