Golpe oficial a MVS
María Teresa Jardí
La nota de ocho columnas de ayer de La Jornada denuncia el golpe oficial
propinado por la usurpación panista, antes de su retiro, a MVS, para favorecer
a Televisa. Golpe seguramente acordado con las televisoras, pienso yo, para no
dejarle todas las cargas de pago a Peña.
Golpe adelantado desconociendo incluso los tiempos de los acuerdos como pago a
Televisa. ¡Qué bárbaros! Sí. “¡Qué bárbaros!: el ‘rescate’ de la frecuencia de
2.5 Ghz de MVS habla del tamaño del compromiso del gobierno federal”, como bien
se señala también en La Rayuela de ese diario.
Bárbara es la usurpación panista que Calderón encabeza. Gajes de la impunidad
convertida en regla del sistema político que a la mexicana aquí se aplica por
las mafias enemigas de la nación mexicana que se han apoderado del poder y que
no están dispuestas a soltarlo de manera pacífica. Los impulsores de la
violencia llamando a los otros a no ser violentos. El llenado del vacío dejado
por los valores, también ejecutados, con los desvalores promovidos por la
telebasura como forma de pensamiento de una sociedad, por la telecracia,
manipulada hasta lo inaudito.
Pero MVS no merece tampoco la defensa de nadie incluso siendo inaceptable el
golpe que hoy la usurpación panista le propicia a esa y a otras cadenas.
No merece la defensa más allá de que de todas maneras conserva las estaciones
de radio y el tiempo en el programa de televisión que pasa por un canal de
Dish.
No merece la defensa, porque el 1 de julio pasado MVS se sumó, vía el programa
que conduce, o que conducía, debo decir que desde ese día no escuchó más que
Radio Educación. Lo que se va convirtiendo de a poco, como había sido casi
siempre a lo largo de mi vida, en una mejor salud al escuchar lo que se quiere
escuchar como se quiere escuchar, sin tener que estar pendiente de lo que se
está en el fondo diciendo entre líneas como sucedía sin duda con esa
comunicadora que lo que tiene en su haber es el ser más inteligente que la
mayoría de los otros a modo que en el espectro se conducen como empleados de
sus amos sin criterio propio.
En la tierra de ciegos, ya se sabe que en héroe es convertido el tuerto, aunque
tampoco tenga el compromiso, que se quiere achacar, en particular por “la
izquierda” a cualquiera que aparente simplemente ser otra cosa, aunque en el
fondo sea muy parecido a los otros, quizá, no en todo, quizá no siempre, pero
sí en las cosas definitorias para México. En nuestro país ya se sabe que todo
se da hoy a la mexicana y que nada es lo que tendría que ser o más bien: que
todo ha dejado de ser lo que éticamente debería ser.
De nada sirvió la suma incluso de Aristegui y los que iba entrevistando como
comentaristas el 1 de julio al golpe que vía los medios masivos de comunicación
se dio ese día para imponer antes del cierre de las casillas como el ganador a
Peña. Un golpe de Estado a la democracia. Pero un golpe de Estado con el que si
no se invalida la elección para limpiarla, adentrará a México en la peor de las
dictaduras posibles y ya lo vamos viendo con los impresentables, acusados de
complicidad, encubrimiento e incluso involucramiento con delitos atroces como
es el abuso de menores como coordinadores de las bancadas en un Poder
Legislativo acabado del todo. Un Poder Legislativo, que a gritos exige un nuevo
Constituyente para refundar a México como algo más que la república bananera en
que se encuentra la nación, con todas, pero todas, no hay una que se salve, sus
instituciones desarmadas en su estructura ética. No hay de otra o se revierte
esa elección revolcada en el lodo con el golpe de Estado dado en vivo y en
directo por medios masivos de comunicación. O inauguramos el 1 de diciembre los
mexicanos la peor de las dictaduras pensables porque incluso en manos de
pederastas va a encontrarse la misma.
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