El reparto de la pobreza en México
Por: Virginia González Melgarejo
En días pasados, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en nuestro país; lamentablemente, los resultados no son nada alentadores y muestran la impotencia estratégica del neoliberalismo para mejorar las condiciones de vida de la población.
En este informe, tanto como en otros del mismo corte, por más que sus autores quieran partir la pobreza en diferentes rangos, no deja de ser eso pobreza y en esa división tenemos pobres a secas, pobres moderados y pobres extremos.
Un dato muy preocupante que arroja el informe son las personas con carencia en el acceso a la alimentación que aumentaron en 4.2 millones. Mexicanas y mexicanos que hoy no tienen que comer de manera suficiente. También hay 4.8 millones más de personas que reciben un ingreso por debajo de la línea de bienestar (2 mil 114 pesos) y otros 3.4 millones de mexicanos que sobreviven con menos de mil pesos, es decir, por debajo del bienestar mínimo; pero vea usted, la conclusión del informe dice que sólo se aumentaron 3.2 millones de pobres, o sea, ¿no tienen para comer y no son pobres?
Se informa también del aumento de los precios en la canasta básica, aquí también hacen una división entre la canasta básica rural, que se compraba en 2005 en 493 pesos y pasó a 724 pesos en 2011, y la urbana que pasó de 712 pesos a mil 31 pesos en el mismo periodo. Y aquí también van haciendo sus ajustes, pues ponen y quitan los alimentos que conforman la canasta básica a su conveniencia. ¿Sabía usted que ahora que subió el frijol a casi 30 pesos el kilo fue retirado de la canasta básica y sustituido por lentejas que son más baratas y evitar así el aumento del costo de la canasta?
En materia de empleo, el informe indica que aún nos quedan debiendo pues a pesar de los pomposos anuncios por televisión a todo color y cadena nacional de los empleos formales creados, éstos no han sido suficientes; así, en 2007 la tasa de desocupación era de 3.7 por ciento y en el tercer trimestre de 2001 llego a 5.6 por ciento de la población económica activa. Aquí también hay sus “asegunes”. Por ejemplo, si se ha recibido un ingreso en las dos últimas semanas, ya no se es consideran desempleado y cosas por el estilo que redundan en el abatimiento estadístico del desempleo.
En acceso a la salud apunta una disminución, aunque esto se deba a la afiliación masiva que se ha hecho al Seguro Popular por parte del gobierno espurio, por cierto un programa plagado de reclamos de parte de la población asegurada que se queja del desabasto de medicamentos; análisis y estudios que deben ser pagados por el enfermo y cobertura sólo en algunas enfermedades. ¿Popular? Tal vez, pero seguro, sn duda, no lo es.
Finalmente, el Coneval señala que México, Corea, Chile, España, Portugal, Irlanda y Japón tenían un producto interno bruto similar en 1950 y gráficamente se muestra como esos países han crecido, algunos exponencialmente, mientras que México ha tenido un paupérrimo desempeño, con un crecimiento nulo en 62 años. (El informe completo puede consultarse en: http://web.coneval. gob.mx).
En fin, por más que partan la pobreza y los indicadores para medirla, lo que el informe nos dice es la imperiosa necesidad de dar la vuelta a la conducción de este país. No más simulaciones, no más de lo mismo, nuestro país nos exige hoy una transformación y nosotros podemos ser protagonistas en este cambio verdadero.
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