¡Morena! : Jaime Ornelas Delgado

¡Morena!
Jaime Ornelas Delgado

Uno de los más graves problemas de los movimientos sociales, puede llegar a ser la falta de claridad en los objetivos perseguidos, la confusión respecto de lo que se quiere y aquello por lo que se lucha, a veces, con tanto arrojo pero sin rumbo claro. Por supuesto, el mismo riesgo corren los partidos políticos que olvidan sus principios y no atinan a distinguir cuándo, para qué y con quién hacer alianzas políticas. En Puebla ya ocurrió con el PRD, que con el pretexto, ¿de qué otra forma se puede llamar?, de impedir la continuidad autorit­aria se alió con la derecha y ahora tenemos en la entidad un gobierno no sólo conservador, sino profundamente autoritario. Nada ganó la democracia, a menos de pretender que la entrada de la policía a los Colegios de Bachilleres para sustituir a los directores de todos los planteles haga a éste un gobierno democrático. Por cierto, quizá para no romper la tan preciada alianza, nunca se escuchó una voz de protesta de los partidos aliancistas.

Ahora, en México, se ha dado un paso trascendente para dar claridad y precisión a los propósitos del movimiento social. El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha surgido para eso, para dar sentido a las acciones y las movilizaciones sociales. Propone Morena un Proyecto Alternativo de Nación, que no es un programa de gobierno ni una plataforma electoral, sino la síntesis del país que queremos construir, el México que anhelamos ser. En eso no hay equívocos, la identidad es precisa.


Pero el Nuevo Proyecto de Nación se enfrenta al poder político y económico de la burguesía y no sólo contra caciques regionales mayores o menores, sino contra el Estado construido desde el poder y puesto al servicio de las clases dominantes en su conjunto, de ahí que paralelamente a la construcción del poder social los miembros de Morena se preparan para ganar las elecciones, que no son un fin sino en un medio para impulsar la transformación del mundo, proceso que se inicia con la organización territorial, pero se prolonga en la confrontación general, política y cultural, con las clases dominantes. Las elecciones no son puerto de llegada sino punto de salida.

Cambiar el mundo construyendo el poder social y organizarse, también, para ganar las elecciones son hoy las tareas de Morena. Ninguna sustituye a la otra, corren en la misma pista, lo que hace de Morena el instrumento privilegiado de los mexicanos para luchar contra la regresión autoritaria y la continuidad reaccionaria.



Ni complicidad ni negligencia, ¡ambas!

Una confesión del subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez Regordosa, indigna y pone los pelos de punta. Resulta que en una conferencia ante empresarios de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, (a) Canacintra, a la petición hecha por los empresarios asistentes de eliminar uno de los dos impuestos directos que existen en el país, respondió el funcionario que 31 por ciento de las empresas que operan en México no pagan ni el impuesto sobre la renta (ISR) ni el empresarial a tasa única (IETU).

Ante tal barbaridad, bien vale preguntarse si eso de la evasión fiscal lo sabe, lo ha cuantificado y lo dice tan campante, como si fuera una gracia el encargado de recabar los impuestos ¿qué hace para corregir tan anómala situación?



Viva la democracia

Una buena noticia, de las pocas que hay en el país. La Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el miércoles de la semana pasada el dictamen de reforma constitucional en materia política que dejó fuera la reelección inmediata de diputados y presidentes municipales, que pretendían imponer los panistas y sus aliados perredistas, además del Verde y el PT. Lo curioso es que en la primera votación de la Comisión hubo un empate: 14 votos a favor de la reelección y 14 de los diputados priístas en contra. En la segunda ronda de votaciones, se abstuvo la diputada del PRD, Dina Herrera Soto, con lo cual la votación quedó 13 a favor de la reelección y 14 en contra.

Pero las cosas no pararon ahí ¿y qué cree? El señor Armando Ríos Pitter, el coordinador de los diputados perredistas, mostrando su talante autoritario montó en cólera y, de inmediato, ordenó sustituir en la Comisión a la diputada que se atrevió a votar en conciencia y rompió la tan preciada alianza PAN–PRD.

Pregunta

¿En qué abona a la democracia real la reelección inmediata de diputados y presidentes municipales?