Ingobernabilidad y gobierno fallido
Virginia González Melgarejo
La inserción a la sociedad de las personas que han cometido algún delito debe pasar por su estancia en los centros de readaptación en donde, se supone, son rehabilitados, reciben atención psicológica, se les brinda apoyo para concluir sus estudios a quienes lo necesiten y se imparten talleres que los habilitan para desempeñar algún trabajo de tipo manual; es decir, al concluir su condena saldrán personas socialmente útiles y capaces de alcanzar un “modo honesto de vivir”. Eso debería ser lo que el sistema penitenciario ofreciera a quien ha cometido un delito: su regreso a la sociedad como persona de bien. En México, en el sistema penitenciario tiene como sustento la readaptación, no el castigo. Así es y así debería ser.
Sueños guajiros. La realidad de las cárceles en México, lamentablemente, es otra. Se sabe que son escuelas de malhechores y que los reclusos salen perfeccionados en el arte de delinquir, que quienes mandan son las mafias instaladas desde dentro de los penales, que algunos reclusos gozan de privilegios otorgados a cambio de dinero, pero lo revelado de lo que ocurría (esperamos que no siga ocurriendo) en el penal de Durango, rebasa lo imaginable. Que los reos lo sean por el día y salgan por las noches con permiso, transporte y armamento oficial, para cumplir con ejecuciones por encargo y regresen como si nada al “centro de readaptación”, pareciera el argumento de una mala película de los hermanos Almada, simplemente es inconcebible.
Pero las cosas no terminan ahí. El que nos hayamos enterado de semejante aberración por medio de un video subido a la red por otros delincuentes, minutos antes de ejecutar a un policía, es aun peor y pone en evidencia la terrible descomposición que existe en el sistema penitenciario, así como la pobreza de la “inteligencia” de las autoridades. ¿Qué sucedería si esos sicarios no hubieran decidido revelar lo que ahí ocurre? En estos momentos las cosas estarían igual, lo que es decir peor.
¿Desde cuándo se actuaba de esa manera? ¿En cuántos penales del país ocurre lo mismo? Si el gobierno federal tomó cartas en el asunto fue porque ante tal evidencia no tuvo más remedio, pero un hecho de esa magnitud requeriría una revisión exhaustiva de todas las cárceles del país, del sistema penitenciario en su conjunto y de quienes lo manejan.
Minimizar la gravedad de los hechos es práctica común de este minigobierno, en donde un escándalo tapa a otro y finalmente no sucede nada. Mucho se ha dicho que más cárceles no resolverán la criminalidad, lo sucedido en Durango es algo que no debería echarse en saco roto y si exigir su esclarecimiento llegue a donde llegue y caiga quien caiga. Pero, eso, en este gobierno fallido, espurio y corrupto es demasiado pedir.
Caen remesas
El Banco de México informó que las remesas que envían los mexicanos desde el exterior se redujeron en un 4% en el primer semestre de 2010.
La construcción lleva 22 meses en caída libre
La industria de la construcción lleva casi dos años en “caída libre”, con la consecuente pérdida de empleos y escaso aporte al PIB. “No está siendo el sexenio de la infraestructura”, dijo el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, José Correa Abreu, en alusión a que Calderón, cuando fue candidato a la Presidencia, prometió que el sector jugaría un papel central en el impulso económico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario