Ebrard y su Rectora
Sanjuana Martínez
http://www.poresto.net/ver_nota.php?zona=yucatan&idSeccion=22&idTitulo=203598
Dicen que a los hombres los conoceremos por sus obras. Marcelo Ebrard Casaubon
quiere ser Presidente y es un político camaleónico, digno de las mejores artes
de la diplomacia y la institucionalidad que le han permitido moverse de manera
astuta en todos los ámbitos. Pero ha cometido varios errores inaceptables para
alguien que se jacta de ser un auténtico demócrata. Entre otros, sorprende la
ostentosa imposición autoritaria y el sostenimiento impune de Ebrard Casaubon,
a favor de la rectora Esther Orozco Orozco acusada de corrupción y otros
delitos relacionados con su cuestionada administración en la Universidad
Autónoma de la Ciudad de México (UACM) que ha generado la peor crisis
institucional de esa casa de estudios.
La señora Rectora y Ebrard han ideado todo un sistema por encima de la ley para
manipular la autoridad del Consejo Universitario y así imponer la visión de
poder del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, que en su ambición desmedida,
quiere contar con una casa de estudios sometida a su autoridad para
evidentemente después utilizar la fuerza estudiantil y académica a su favor, en
su frenética carrera por la Presidencia de la República.
El fraude electoral que ambos idearon para seguir imponiendo a “su gente” va
más allá de cualquier política ficción inimaginable. Una muestra de la astucia
y desvergüenza de la señora Rectora fue exhibida el 21 de agosto pasado cuando
el Consejo Electoral, integrado “casualmente” por ex consejeros del círculo
político de Ebrard y Esther Orozco, publicaron las impugnaciones electorales y
la lista final de “consejeros electos” para el Tercer Consejo Universitario,
máximo órgano de gobierno universitario. Ebrard y Orozco violaron la fracción I
del artículo XI, título quinto, de la Convocatoria. Ambos impidieron que el
Consejo Electoral entregara las resoluciones de las impugnaciones al Consejo
Universitario. Con un espíritu antidemocrático digno de una dictadorcilla,
Esther Orozco Orozco utilizó a Adalberto Robles Valadez y a los estudiantes
Luis Miguel Hernández y Julio César Chávez, para eliminar de un plumazo nueve
planillas críticas a su administración.
La señora Rectora no soporta la crítica, lleva dos años publicando desplegados
y manipulando a los medios de comunicación a los que incluso exige la entrevisten.
Para la “eliminación” de sus adversarios políticos, Ebrard y Orozco han
utilizado todo tipo de artimañas. Por ejemplo, acusaron a un estudiante de una
de las planillas de ser un “prófugo de la justicia” y a otros cuatro de hacer
“proselitismo”; a otro estudiante más que está cursando la maestría, lo
acusaron de tener cinco materias en distintos semestres; a dos profesores,
porque el registro de un contendiente perdedor fue irregular. La impunidad con
la que se han movido les da la oportunidad de incluso haber “tirado” la novena
planilla sin explicar la razón. La estrategia de Ebrard y Orozco era clara:
tener un Consejo Universitario a modo para después ir “eliminando” adversarios
políticos.
La señora Rectora no soporta la pluralidad. La instalación en el plantel de
Cuautepec del fraudulento Tercer Consejo Universitario se consumó violando los
artículos 37 y 42 del propio Consejo. La señora Rectora se pasó por el arco del
triunfo el registro de asistencia y la verificación del quórum, violando el reglamento.
De los 16 consejeros académicos sólo estuvieron presentes 12, por tanto todo
fue ilegal, un fraude en contra de miles de uacemitas. Seguramente Ebrard y
Orozco tienen más intereses en común que la permanencia en la UACM, pero saben
que el día que llegue a la Rectoría alguien no afín a su política de corrupción
y saqueo, la comunidad universitaria y la opinión pública conocerán finalmente
el fondo de la cloaca.
