VIRGINIA GONZÁLEZ MELGAREJO : Los retos para 2011

Los retos para 2011
VIRGINIA GONZÁLEZ MELGAREJO

Comenzamos un nuevo año, y como no existe plazo que no se cumpla, quienes de alguna forma nos asumimos de izquierda en cualquiera de sus expresiones, nos enfrentaremos a lo que pudiera considerarse como nuestra última llamada.

La derecha, aprovechándose de la falta de información de la mayoría de la población, se ha ido instalando día a día en el país. Sin duda ha hecho su trabajo, lo podemos observar en la creciente militarización so pretexto de la mal llamada guerra contra el narco o en el manejo faccioso de las televisoras que informan a la población sólo aquello que para sus fines consideren pertinente, que es prácticamente nada, pero que convierten sus pantallas en escaparate de hampones que de la noche a la mañana son convertidos en “prohombres”. Desde los gobiernos de derecha se ha abusado de la despolitización de la clase trabajadora, entregando gran parte de la riqueza nacional a grandes transnacionales entre otras linduras muy propias de la derecha en su versión panista o priista, que para el caso es lo mismo. Es entonces, frente a la derecha, que debemos reflexionar acerca de las tareas y los retos que tendremos durante el presente año todas y todos aquellos que compartimos la visión de que un país mejor es posible.

La transformación profunda que requiere el país demanda, indudablemente, de la participación de la sociedad en su conjunto, es por eso que trabajar unidos será el primer reto que tendremos frente a nosotros, lo cual aquí en Puebla no pareciera ser muy fácil después de que una fracción de la izquierda poblana se sintió agraviada por otra fracción que apoyó la alianza PAN–PRD que veremos entronizarse en los próximos días. Los resultados que se den, habrán de darnos la razón a unos o a otros; sin embargo, situados en cualquiera de estos extremos las diferencias parecieran irreconciliables, al grado de llamarse “traidores” entre sí, la pelea eterna; sin embargo, la derecha avanza, avanza y avanza, mientras entre nosotros nos seguiremos deschongando mientras no seamos capaces de reconocer que el principal enemigo de la izquierda no está entre nosotros, sino allá afuera; otro reto no menor, es avanzar en la organización, la formación de cuadros y de comités que habrán de ser los protagonistas del cambio verdadero.

Esperemos que este sea un buen año en lo personal para cada uno, y como movimiento con altura de miras abordemos 2011, construyamos ya, aquí y ahora, la organización sólida que requeriremos para enfrentar al único enemigo que verdaderamente tenemos y que es la derecha. ¿Será mucho pedir?