jueves, noviembre 17, 2011

Un gobierno de ocurrencias : Virginia González Melgarejo


Un gobierno de ocurrencias
Virginia González Melgarejo

(Ocurrencia: idea repentina o inesperada, hecho o dicho ingenioso, idea totalmente desacertada y disparatada.)
Tener una ausencia total de un plan para gobernar este país termina por afectar a los mexicanos debido a decisiones que se convierten en ocurrencias tomadas, tal vez, al calor de una conversación, por ejemplo: Oye, ¿cómo le haré para levantar mi popularidad? Ya ves que me siguen diciendo espurio... ¡Ah, ya sé, declaremos la guerra al todos los malos del país!... ¡Si, sí, eso me dará popularidad! Además, la gente ya no pensará que te robaste la presidencia... ja, ja, ja, eso si es una buena idea. Cinco años después, 50 mil muertos y más de 10 mil desaparecidos, nos hemos dado cuenta del costo de esa ocurrencia.

Otra ocurrencia fue la toma de pelo con aquello de la influenza. Imaginemos: estoy aburrido, la cosa no va bien ¿qué haré para levantar mi rating y de paso salvar al mundo? ¿Qué tal si inventamos una epidemia?... ¡Ah pero que buena idea!... Llámale a José Ángel Córdova, que venga rapidito... Daremos la alerta mundial y me convertiré en un gran héroe... Sí, sí, ¡viva, hurra!



Y así, de ocurrencia en ocurrencia, reaccionando al momento sin plan ni estrategia, eso han sido las determinaciones que salen de Los Pinos. Pero la última si que es una verdadera tomadura de pelo, imagine usted: Bruno, me dijiste que cerraríamos el año bien, con una alza en el consumo interno... Si señor, pero los empleos que ha conseguido Javier son muy pocos, no son permanentes y de mala calidad, con sueldos muy bajos... Pues piensa algo ahorita mismo, llámale a Ernesto, él tiene buenas ocurrencias, ya ves como gustó eso de los 6 mil pesos. Si señor... ¿Qué pasó? Ya lo tengo, les adelantemos un poco de aguinaldo a los empleados, e invitaremos a nuestros grandes cuates de Superama, Bodega Aurrerá, Wal Mart, Coppel, Soriana, Sam’s Club, Liverpool, Suburbia para que hagan como que rebajan los precios... ¡Ah! Maravillosa idea, nuestros amigos venderán mucho, y la gente gastará su aguinaldo... ¿Aunque queden endeudados? No pasa nada, ya ves como he endeudado al país y nadie dice nada... Muy bien señor, pero ¿cómo le pondremos?,... Mmm, déjame pensar... ¿Qué te parece el Buen Fin? Excelente señor, como todo lo que se le ocurre.

Inflar así la economía del país, no es otra cosa que una vacilada más. Eso del “buen fin” no va a resolver el problema del consumo interno del país, sobre todo después de haber asestado el onceavo aumento a las gasolinas. El gobierno federal pareciera no darse cuenta de que el nulo crecimiento económico interno se debe a los bajos salarios y a la falta de empleos permanentes. En un país con una alta tasa de desempleo y millones en la informalidad, estas ocurrencias favorecerán, una vez más, a los poderosos, pues los pequeños negocios que esperan la época decembrina para aumentar sus ventas se verán en la imposibilidad de competir con las grandes cadenas que participan en el “buen fin”.

Si usted es de los afortunados que reciben aguinaldo en este país, un buen consejo: cuídelo.

Visite el sitio www.regeneracion.mx

No hay comentarios.: