De los dos Pemex, ¿vender también el otro?
Antonio Gershenson
En el debate del 6 de mayo, sólo López
Obrador defendió a Pemex, su integridad y su papel como soporte de la economía
nacional. Los otros tres candidatos, con diferentes palabras, antes de la
discusión y durante ella, plantearon que las empresas privadas deberían entrar
a jugar un mayor papel en Pemex. En realidad, ya hay muchas empresas privadas,
sobre todo trasnacionales, por todos lados en Pemex, así que lo que se plantea
es el aumento de las mismas a una mayor escala y peso.
Voy a explicar por qué
me refiero a dos Pemex. Y sus grandes diferencias entre sí. El Pemex
propiamente dicho, lleva a cabo directamente perforaciones, refinación y otras
actividades fundamentales. Aunque haya contratos, que los funcionarios no
perderán la oportunidad de firmarlos en cuanto puedan, Pemex tiene sus
ingenieros, sus técnicos y demás personal, sus equipos de perforación, sus
refinerías, sus complejos petroquímicos y otros.
El otro Pemex es con el
contratismo casi total. Creo que el primero que apareció masivamente fue en
Burgos, con el nombre de Contratos de Servicios Múltiples. Se firmaron por 15 a
20 años, y el contratista lo hacía de todo a todo, desde el diseño de lo que se
iba a hacer. Todos eran por gas natural, y las trasnacionales (todas lo son en
este caso) empezaban desde la exploración. Les repartieron el terreno, cada
tramo de nuestra geografía en esa zona es de una trasnacional.
Se elaboró sobre todo en
2002 y 2003. Se decía que como eran empresas muy experimentadas, iban a tener
mejor productividad. Y que esa zona era la que más producía gas en el país,
Pero la realidad no ha sido así. La producción máxima de gas en Burgos se
alcanzó en 2009, con mil 515 millones de pies cúbicos diarios. Ya en el primer
trimestre de este año, la producción es de 975 millones, o sea 36 por ciento
menos. Y la declinación es en menos de tres años. Esa es la eficiencia de
la que hablan los candidatos de la derecha al elogiar a la empresa privada para
Pemex.
Otro caso es el de
Chicontepec, al que se destina un dineral con una productividad mínima. Las
reglas de sus contratos son similares a las que mencionamos para Burgos, pero
el terreno es muy ineficiente. Ya en 2008 el rendimiento por pozo es ridículo,
si consideramos que en otras partes de México hay pozos que rinden miles de
barriles diarios. En Chicontepec en ese año el rendimiento promedio por pozo
fue de 40.6 barriles diarios. Y ya en el primer trimestre de este año, el
rendimiento es de 27 barriles, 33 por ciento menos que el de 2008.
La producción inicial de
pozos marítimos normales en los últimos años es en promedio de unos 5
mil barriles de petróleo (o aceite). Los promedios de 2008 a 2011, en cada año,
fueron de 5 mil 63, 5 mil 600, 5 mil 205 y 4 mil 917 barriles diarios,
respectivamente. Comparado con los 27 barriles de Chicontepec, el promedio de 5
mil es de 185 veces más. Pero a esta última área le dan más presupuesto que a
la más productora.
Para 2011, le asignaron
a Chicontepec 20 mil 649 millones de pesos de presupuesto, pero gastaron en él
28 mil millones, 35 por ciento más. Pero Litoral de Tabasco, aumentó su
producción de crudo, de 2003 a 2011, en un 628 por ciento. En cuanto al gas y
en el mismo tiempo, su aumento fue de 746 por ciento. Más de siete veces más.
Pero el presupuesto de 2011, del que se le habían asignado más de 9 mil 132
millones diarios de pesos, se usaron sólo 4 mil 253 millones de pesos, 47 por
ciento de lo que la Cámara de Diputados había aprobado. Éste es un ejemplo de
Pemex con personal y equipo propios.
Mencionamos también que
Cantarell, que había llegado en 2004 a más de 2 millones de barriles diarios,
indebidamente se le inyectó y se le inyecta nitrógeno, decayó a 404 mil
barriles diarios en el primer trimestre de este año. Hoy produce 19 por ciento
de su máximo. Y se quiere sustituir con el yacimiento vecino KMZ, que el año
pasado todavía aumentó su producción en uno por ciento de petróleo, pero ya se
redujo su producción de gas en el mismo lapso en 4 por ciento. Nunca sustituyó
a Cantarell.
Vamos a ver también las
reservas probadas, las de a deveras. Las reservas probadas permiten la
producción del futuro incluso cercano. Estas son las cifras oficiales del 1º de
enero de 2012. Las zonas supercontratistas, modelo de los tres candidatos de la
derecha, Burgos y Chicontepec, están en la región norte.
En cuanto a petróleo
crudo, las reservas probadas totales son de 10 mil 25 millones de barriles. Las
de la región norte son 813 millones, 8 por ciento del total.
La región que incluye
Cantarell y KMZ, con toda su superficie, tiene 5 mil 528 millones de barriles
de crudo, la mitad del total, pero es petróleo pesado y extrapesado. O sea, la
peor calidad. La suma de regiones sur y marina suroeste, que son regiones
propiamente de Pemex, tiene 3 mil 684 millones, más de cuatro veces las
reservas del norte. Además, estas regiones tienen la absoluta mayoría de crudo
ligero, y la totalidad del aceite superligero.
Las reservas probadas de
gas natural son en total 17 mil 224 miles de millones de pies cúbicos. Las del
norte, con las áreas del contratismo absoluto, tienen 4 mil, 23 por ciento del
total. Las regiones sur y marina suroeste suman 10 mil 517 miles de millones,
61 por ciento del total.
Sólo Litoral de Tabasco,
productor importante de crudo, tiene además reservas probadas de gas natural
por 3 mil 247 miles de millones de pies cúbicos. Burgos, anunciado por años
como el gran campeón del gas, tiene reservas probadas de mil 877 miles de
millones. Es 58 por ciento del litoral.
Pemex como tal es
productivo. Pero mientras más contratismo y trasnacionales meten, la producción
declina más, y más dinero se gasta. Eso es lo que están propagando, como si
fuera la gran cosa y con el nombre de la productividad, los candidatos de la
derecha: 8 por ciento de las reservas probadas de crudo, una producción de gas
decadente y Chicontepec, tiradero de dinero sin producción real. Eso sí, un
gran negocio para altos funcionarios y para un puñado de trasnacionales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario