John Ackerman
OPINA SOBRE EL DEBATE:
Resulta que siempre sí hubo debate, una confrontación
clara y directa entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto sobre
sus trayectorias correspondientes en el Estado de México y el Gobierno del
Distrito Federal, en particular sobre los temas de la corrupción, la economía y
la violencia. AMLO metió un gol muy importante al comparar a EPN con
Bejarano y Ponce y señalar que en la izquierda los delincuentes se van a la
cárcel y en el PRI son premiados con nuevos cargos públicos. Tiene toda la
razón.
Me parece que EPN es quien se vio más nervioso,
beligerante e inseguro. En lugar de comportarse de manera “presidencial”,
más allá de los ataques de sus adversarios, dedicó la más de la mitad de su
tiempo a no solamente defenderse sino a descalificar a sus contrincantes.
Dio la imagen de que no va adelante en las encuestas, sino que en segundo o
incluso tercer lugar.
John Saxe-Fernández
OPINA SOBRE EL DEBATE:
En su opinión, ¿cuál fue el momento más sobresaliente
del debate? y ¿Qué diagnóstico o propuesta de los candidatos le pareció
más convincente?
El momento más sobresaliente del debate se centró en
el diagnóstico y las propuestas de AMLO de detener el saqueo. Salió en la
defensa de la economía popular y del patrimonio nacional, los recursos
natural y en particular de Pemex, la empresa de mayor facturación del país,
planteada como palanca para el desarrollo desde una restructuración centrada en
el combate a la corrupción, a todo nivel. Su comparación histórica de los
neoliberales con Santana fue crucial: México está en un punto de quiebre. Esta
elección es crucial para el cambio de rumbo.
¿Qué candidato salió más debilitado de este encuentro
y por qué?
Josefina Vázquez Mota fue el candidato más
perjudicado. No pudo sobrepasar su estilo tieso y poco flexible que vemos en
los spots. Peña Nieto, Josefina y Quadri, al unísono, se manifestaron por las
“reformas estructurales” y la profundización del saqueo, esta vez por las
asociaciones “público-privadas”, que tanto Peña Nieto, Josefina y Quadri,
llegarían a aplicar al sistema nacional de prisiones. La propuesta, gringa, en
curso, es usar los prisioneros como mano de obra “super-barata” llevando la
polarización social y el saqueo a los extremos. Se obviaron resultados y
operaciones en el Estado de México que perjudicaron a Peña Nieto.
Octavio Rodríguez Araujo
OPINA SOBRE EL DEBATE:
Lo más sobresaliente del debate es que el esquema
seguido no permitió realmente que se debatiera más allá de juicios sumarísimos
entre los candidatos y la expresión de algunos planteamientos en gruesas
pinceladas que ya hemos oído antes.
Gracias a este esquema lo que debió ser un debate de
ideas y propuestas resultó un conjunto de participaciones al margen de las
preguntas (muy malas y reiterativas, por cierto) o insuficientemente
respondidas. Personalmente no me siento enriquecido con lo que ahí se dijo. La
superficialidad fue la constante.
No pienso que uno de los candidatos haya salido
realmente fortalecido. Los más debilitados, sin duda, fueron JVM y GQ. La
primera porque EPN la puso realmente en evidencia y el segundo porque es un
político que quiso deslindarse de los políticos para demostrar que es un mal
político y un tipo con los cables cruzados. Cómo será que hasta EPN fue más
coherente.
Lástima de ejercicio.
Rafael Barajas “el Fisgón”
OPINA SOBRE EL DEBATE:
En el debate se presentaron dos proyectos de nación.
Peña Nieto, Vázquez Mota y Quadri defienden la misma agenda y buscan
establecerla como una referencia incuestionable; proponen seguir con la
política de seguridad de mano dura y con las reformas estructurales
neoliberales (laboral, energética y hacendaria) a las que, de hecho, llaman
“las reformas que el país necesita”.
El problema es que las políticas de mano dura nos han costado miles de muertos
y que las reformas neoliberales y las privatizaciones lesionan y vulneran a la
gran mayoría de los mexicanos y sólo benefician a la élite.
