Los jóvenes se movilizan y el país se cimbra
Por: Jaime Ornelas Delgado
Para quienes detentan (en su acepción de
usurpación) actualmente en el poder o para quienes lo tuvieron por décadas, los
estudiantes son incapaces de pensar por sí mismos o de tomar decisiones que los
hagan actuar en uno u otro sentido, siempre, dirán sus detractores, hay quien
está detrás de ellos, alguien perverso que los guía para cumplir intereses que
no son de los jóvenes; los ven no sólo como jóvenes, sino también como ingenuos
o francamente tontos, de ahí que cuando se movilizan se dice que alguno o algunos
mal intencionados los dirigen o los conducen por caminos del mal.
En ese sentido, en los últimos días hemos
oído de todo pero no dejan de sorprendernos las más recientes y “sesudas”
declaraciones de quienes muestran su preocupación por la emergencia a la vida
política de un sector importante de la juventud mexicana. Una de esas
declaraciones la hizo el candidato del PRI del séptimo distrito electoral en
Tamaulipas, Sergio Posadas Lara, quien con desparpajo y sin siquiera inmutarse,
y por supuesto después de acusar a Andrés Manuel López Obrador de “manipular
las marchas autonombradas#YoSoy132”, aseguró algo que nos remite a los viejos
años del autoritarismo priísta: “Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) se encuentran implicadas en el movimiento estudiantil #YoSoy132.”
No, no se ría usted, la declaración la hizo
en serio este candidato quien ya fue presidente municipal de Ciudad Madero, y
que luego de asegurar tener “calidad moral” para sentarse con los jóvenes para
escucharlos se mostró en desacuerdo con la reciente suspensión de los derechos
políticos del ex gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, quien ha sido
acusado de cometer lavado de dinero en Estados Unidos, diciendo: “No hay que
deslindarnos de un ser valioso antes de saber la verdad."
Pero no fue lo único, en Quintana Roo la
candidata a diputada por el tercer Distrito de Cancún por el mismo partido que
el anterior, Marybel Fernández, escribió en su cuenta de Twitter dirigiéndose
a los estudiantes del movimiento “Yo soy 132”: “Nadie impedirá el regreso del
PRI. Y cuando lleguemos al poder, sabremos sus nombres reales y ya verán”.
Que terrible perspectiva ofrece el retorno al
poder del PRI, que se diga lo que se diga no ha cambiado y a su talante de
antes ahora agrega el rencor y la arrogancia.
El cambio verdadero
El país ha empezado a cambiar y algunos, tal
vez por no quererlo, pretenden no darse cuenta. Algunas expresiones muestran
cambios de actitud y –es de esperar– de conducta. Por ejemplo, el presidente
del Consejo Coordinador empresarial de Puebla, Francisco Rodríguez Álvarez,
después de una reunión de los empresarios con los candidatos de las llamadas
izquierdas, aseguró “es momento de que la izquierda gobierne al país” y anotó
que el posible triunfo de AMLO está vinculado a cuestiones de la geopolítica
mundial y de alternancia democrática, como sucedió en Brasil y Argentina.
Pero lo que este empresario introdujo es un
tema sobre el cual conviene reflexionar por su trascendencia: el significado
que tendrá el triunfo de la izquierda mexicana para América Latina. De verdad,
el triunfo de AMLO podría dar un enorme impulso a la construcción de las
sociedades post neoliberales en Latinoamérica. Sin duda, nuestro país hace
falta en el proceso de cambio que transcurre en nuestra región.
Los jóvenes y la izquierda
Lo que ha hecho crecer las posibilidades de
triunfo de la izquierda en México, ha sido, son duda, la decisión de un sector
de la juventud para participar en el proceso electoral. Los jóvenes se han
declarado partidistas pero no apolíticos, están evaluando su voto informándose,
conociendo la historia reciente y lejana, buscando la mejor alternativa para el
país. Es posible que su participación cambie para bien el rumbo del proceso
electoral y que, por lo menos, éste sea democrático y se tenga la certeza de
que no se repetirá la historia de los fraudes electorales, que tanto daño han
hecho al país.
La inclinación natural de los jóvenes, se
expresó en una pancarta mostrada en Tlatelolco al reunirse con López Obrador:
“¿qué culpa tengo yo de tener la sangre roja y el corazón a la izquierda?”
Los ahorros de los trabajadores mexicanos
para salvar a la banca española
Con el propósito de ofrecer liquidez y
resolver los problemas financieros del grupo español BBV, al parece que está a
punto de concretarse la venta de la Afore Bancomer.
Como es natural, uno de los posibles
compradores es Carlos Slim, ¿quién otro podría ser? Lo lamentable es observar
cómo se especula con los ahorros de los trabajadores mexicanos y como la venta
de las empresas que administran sus recursos es usada para resolver los
problemas de liquidez del grupo financiero y evitar así el “salvamento” de la
banca española, sin que en nada mejoran las posibilidades de obtener pensiones
dignas para quienes llegan a la edad de jubilarse en México. En fin, es la
esencia del capitalismo.
Vuelve el PRIAN
Hace 12 años, Vicente Fox llamaba a sacar al
PRI de Los Pinos; hoy, en cambio, convoca a restaurarlo. Cualquier cosa menos
AMLO.
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