Laura Bolaños Cadena
La misma perra
Legisladores del PRD y del PRI se lanzan contra la propuesta del gobierno federal de abrir al 100% las comunicaciones al capital extranjero. Dionisio Pérez Jácome, titular del sector, anuncia que esa apertura es una meta del gobierno actual y la intención es alcanzarla antes de que termine el presente sexenio. Felipe quiere dejar vendido todo antes de irse. Pérez Jácome informa que se dialoga con los legisladores a fin de que se hagan los necesarios cambios en la ley para alcanzar esa finalidad.
El área de comunicaciones es considerada por todos los países entre los sectores clave para la soberanía nacional, por lo que la propuesta ha levantado en seguida opiniones contrarias aun de uno de los precandidatos panistas, Santiago Creel, quien recordó el caso de los bancos internacionales que acabaron apoderándose de la banca mexicana. En cambio Enrique Peña Nieto, el precandidato del PRI, consecuente con su línea, apoyó la iniciativa del gobierno federal como algo que debe hacerse no sólo en el sector de telecomunicaciones sino en general. No en balde ha reiterado su disposición de abrir totalmente PEMEX a la iniciativa privada. Pero Peña no se quedó ahí, hizo extensiva al sector eléctrico la intención de privatizar.
Algún priísta desorientado como el diputado Fernando Morales, se lanza contra la propuesta acusando a los panistas de la desnacionalización de los bienes públicos, que ha dejado al país “cada día más débil ante el exterior”. Habrá que recetarle algún remedio contra la desmemoria, pues la desnacionalización de los bienes públicos ha estado a cargo de los presidentes priístas, desde el sexenio de Miguel de la Madrid, pasando por el de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo. Los panistas Fox y Calderón se han concretado a proseguir con entusiasmo la obra del PRI, y ahora otro priísta, Enrique Peña Nieto, se muestra decidido a culminar los afanes de sus antecesores.
No tiene nada de raro, estos dos sectores de la política mexicana son la misma cosa, y persiguen los mismos objetivos. Sólo se diferencian en las siglas. Son la misma perra con distinto collar.
La iglesia liberal y juarista
Manuel Corral, asesor de la presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), opinó que las protestas surgidas en diferentes ciudades del país por la reforma del artículo 24 constitucional, están ocasionadas por “ignorancia y desinformación”, pues las iglesias como instituciones ya tienen reconocidos sus derechos con la apertura de las relaciones Estado-Iglesia que se dio durante el gobierno de Carlos Salinas. Que la católica no pretende entrometerse en la educación pública y “siempre ha dicho que si el Estado no es laico, se convierte en dictadura”. Al rato nos van a salir conque el Vaticano siempre ha estado por la liberación de la mujer y su derecho a disponer de su cuerpo.
Este juicio es una farsa
El juez español Baltasar Garzón sufre el acoso de las poderosas fuerzas franquistas incrustadas en el aparato judicial de España. Lo han destituido de su cargo y pretenden inhabilitarlo por 20 años por el “delito” de haber intentado juzgar los crímenes del franquismo.
En un caso insólito de embestida fascista, se paró en seco un juicio por crímenes de lesa humanidad similar a los que se están llevando a cabo en varios países de Sudamérica contra los militares que cometieron atrocidades bajo las dictaduras de los años 70s y 80s. En Paraguay, Chile, Argentina, muchos de estos criminales han sido condenados a penas severas, en cambio en España se enjuicia al magistrado que pretende hacer justicia.
El instructor del juicio, Luciano Varela, ha sido duramente criticado por el propio fiscal del Estado, Luis Navajas, quien calificó su proceder de “insólito” e “insostenible”. Asegura que el juez del Tribunal Supremo dejó en indefensión a Garzón. Que en sus 35 años como fiscal jamás había visto una resolución como ésta, “en el fondo y en la forma”, en la que el juez coadyuva a la incriminación del acusado. Todos los testimonios a favor de Garzón han sido rechazados por el juez Varela.
Garzón se encuentra bajo el ataque de los franquistas cuyo propósito es destrozarlo como persona y como profesionista, impedirle que vuelva a ejercer su profesión, quitarle todo derecho. Aniquilarlo para aniquilar cualquier intento de juzgar al feroz dictador y su sanguinario régimen. No hubo tal reconciliación nacional en España. El franquismo sigue vivo, y si bajo el gobierno “socialista” (¿) de Rodríguez Zapatero, tuvo la fuerza necesaria para impedir el enjuiciamiento de los crímenes de la dictadura e iniciar esta persecución contra el valiente juez Garzón, hoy con la derecha de nuevo en el poder pocas posibilidades le quedan de defenderse.
Y a propósito, no han dicho nada al respecto Amn
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