Por lo demás, hoy, que el sistema financiero global está en crisis profunda, es
una necedad insistir en esas reformas neoliberales.
Sólo López Obrador plantea un cambio real en materia de política económica y
seguridad; sólo él hace propuestas coherentes, factibles y que velan por los
intereses de la mayoría.
Sanjuana Martínez
OPINA SOBRE EL DEBATE:
Peña Nieto, Vázquez Mota y Quadri defienden la misma agenda y buscan establecerla como una referencia incuestionable; proponen seguir con la política de seguridad de mano dura y con las reformas estructurales neoliberales (laboral, energética y hacendaria) a las que, de hecho, llaman “las reformas que el país necesita”.
El problema es que las políticas de mano dura nos han costado miles de muertos y que las reformas neoliberales y las privatizaciones lesionan y vulneran a la gran mayoría de los mexicanos y sólo benefician a la élite.
Por lo demás, hoy, que el sistema financiero global está en crisis profunda, es una necedad insistir en esas reformas neoliberales.
Sólo López Obrador plantea un cambio real en materia de política económica y seguridad; sólo él hace propuestas coherentes, factibles y que velan por los intereses de la mayoría.
1. ¿En su opinión,
cuál fue el momento más sobresaliente del debate?
R.- Lo más llamativo fue que solo debatieron Andrés Manuel López Obrador
y Enrique Peña Nieto, los otros dos candidatos parecían totalmente
desconectados de la discusión. El momento álgido fue la exhibición de
fotografías a la hora de las acusaciones mutuas entre estos dos candidatos. Y
la frase más contundente: “El regreso del PRI, sería como el retorno de
Santana”.
2. ¿Que
diagnóstico o propuesta de los candidatos le pareció más convincente?
R.- Las propuestas parecían más bien promesas de campaña. Solo escuché un
auténtico proyecto de nación de parte de Andrés Manuel López Obrador, quien
además habló de la gente que compondrá su gabinete. Me gustó mucho su
propuesta del valor de la honestidad para convertirla en estilo de vida y
forma de gobierno. Lo más novedoso fue su propuesta de someterse a consulta
cada dos años.
3. Qué
candidato salió más debilitado de este encuentro y por qué?
R.- Definitivamente Josefina Vázquez Mota. Observe a una candidata
francamente débil, ausente, demasiado rígida, centrada en temas
controvertidos, pero sin aportar nada. Su tono de robot, su pose fue más bien
una estrategia de mercadotecnia, pero poco efectiva. Sus errores fueron
terribles: habló de que continúe la paz. ¿Cuál paz? Con 60 mil muertes
producto de una guerra delirante.
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Adolfo Hellmund López
OPINA SOBRE EL DEBATE:
1. En su opinión, ¿cuál fue el momento más
sobresaliente del debate?
Andrés Manuel no se dejó meter en la camisa de fuerza que planteaba el diseño del debate. Dió los mensajes que le interesan a los mexicanos y exhibió la corrupción de Peña con el ejemplo de Montiel. Se concentró exclusivamente en el que es su única competencia y se vió sereno, maduro, presidenciable. Cierre magistral.
Andrés Manuel no se dejó meter en la camisa de fuerza que planteaba el diseño del debate. Dió los mensajes que le interesan a los mexicanos y exhibió la corrupción de Peña con el ejemplo de Montiel. Se concentró exclusivamente en el que es su única competencia y se vió sereno, maduro, presidenciable. Cierre magistral.
2. ¿Qué diagnóstico o propuesta de los candidatos le
pareció más convincente?
Muy interesante la participación de Quadri, atacando a AMLO y a JVM y sin tocar ni con el pétalo de una rosa a EPN. Evidencia clara de la alianza Gordillo-EPN. El PRI y la maestra siguen en la simulación.
Muy interesante la participación de Quadri, atacando a AMLO y a JVM y sin tocar ni con el pétalo de una rosa a EPN. Evidencia clara de la alianza Gordillo-EPN. El PRI y la maestra siguen en la simulación.
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