Picada blanquiazul : SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ

Picada blanquiazul
SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ

Las economías del mundo crecen lentamente y el número de desocupados aumenta; el gasto público de carácter social se contrae, se deteriora el poder de compra de las mayorías y el número absoluto de pobres se incrementa. Es periodo de vacas flacas, pero a algunos les va peor que a otros y en ello han contribuido las gestiones panistas, ávidos de enriquecimientos súbitos y de enajenación del patrimonio nacional en ventas de garaje. Durante los 58 meses de gestión de Felipe Calderón (1 de diciembre de 2006 al 30 de septiembre de 2011) el Producto interno Bruto (PIB) por trabajador cayó en 4.5 por ciento; la deuda pública por habitante se duplicó; la deuda total con relación al PIB aumentó de 22 a 36 por ciento y la tasa de desempleo pasó de 3.6 a 5.8 por ciento, con lo cual las personas que buscan empleos y no los encuentran aumentaron en 780 mil (Tendencias económicas y Financieras, XXV:1246, 3 de octubre de 2011 en www.tendencias.com.mx).

Las expectativas para este y el año próximo son más bien pesimistas: el crecimiento para el año en curso se pronostica ya en 3.5 por ciento y en 2.5 por ciento para el año entrante. La próxima elección federal se hará en un contexto de desaceleración económica, de austeridad del gasto público y de contracción de las transferencias públicas hacia los grupos más vulnerables. Hay corresponsabilidades en estas situaciones y, en primer orden se ubica al eufemísticamente denominado presidente de la República: Felipe Calderón Hinojosa.

Las mediciones nacionales realizadas en los pasados meses de agosto y de septiembre por Consulta Mitofsky (http://www.consulta.mx/Docs/FusionCharts/EPG_Agosto.pdf) dan testimonio de la percepción del rumbo de la economía y de los posicionamientos electorales de partidos y candidatos: de cada cinco ciudadanos, entre tres y cuatro manifiestan que la actual situación económica es peor que la del año pasado, que la del próximo año será pero que la actual y que la economía va por un rumbo equivocado, de lo cual responsabilizan a Felipe Calderón. En lo electoral, la valoración negativa de los partidos políticos es superior a la positiva y por organismo político, seis registran saldos negativos en sus respectivas opiniones y sólo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene saldo positivo. En lo referente a posicionamiento electoral, el orden de las preferencias es Enrique Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador y Josefina Vázquez Mota, tanto en voto potencial cono en respuesta inducida a la terna mencionada; por partido (sin considerar candidato) en PRI registra una votación similar a la del Partido de la Revolución Democrática y el Partido Acción Nacional (PAN) juntos. La valoración negativa de la presidencia de la República en áreas propias de la investidura y la desaprobación de esa gestión posiblemente se traduzcan en un voto de castigo hacia los panistas y en la búsqueda de una alternancia, ya sea en la opción de Peña Nieto o en una opción de las izquierdas, cómo serían Andrés López Obrador o Marcelo Ebrard.

En el municipio de Puebla, según nuestra propia fuente (encuestas telefónicas aplicadas a ciudadanos radicados en él), las personas que consideran que hay un deterioro en sus finanzas familiares son más que aquellos que afirman lo contrario; lo mismo sucede en las expectativas del próximo año en cuanto a crecimiento y redistribución del ingreso. Además, son mayoría absoluta los ciudadanos que dicen que la economía va por un rumbo equivocado, que el presidente de la República no tiene el control de la economía y que es su responsabilidad –de Felipe Calderón– la actual crisis económica. Comparadas la percepción actual de la situación económica con la registrada al inicio del sexenio, la tendencia es a una degradación de las condiciones de vida de la mayoría de las familias del municipio de Puebla. La desilusión generada por la primera gestión presidencial del PAN se ratificó cotidianamente durante los 58 meses de gestión de Calderón Hinojosa y lo más probable es que haya un voto de castigo hacia ese partido en busca de opciones de futuro, ya sea de calidad de vida y/o de seguridad pública; ya en la candidatura de Peña Nieto o en la de López Obrador, ubicados la semana pasada como primera y segunda opción electoral respectivamente.