Carlos Fernández-Vega
México SA
Funcionarios sicodélicos
¿Mexicanos en jauja?
Realidad mata discurso
La fiesta debió ser de colección y sus
efectos sobradamente sicodélicos, porque los llamados responsables de
la política económica acumulan varias semanas autofelicitándose, con floridos
piropos, por lo que ellos llamanhacer bien las cosas, lo que a su vez ha
provocado la envidia de la comunidad de naciones, la cual ya no siente lo duro
sino lo tupido. En cambio, de acuerdo con la versión de los referidos responsables,
los mexicanos son felices y groseramente pudientes, pues gozan de las mieles de
una economía maravillosa y perfectamente aceitada.
Nadie sabe a quién creen que convence con ese
idílico discurso, pero del inquilino de Los Pinos para abajo la feliz famiglia financiera
del sector público se la pasa hablando de un país inexistente, en el que,
también inexistente, funciona la mayor y mejor economía del mundo, mientras en
el resto del planeta la crisis golpea cada vez más fuerte. En tiempos del señor
de la lengua larga y las ideas cortas se promocionabaFoxilandia, lo que provocó
no pocas reacciones en contra al constatarse que esa versión estaba
sobradamente alejada del México real. Pero el que lo sucedió en la residencia
oficial dejó corto a su antecesor, pues se dedicó a promover Calderolandia, muy
alejada de Foxilandia, lo que ya es decir.
Sobre la economía mexicana en las últimas
semanas se han escuchado versiones verdaderamente fantásticas: es de otro
planeta, dijo José Angel Gurría (ex secretario de Hacienda con Ernesto Zedillo
y miembro de número de la famiglia financiera del sector público mexicano); tiene
una posición envidiable, ha dicho el doctorcatarrito, Agustín Carstens,
gobernador del Banco de México; tiene fortalezas estructurales en varias
dimensiones, aderezó José Antonio Meade Kuribreña, secretario calderonista de
Hacienda (el tercero en el sexenio); la tasa de crecimiento (económico) es
la más alta desde la década de los 70, remató Felipe Calderón. Y así por el
estilo. Entonces, ¿qué dieron de beber en la fiesta?
Entre lo más reciente se encuentra lo que
ayer reseñó La Jornada (Roberto González Amador): “la economía
mexicana se encuentra en posición ‘envidiable’, aseguró este martes Agustín
Carstens, mientras José Antonio Meade Kuribreña, secretario de Hacienda,
sostuvo que en un entorno de volatilidad ‘tenemos fortalezas estructurales en
varias dimensiones’. La posición ‘envidiable’ de México en el actual contexto
internacional es resultado de la responsabilidad y disciplina en la aplicación
de la política fiscal –relacionada con el gasto de los recursos públicos–, así
como de una política monetaria –enfocada al control de la inflación– ‘prudente
y firme’, indicó Carstens, al participar en el quinto encuentro de educación
financiera organizado por Banamex”.
Y más: “el estado en el que se encuentra la
economía mexicana, detalló el gobernador Carstens, contrasta con el que
prevalece en varias de las economías más desarrolladas del mundo, que enfrentan
dificultades para reducir sus déficits fiscales, amenazas de quebrantos
financieros y dilemas nada sencillos entre la indispensable responsabilidad
fiscal y el anhelado crecimiento económico. Una vez expuesta su visión de la
economía nacional, Carstens consideró necesario mantener las políticas fiscal y
monetaria ‘responsables y sostenibles en el tiempo’. En el mismo foro, José
Antonio Meade Kuribreña aseguró que en la economía mexicana existe un
‘dinamismo balanceado’ entre la demanda externa y la interna y consideró que
‘hay muchas razones para estar optimistas y para apostarle al futuro de la
economía mexicana’. Entre ellas citó que en un entorno de volatilidad
financiera internacional ‘tenemos fortalezas estructurales en varias
dimensiones’. Una primera, dijo, es que la economía se maneja con un tipo de
cambio flexible que exige una conducción económica responsable. ‘En ese
contexto los fundamentales de la economía mexicana son muy sólidos, y por ello,
como vimos en el pasado reciente, donde atravesamos también periodos de alta
volatilidad, estamos seguros de que el tipo de cambio va a reaccionar conforme
se restablezcan las condiciones de normalidad en los mercados financieros
internacionales’.”
Fiestón, sin duda, pero como se ha señalado
en este espacio, la economía sólida,creciente y extraterrestre no
parece tal cuando se recuerda que por su mediocridad e incapacidad mantiene en
la pobreza a la mitad de la población, y contando; que no genera empleo para
sus habitantes y ha destrozado el poder adquisitivo de la población; que
expulsa mano de obra o la condena a la informalidad; que no distribuye el
ingreso ni la riqueza; que en el último sexenio a duras penas creció a
una tasa promedio anual de 1.8 por ciento, y que cada día ofrece menos oportunidades
para los más y se coloca entre los últimos lugares de crecimiento
latinoamericano, cuando sería obligado que se ubicara entre los primeros.
Y sobre la citada declaración de inquilino de
Los Pinos (“la tasa de crecimiento en México es la más alta desde los años 70),
la estadística oficial (Inegi) aporta los siguientes elementos: la mayor tasa
reportada en dicho decenio fue de 9.7 por ciento en 1979; la más elevada con el
actual inquilino de Los Pinos ha sido de 5.5 por ciento en 2011; la menor para
el primero de los periodos citados fue de 3.39 en 1977, mientras con el
susodicho fue de -6.5 por ciento. Así, en los años 70 la tasa anual promedio de
crecimiento fue de 6 por ciento; entre 2007 y 2011 de 1.48 por ciento, una
diferencia de cuatro tantos. Si todo va bien, el calderonato cerrará su ciclo
con una tasa anual promedio de 1.8 por ciento.
¿Qué ingirieron en la fiesta? Quién sabe,
pero de que les pegó, les pegó, y el efecto más notorio es la inagotable
capacidad que tienen para decir sandeces, un día sí, y el siguiente también. Y
así lo han hecho en el sexenio, y la famiglia a lo largo de 30 años.
Las rebanadas del pastel
Con escalofriante exactitud, Josefina Vázquez
Mota y Enrique Peña Nieto han hecho mancuerna para reproducir la propaganda
negra y la guerra sucia del proceso electoral de 2006. Ayer Felipe Calderón,
hoy el par de arrinconados candidatos del prianismoque ya no saben cómo
detener el ascenso de Andrés Manuel López Obrador. No es con propuestas o con
programas tangibles como intentan combatir a su contrincante, sino con las
mismas mentiras, manipulación y recursos verdaderamente deshonrosos. Así llegó
el Felipillo a Los Pinos, y allí están los resultados. ¿El electorado
está dispuesto a que se repita el fracaso prianista?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario