De chile, de dulce y de manteca… la corrupción
Conjeturas
Álvaro Cepeda Neri
La maldad política aumenta cuando los que detentan el poder cancelan la disputa por el poder de los órganos del Estado. Sobre todo cuando se trata del cargo presidencial que, aún en el filo de la ingobernabilidad y el abuso, es el factor clave. Salvo en estos últimos seis años, que el Senado fue pieza fundamental del estira y afloja republicano, el poder legislativo y el judicial, aún no se atreven a deslindar sus autonomías para actuar como pesos y contrapesos. Así, quien ocupa la Presidencia de la República, como es el caso de Calderón (religioso y perverso panista a quien los medios no interesan para conseguir sus tenebrosos fines: “aiga sido como aiga sido”), en momentos electorales usa recursos públicos y maniobra para llevar agua electorera a su molino panista-derechista.
Muy a pesar de Peña, el PRI parece enfilarse a una victoria en las urnas. No sabemos si el PAN podrá competir, pero el PRD sí estará en la disputa aunque las encuestas digan lo contrario, porque el apoyo a la izquierda de López Obrador, es de las zonas no coptadas por la influencia centralizada de los sectores urbanos. Si antes, como me parece, no hay un golpe militar-policiaco, con el pretexto de que el narcotráfico se infiltra en las candidaturas y partidos de oposición, Calderón teme verse humillado al entregar la Banda a un priista; que si en el PRI no se deciden a postular al senador Beltrones, auténtico político capaz de implantar un viraje histórico, como la mejor carta de un PRI que quiere renovarse, mientras Peña es el emisario del pasado salinista-zedillista y de lo peor del priismo antiguo.
Del arsenal el enriquecimiento ilícito, el equipo de Calderón ha sacado a ladrones priistas para exhibirlos con la mira de que los que ya decidieron sufragar por el PRI, cambien de opinión. Primero fue Humberto Moreira, al que Calderón-Cordero pillaron con las manos en los 30 mil millones de pesos. Se rumora que la PGR anda tras las huellas de tres ex desgobernadores de Tamaulipas: Yarrington, Cavazos Lerma (quiere ser senador por obra y gracia de Peña) y Hernández Flores. Que van tras Ulises Ruiz, el depredador de Oaxaca. Tras Fidel Herrera y por eso le pisan los zapatos al desgobernador Duarte con los 25 millones de pesos que, PAN y PRD, aseguran eran para Peña, y al que le descargarán lanzallamas para “quemarlo”, una vez que sea ungido candidato.
Hay desgobernadores de chile, de manteca y de dulce del PAN, del PRD y del PRI que deberían estar bajo investigación y no sólo las venganzas de Calderón para salvar las elecciones. La visita papal (con el riesgo de que la altura precipite su fallecimiento, pues se encuentra muy enfermo y no hay milagros para eso), también tiene finalidad electorera. Buscan descalificar al PRI. Ya se desdijeron de los tres desgobernadores, pero sembraron la semilla de la maldad. Se trata de darle duro y tupido al PRI y Calderón insistirá con sus perversas maldades que, al final, lo obligarán a vivir, no en Jalisco, como dijo, sino en el extranjero donde ya buscan dos casas: una para su esposa y otra para él.
cepedaneri@prodigy.net.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario