jueves, junio 09, 2011

Jaime Ornelas Delgado : No puede jugar con una y quiere jugar con dos

TENDAJÓN MIXTO
No puede jugar con una y quiere jugar con dos
Jaime Ornelas Delgado

La guerra emprendida por Felipe Calderón tiene en vilo al país. El tejido social se ha roto, la guerra cuyo “origen y responsabilidad principal de lo que ocurre –dijera doña Rosario Ibarra el domingo pasado– se encuentra en el gobierno espurio, que quiso cubrir su falta de legitimidad con una guerra contra el crimen organizado y con su chantajista llamado a la unidad nacional”, cuesta ya al país más de 40 mil vidas, a lo que se une una profunda descomposición social derivada de la falta de empleo, de un ingreso que no alcanza para satisfacer las necesidades mínimas de la familia y de la pérdida de esperanza en el futuro si las cosas siguen como van.

Esta guerra absurda, inútil (el consumo de drogas se ha incrementado de manera alarmante en el país y la violencia es ya la normalidad aceptada), que el gobierno no sabe como concluir o cuándo la va a ganar, Calderón suma un nuevo frente, otras guerras con batallas desgastantes que no abordan los problemas profundos del país y cortinas de humo que pretenden ocultar la deteriorada realidad.

La nueva guerra de Calderón es, ahora, en alianza con Televisa y TvAzteca, contra Carlos Slim, a quien no sólo le han impuesto una multa de 12 mil millones de pesos, primero y luego otra de 91.5 millones de pesos, y además se le niega la posibilidad de tener televisión de paga y, mucho menos, abierta. Se dice que esta negativa tiene que ver con el hecho de que Slim, quien ha hecho algunas críticas al modelo económico del cual es fiel creyente Calderón, de disponer de una cadena nacional de televisión pudiera abrir los espacios a la oposición en las elecciones de 2012. Puede ser.


Pero la nueva guerra no termina ahí, también se abre el frente político llevando a la cárcel a Carlos Hank Rhon en un apresurado cateo sin orden judicial y utilizando al Ejército en funciones ajenas a las que le otorga la Constitución. Una llamada anónima, dicen las autoridades, las llevó al domicilio de Hank Rhon donde detuvieron al priista, miembro por cierto del mismo grupo político que el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, y Eruviel Ávila, candidato priista a sucederlo. Si ese cateo fue tal y como se reseña, preocupa que ahora el gobierno considere que puede hacer cumplir la ley violando el Estado de Derecho. Todo esto hace suponer, a muchos analistas, un manejo político de la detención y del ejército. Si fuera así, debemos rechazar esas formas. En el país no se ha decretado el estado de excepción que interrumpa la protección que otorgan las garantías constitucionales. A los delincuentes se les debe perseguir con la ley en la mano y procesarlos mediante el debido juicio. Para saldar cuentas políticas no se puede, no se debe utilizar al ejército. La rectificación en las acciones emprendidas, lleva como antecedente la violación de la ley y, en el extremo, de los derechos humanos. Calderón debe frenar sus tentaciones autoritarias, que conducen a la arbitrariedad porque si hoy se tuerce la ley para detener a un presunto delincuente, nada indica que mañana no se pueda torcer para perseguir a los luchadores sociales.
Pero no sólo eso. Como respuesta a la caravana de la Paz con Dignidad el gobierno de Calderón respondió con un desfile militar encabezado por Calderón, cuyo significado se entiende como la negativa gubernamental a cambiar su estrategia bélica contra el crimen organizado que ha generalizado la violencia en el país. No se quiso o no se pudo escuchar a la ciudadanía y las cosas, sin duda, empeoran. Ahora, frente a la Caravana por la Paz con Justicia, que culminará en Ciudad Juárez después de haber recorrido 3 mil kilómetros y nueve entidades donde los daños de la guerra han sido mayores, el gobierno responde allanando las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte por la Policía Federal el domingo por la noche en Ciudad Juárez. Ante esto, nos preguntamos con Javier Sicilia: “¿Qué busca Felipe Calderón en el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte? ¿El expediente de dolor e injusticia? ¿Las pruebas irrefutables de su incapacidad para garantizar la paz y la legalidad? ¿Qué guerra pretende ganar instruyendo a su gente a comportarse como delincuentes?” El pueblo de México merece respuestas.
Pero que no nos gane el pesimismo, si el pueblo peruano pudo ¿por qué no podrá el mexicano?

¿Petición?

“A petición de Rafael Moreno Valle, los diputados aprobarán la reforma electoral antes de agosto”. ¿Petición o instrucción?




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