Las ilegalidades continúan: el ilegítimo Tercer Consejo Universitario dio de
baja a ocho consejeros electos titulares y nueve suplentes. Obviamente estas 17
personas no son afines a la política de Ebrard y Orozco. Con las típicas sucias
artimañas, les dieron un día para recoger su nombramiento, y como no fueron, el
pretexto para nuevamente poner a su gente fue dar de baja a los consejeros
titulares Gabriela Vázquez Olivera, Pedro Leonel Arreola, Joel Marín, Juanita
Ochoa Chi, Alma Nava Martínez, Carlos Bravo Marentes, Raúl Villegas Dávalos y
el estudiante Héctor Pratz Rodríguez.
Y es que la comisión tripartita, que integran el Consejo Estudiantil de Lucha
(CEL), Foro Académico y Consejeros por la Defensa del Voto y la Legalidad,
desconocen las acciones y resoluciones del Tercer Consejo Universitario porque
precisamente dicho órgano no fue legalmente constituido. Las ilegalidades del
jefe de Gobierno del Distrito Federal y su Rectora han llegado a límites
insospechados generando violencia y represión contra los estudiantes con el
apoyo de porros como en cualquier institución totalitaria; provocando así el
paro de labores.
Ebrard Casaubon no puede decir que no conocía las corruptelas de la Rectora,
porque la Contraloría General del DF tiene desde hace meses un grueso
expediente donde se documentan los casos de corrupción que tienen que ver con
la adjudicación directa en adquisiciones en más del 90 por ciento de la gestión
de Orozco Orozco.
El nepotismo de la señora Rectora, quien carece de cédula profesional y fue
colaboradora de Vicente Fox, tampoco tiene límites. Desde que fue directora del
Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal firmó un acuerdo con la
UACM para asignarle un millón y medio de pesos dirigidos al posgrado de
Ciencias Genómicas donde su hermana Lorena Orozco ocupa una plaza de tiempo
completo. Medio millón de pesos se fue al Centro de Investigación y Producción
de la Imagen, donde colabora su hija Alejandra Sánchez Orozco que casualmente
hace cine. No contenta con esto, la señora Rectora contrató a la pareja
sentimental de su hija, la actriz Nora Huerta, como coordinadora de Difusión
Cultural de la UACM. Ambas realizaron un programa titulado “Gregoria la
cucaracha” con fines de divulgación, utilizando parte del dinero asignado,
claro. Los recursos de la casa de estudios quedaron finalmente en familia.
Esther Orozco justifica las asignaciones a sus familiares bajo el argumento de
que ya trabajaban allí, pero como dice el dicho: “no hagas cosas buenas que
parezcan malas”. Eso es nepotismo aquí y en China. Es legal, pero no es ético.
Y la señora, su hija, su novia y también su hermana, se tenían que haber
inhibido o autolimitado para no generar el actual conflicto de intereses y la
consiguiente denuncia pública.
El desprecio por la legalidad y el proyecto educativo de la UACM de Esther
Orozco quedó de manifiesto desde el principio de su gestión en mayo de 2010. En
los primeros 17 meses de trabajo, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito
Federal tenía ya en su poder 30 quejas de estudiantes, profesores y
administrativos en contra de la Rectora y personal de su confianza. Las
denuncias iban desde acoso laboral, violación de los derechos a la honra y la
dignidad y agravio a la integridad personal. Razones para solicitar la
destitución de Esther Orozco Orozco sobran, pero el silencio y los oídos sordos
del jefe de Gobierno del Distrito Federal tienen una razón principal: la
“eliminación” de gente afín al proyecto político de Andrés Manuel López
Obrador. Aquí muestra Ebrard Casaubon, una vez más, su mezquindad y su falta de
talante democrático.
Pese a todo, el aspirante a la Presidencia de México de la izquierda, tiene la
oportunidad de mostrar el respeto absoluto a la autonomía universitaria que de
él se esperaría, dejando de sostener a su Rectora y permitiendo que vuelva la
libertad a esa casa de estudios. Ojalá. Los estudiantes, maestros y
trabajadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México lo merecen.
(SINEMBARGO.MX)
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