domingo, agosto 15, 2010

María Teresa Jardí : AMLO tiene el deber de cuidarse

AMLO tiene el deber de cuidarse
Por María Teresa Jardí
Por México


Lo dijo el maestro Balam ayer: arreciará en su contra la guerra sucia de la derecha, despiadada y asesina, insaciablemente corrupta, poco visionaria, canceladas que tiene, a base de creerse por encima del pueblo, las células cerebrales, lo que la ha convertido también en inepta. Poco visionaria porque el planeta que destruye la derecha, también es el planeta de esos entes, que gozando de todo lo que el dinero compra, han dejado de ser personas, en el sentido cabal de la palabra, para convertirse en marionetas del amo que al mundo quiere seguir controlando: la derecha imperial, a la que, la mafia integrada por los mexicanos que soñándose señores, no han logrado ser sino sus esclavos.
Esclavos, sí, de empresas transnacionales, que los desprecian, igual que los desprecia el pueblo mexicano y muchos otros pueblos del planeta. Pueblos hermanos que con ojos de lástima ven lo que en México ocurre y con preocupación se aprestan a escuchar a los mejores, en aras de no acabar ahogados, como estamos siendo nosotros, en la sangre de los hijos que destinados estaban a ser soldados prestos a defender a la patria mexicana.
Por eso la limpia que, de mexicanos, en México el usurpador canalla, está haciendo en nombre de una mentirosa guerra, que no busca ni acabar con los narcotraficantes, ni menos aún con el negocio que el lavado de dinero propicia a los esclavos y al amo.
Fidel Castro convertido está en el gran estadista del siglo XXI.
Y, sí, AMLO es la esperanza para México: única y absoluta. Y, para el mundo, al lado de Chávez, Evo, Lugo, Correa… esperanza de cambio en América, que posibilite también el cambio en África, Asia e incluso en Europa.

No sé si el libro de AMLO es un best seller. Pero, convencida estoy, de que tendría que convertirse en el libro de cabecera de todos los mexicanos que aspiramos al cambio que a los mexicanos permita mirar otra vez a los ojos al resto de compatriotas, luchadores por las mejores causas, que en el mundo habitan.
El libro de AMLO es de lectura fácil. Ameno incluso, aunque terrible por los datos contenidamente documentados de su certera denuncia. Al alcance, con su lenguaje llano, del pueblo analfabeta en que ha sido convertido el pueblo mexicano, con la educación cancelada, para poder imponer --a cambio ayudar a apoderarse del poder y de dejar robar a las mafias mexicanas-- los designios del imperio gringo.
“… la crisis de México viene de tiempo atrás, pero se precipitó desde la década de los setenta, cuando un grupo internacional de potentados, que se sienten dueños del planeta, ordenó a sus técnicos y a sus políticos diseñar y aplicar un nuevo modelo que le permitiera dominar los estados nacionales y apoderarse de los recursos naturales y los bienes de la inmensa mayoría de los seres humanos. Con esa encomienda, los ideólogos de la derecha inventaron una serie de recetas y recomendaciones que fueron sembrando con el apoyo de los medios masivos de comunicación, en la mente de millones de personas para tratar de justificar la codicia y el pillaje. Así, divulgaron y convirtieron en dogma criterios tan absurdos como la supremacía del mercado; la desregularización de la economía y del sistema financiero; la utilización del Estado sólo para proteger y rescatar a las minorías privilegiadas y, desde luego, proclamaron que la privatización era la panacea. También postulaban, y siguen sosteniendo, que el nacionalismo económico era anacrónico y la soberanía nacional, un concepto caduco frente a la globalidad; que se debían cobrar menos impuestos a las corporaciones y más a los consumidores; que eran más eficientes y honestos los administradores privados (Javier Lozano Alarcón es un buen ejemplo de la falsedad del enunciado proclamado por los tecnócratas y Molinar Horcasitas otro, digo yo, por citar sólo dos ejemplos vigentes que hablan de la deshonestidad de esos administradores privados, convertidos en funcionarios públicos, al servicio de lo que el amo les ordena y en contra siempre del pueblo que los mantiene como si de reyes se tratara y no de enemigos de la Patria mexicana, que es lo que son, a final de cuentas); que debía prevalecer lo económico sobre lo político y lo social; que el Estado no debía promover el desarrollo económico…”. Página 15, del libro de Andrés Manuel López Obrador: “La mafia que se adueño de México… y el 2012”, publicado por la editorial Grijalbo (actualidad), libro de cabecera que en la nueva Biblia del mundo destinado está a convertirse. Ojalá y lo entendamos así los mexicanos antes de que sea demasiado tarde…

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