Cordero anodino : SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ

CARPETA
Cordero anodino
SERGIO CORTÉS SÁNCHEZ

Del rebaño del señor, éste se inclinó por el más insustancial de los precandidatos para representarlo y protegerlo: Hace un par de meses, Ernesto Cordero Arroyo tenía la confianza de uno de cada 13 ciudadanos del municipio de Puebla que disponen de teléfono en casa y el voto potencial de uno de cada 20 personas de 18 años o más; la semana pasada, en respuesta inducida de voto, registró nueve puntos contra 24 de uno de los precandidatos coaligados (Marcelo Ebrard o Andrés Manuel López Obrador) y 47 puntos de Enrique Peña Nieto.

En respuesta inducida a cuatro posibles precandidatos del PAN para representar a ese partido en los venideros comicios presidenciales, Santiago Creel registró 24 por ciento del total de las preferencias ciudadanas (fueran o no panistas); Josefina Vázquez Mota, 17 por ciento; Ernesto Cordero, 6 por ciento; Alfonso Lujambio, 4 por ciento, y ninguno de ellos, 49 por ciento. Si la respuesta es de sólo de aquellos ciudadanos que votarían por el PAN si las elecciones hubieran sido en el momento de la encuesta (3–4 junio 2011), los porcentajes respectivos fueron del 32, 29, 9, 7 y 22. Cordero Arroyo no sólo es irrelevante dentro de su partido, sino que es poco competitivo frente a otras fuerzas electorales.


En seis posibles ternas de precandidatos a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto encabeza las preferencias con intenciones del voto que varían entre 42 y 48 por ciento, según quienes fueran los otros dos contendientes; la segunda posición es para Andrés Manuel López Obrador o Marcelo Ebrard, con porcentajes que varían entre 21 y 24 por ciento; la tercera posición fue para cualquiera de los precandidatos panistas mencionados en la encuesta telefónica (Santiago Creel, Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero), con porcentajes que varían entre 9 y 18 por ciento. La postulación de Cordero Arroyo aumenta los porcentajes de intención del voto de Peña Nieto, López Obrador o Marcelo Ebrard.

La intención del voto por partido favorece al PAN, con 36.3 por ciento; en segundo término, a los partidos PRI, PVEM y Panal, con 28.7 por ciento, y en tercer lugar a los partidos PRD, PCD y PT, con 19.5 por ciento. Comparada la intención más baja de los precandidatos con la registrada por los partidos que los podrían postular, Peña Nieto se ubica 14 puntos por arriba; López Obrador, dos puntos por arriba: Marcelo Ebrard, tres puntos por arriba; Josefina Vázquez y Santiago Creel, 19 puntos (cada uno) por debajo del PAN y Ernesto Cordero, 27 puntos por abajo de su partido. Toda proporción guardada, Cordero Arroyo es el Javier López Zavala de Felipe Calderón, es decir, es la garantía de perder.

Comparadas las intenciones de voto de la semana pasada con las registradas 10 meses antes (13–14 agosto de 2010), Enrique Peña Nieto crece, López Obrador y Santiago Creel se mantienen o disminuyen; Marcelo Ebrard y Josefina Vázquez decrecen. Por partido, en ese mismo lapso, el PAN al igual que el frente PRD, PCD y PT aumentó en cuatro puntos mientras que el PRI disminuyó en cinco puntos.

En los últimos 10 meses la intención del voto del PAN en el municipio de Puebla mejoró entre las ciudadanas; entre aquellos y aquellas que tienen entre 45 y 59 años; los de educación básica; los empleados y trabajadores por cuenta propia y entre quienes perciben menos de dos salarios mínimos y, perdió entre los ciudadanos de 18 a 29 años y los estudiantes (migraron al PRD). El PRI mejoró su intención del voto entre los ciudadanos con nivel de escolaridad intermedia y perdió intención de voto con los varones; con aquellos que tienen entre 30 y 59 años; con los que tienen estudios básicos y de nivel superior; entre quienes perciben entre dos y cinco salarios (se fueron al PRD); también disminuyó su preferencia entre los empleados y trabajadores por cuenta propia. EL PRD mejoró su aceptación entre los jóvenes (18–29 años); entre los estudiantes y aquellos que tienen estudios de nivel superior; entre quienes ganan entre dos y cinco salarios mínimos y aquellos que ganan entre ocho y 24 salarios mínimos; también aumentó su aceptación entre los trabajadores por cuenta propia y entre los ciudadanos hombres; la pérdida de intención de voto de ese partido se registró entre la población que percibe menos de dos salarios mínimos (se trasladaron al PAN).

Es probable que las intenciones del PRI y de su candidato caigan en tanto que las del candidato panista y las del PAN aumenten al igual que las del candidato de los perredistas, petistas y convergentes y de sus respectivos partidos. Por lo pronto, la unidad del PRD, PT, CD y Morena en el estado de México revaloró la intención del voto hacia esas fuerzas electorales en su contienda por la presidencia de la República y la campaña Salvemos México refrendó a López Obrador como una opción competitiva y con sustento social.