martes, septiembre 13, 2011

Volverán los Niños Héroes... : María Teresa Jardí


Volverán los Niños Héroes...

María Teresa Jardí

Hago el esfuerzo de recordar los nombres. Juan de la Barrera, Agustín Melgar, Francisco Márquez, Fernando Montes de Oca, Juan Escutia y Vicente Suárez y me vienen de inmediato a la memoria los trabajos escolares anuales sobre los Niños Héroes en los que mi padre participaba con singular alegría, al grado de que alguna vez lo llamaron para entregarle a él el premio y la nota, supongo ahora, por mí inmerecida. Entonces me sentía muy orgullosa de las tareas compartidas y del premio que le dieron, que lejos de avergonzarme me llenó, si cabía, aún más con el orgullo que sentía de ser su hija.


Entre los trabajos que en la primaria nos pedían hacer destacaba cada año el relativo a nuestros niños héroes, que hace tiempo que han dejado de contestar presente al pase de lista. De lo robado al pueblo mexicano por la clase política al servicio de sus propios intereses y sometida, por ello, al imperio yanqui, lo más abominable es que se nos haya privado de nuestra historia. Hoy son vergonzosos los libros de texto con los que se convierte a los estudiantes en los analfabetas que ya gobiernan al país y que vienen, cada vez más atontados, a no cumplir con la prestación del servicio al pueblo que elige a sus gobernantes para que le sirvan. En el entendido de que los elige el pueblo y no la telebasura como sucede aquí, lo que tiene que ver también con la ejecución de la historia a manera de cancelación de la memoria que propicia el orgullo de pertenencia.



Se somete al que tiene cola que le pisen. Al impecable es mucho más difícil someterlo y no me refiero a las moralinas de la derecha, que son igual de inmorales, me refiero a la comisión de latrocinios inimaginables en contra de un país que se encuentra convertido en infierno para sus habitantes, pero en paraíso para toda clase de criminales: empresarios pederastas, tratantes de blancas, abusadores de niños... de Chiapas a Baja California.


En Chiapas detrás de las cantinas se guarda a los niños, drogados, como si de animales de corral se tratara, para que entren los pedófilos, nacionales y sobre todo extranjeros, ricos, que pagan para abusar de los mismos. Y en Baja California se mantiene, en similares condiciones, a mujeres muy jóvenes, niñas todavía casi todas, en general centroamericanas, pero también algunas traídas del Este, de las que abusan los mismos o similares enfermos mentales, y cuando ya no sirven, muy rápido por la droga y el brutal abuso, se desaparecen para ser remplazadas con una nueva remesa que vincula, en su traslado, a autoridades estatales y federales. Esto es México hoy, un país de asnos, con criminales al frente de la cosa pública.



Pero como Espartaco, también los Niños Héroes, defensores de la nación mexicana como patria soberana, de sus tumbas se levantarán a poner el ejemplo, aunque muchos ya no lo veamos, para recordar a los mexicanos su hazaña heroica de aquel 13 de septiembre de 1847, cuando una columna del ejército gringo tomaba por asalto el Castillo de Chapultepec, y ellos envueltos en nuestra bandera prefirieron morir a permitir que la misma fuera pisoteada por los yanquis, como sucede hoy con su intervencionismo solapado por la clase política. Para eso quitaron a los Niños Héroes de los libros de historia los canallas entreguistas a ese imperio asesino, que hoy traslada su guerra invasora a México, luego de haber fracasado en el sometimiento de otros pueblos que también fueron conducidos por los yanquis al infierno

No hay comentarios.:

Publicar un comentario